Intensa Mente 2 - Inside Out 2 / EUA, 2024
Era obvio que películas tan buenas como Intensa Mente ofrecieran una secuela casi a la voz de ya, pero tuvimos que esperar nueve años para tener en mano una segunda entrega.
Sigue siendo la vida de Riley, guiada por la suma de sus sentimientos: Alegría, Tristeza, Furia y Temor trabajando en conjunto para que la niña salga adelante. Solo que ha llegado un momento crítico… literalmente de la noche a la mañana, a Riley le pega la pubertad y eso abre la puerta a nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Ennui y Vergüenza) que se manifestarán en el Centro de Control para hacer a un lado a las viejas emociones y tomar las riendas de la vida de la niña.
Sigue siendo muy interesante el concepto que muestra Intensa Mente de cómo operan las emociones adentro de uno y como gracias a ellas se va forjando la personalidad; en este caso de Riley y como a veces puede ir todo bien y en un instante cambiar todo para mal en lo que se refiere a comportamiento.
Visualmente, la interpretación de memoria, recuerdos, cosas que se olvidan, secretos y las cosas que uno no quiere recordar, son presentadas de forma más elaborada que en la primera película del 2015.
Claro, es que la niña está creciendo y la suma de todas las cosas que ha vivido de una forma u otra, están adentro de ella y ya como adolescente, ahora hay mucho más que entender y aceptar.
El punto aquí es que Ansiedad y las demás emociones, literalmente pueden tomar control de todo y arruinar una vida completa.
Ahora, si en la primera película Alegría y Tristeza, total opuestos, se suman para empujar a la niña en su nueva vida; en la segunda parte las emociones base y las nuevas emociones aprenden que no existe una sola faceta de personalidad, sino que ahora la niña convertida en adolescente y dirigiéndose a ser adulta se moverá en un marco de muchas facetas emocionales y que eso creará un balance entre el interior y el exterior.
Mientras tanto, haciendo a un lado explicaciones psicológicas y ocurrencias, la cinta es plenamente divertida, cortesía de las aventuras que viven las emociones tratando de ocupar su lugar en la personalidad de la niña.