Las motivaciones de Trump: Un retrato de su personalidad ( Parte 1)

Ricardo Ruiz DETONA: “El hombre más peligroso es aquél que tiene miedo”. Ludwig Borne (1786-1837). Periodista alemán.

El tema de las nuevas políticas de Donald Trump, presidente de EEUU electo por los próximos cuatro años, parece no acabar, pues a una semana de tomar su puesto, ya ha confirmado medidas duras dentro de su país y contra varios países, que cambiarán el panorama geopolítico de una forma u otra, a partir de ya.

En su afán de reestablecer la producción en su país y disminuir la dependencia de las importaciones, ha tomado medidas que van a contracorriente para el resto del mundo.

Trump tiene un estilo agresivo y poco diplomático que ha demostrado en su vida pública, y vale la pena analizar las posibles motivaciones que creo le empujan en este mandato.

Para ello creo importante conocer sus antecedentes familiares y públicos:

Primero. 

La historia personal del Donald Trump es de alguien obsesionado por sobresalir, y SIEMPRE GANAR, utilizando su visión de oportunidades de negocio, heredados de su abuelo Friedrich (Fred) Trump Sr., su ambición por la riqueza y el poder y conocimiento del negocio inmobiliario y de la construcción, heredado de su padre Friedrich (Fred) Trump Jr., y de su propio deseo de siempre ganar e impresionar a su familia, para lo cual no le importó en sus negocios “blofear”(fanfarronear), mentir, negociar, negociar, negociar, y de ser necesario re-negociar, pero nunca aceptar perder, aunque de hecho perdiera.

Así libró un par de bancarrotas de algunos de sus múltiples negocios, y se refugió en tv shows que le dieron popularidad, y conexiones que lo salvaron financieramente en su momento, y lo familiarizaron con el marketing político.

Además, en sus tácticas de negociación más usadas, acostumbra empujar más allá de donde quería ganar, para quedar justo donde quería.

En otras palabras, llevó al límite siempre la palabra “blofear”, aprovechando la seguridad en sí mismo que le dieron primero el dinero de su padre, luego con el tiempo, el suyo propio, y la elocuencia y su capacidad de debatir.

La práctica repetitiva de este hábito, más su asociación con gente con influencia y mucha habilidad para navegar por el ambiente político, le ayudaron a vencer los obstáculos legales cuando rompía alguna ley, fuera comprando favores, o bien salvándolos con buenos abogados.

En su vida empresarial, siempre fue agresivo, inmisericorde, frío y a veces vengativo y mal agradecido, aún con sus amigos que le ayudaron en sus peores momentos.

(Información basada en documental de History Channel de tres capítulos llamado “Dinastía Trump”, más información de internet basada en libros de varios autores de biografía de Donald Trump).

Segundo.

En su primer periodo presidencial de Donald Trump (2017-2020) prometió muchas reformas que iba a hacer, pero al final hubo promesas cumplidas, promesas rotas y promesas incumplidas en cada una de las principales áreas.

Desde las elecciones de 2016 para presidente que ganó Trump, demostró su ímpetu de ganar a toda costa, aun haciendo trampa, acusándosele en esa elección de que Rusia interfirió en favorecer la candidatura de Trump (de hecho se inició investigación judicial y cinco de los asesores y personal de la campaña de Trump, se declararon culpables de esa acusación ante la fiscalía de EEUU).

A pesar de todas sus manifestaciones polémicas y/o falsas, al final del periodo presidencial Trump no logró que su mandato fuera super exitoso y realmente transformador, aún que él siempre aseguró lo contrario.

Área por área los resultados reales de su presidencia fueron aceptables, pero muy inferiores a sus promesas de hacer “América grandioso”.

En resumen, no fueron suficientes para decir que cambió a los Estados Unidos, salvo en el tono permanente de fuerza y presión a los demás países y sus gobiernos.

Conociendo sus antecedentes personales y de carácter, es justo decir que Trump terminó frustrado y molesto en su periodo presidencial y así lo demostró cuando perdió las elecciones en 2020, alentando la anulación de las elecciones e incluso desatando el asalto al capitolio de hordas salvajes extremistas que irrumpieron en el capitolio el 6 de enero de 2021, para reclamar la victoria de Trump, lo cual no sucedió.

Tercero.

Para ganar su segundo periodo presidencial, Trump ha usado una cobertura mediática extensa, más el apoyo de un equipo joven de campaña por demás capaz.

Pero sobre todo, en su discurso principal, usó la añeja estrategia de los populistas de inventar enemigos de su país, tanto internos como externos, que le sirvió para haber llegado este 20 de enero a la presidencia con mayoría en el Congreso y en el voto popular.

Entre los “enemigos externos” con que más asustó a los votantes, colocó a los principales países con que EEUU tiene comercio, acusándolos poco diplomáticamente de abusar de su país y sacar más provecho en el comercio bilateral.

Además de eso, en el caso de México, usó la misma acusación de su primer periodo de la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a su país, pero con mayor agresividad y seguridad por el apoyo de sus votantes.

Lo típico de él, agredir y luego negociar

Resaltando esto, su historia personal, profesional y presidencial, nos dá una base para entender las motivaciones, las amenazas, el “blof” (fanfarroneo), las presiones y los alcances de Trump, y sus cambios de estrategias para este segundo mandato, donde hay serios cambios tanto para su país, como para los países que tienen relación con él, entre ellos China y México, estos dos últimos usados como bandera de campaña para ganar las elecciones.

En mi opinión, Donald John Trump hoy, es el mismo “Donnie” joven que creció con el miedo a fracasar frente a los ojos exigentes y triunfadores de su padre, y la figura conquistadora de su abuelo, y de ahí su carácter rebelde, violento, y truculento, y su ambición de siempre ganar a toda costa, que hizo de él lo que es.

El enigma de hoy día es saber que tanto miedo tiene a “fracasar” en su nuevo intento de “hacer américa grandiosa otra vez” (Make América Great Again), y qué tan lejos llegará para lograrlo, pasando por encima de los demás. Yo pensaría que es su última oportunidad.

Un gran riesgo es la cantidad de fanáticos que lo apoyan y lo acompañan en su gobierno.

En la PARTE 2 analizaré las acciones más importantes (a la vista) de la nueva política de Trump “Recargado”, en las que se ven claramente sus ambiciones de colonizar nuevas tierras, de recuperar el mote de ser la nación más poderosa del mundo, que perdió hace un par de décadas, y de paso, tomar venganza hacia sus vastos enemigos. 

Tal vez eso pueda ayudarnos a entender y prevenir lo que nos espera en México.

 

Ricardo Ruiz

Hijo, hermano, padre en una buena familia mexicana de clase media con valores sólidos y espíritu de crecimiento. Ciudadano y profesional continuamente preocupado y ocupado por mejorar nuestro País. Regiomontano, orgullosamente egresado de la UANL, ITESM e IPADE. Con cursos de especialización en importantes instituciones en USA y América Latina. Conferencista en algunas ciudades de EEUU y Sudamérica sobre temas de prevención de fraudes y lavado de dinero. Deportista dignamente representando a mi Alma Mater y a mi estado en mi juventud. Ejecutivo con larga carrera en administración y finanzas en empresas nacionales y extranjeras de primer nivel, con experiencia en varios países. Opinante, proponente y apoyador de acciones y de ideas que exhiban cosas que afecten positiva o negativamente a nuestro país y busquen mejorar los procesos para lograr una auténtica democracia y buen gobierno en México.