Las nuevas relaciones públicas

Gerson Gómez DETONA: Desde media tarde del sábado se alista, ya fue de shopping para el outfit nocturno.

Su trabajo de relaciones públicas del antro en la zona nice.

  • Invita a sus amigas.
  • Siempre las más guapas.
  • Las de mejor presencia.
  • Educadas sin ser altaneras.

Accesibles a socializar con los asistentesc ellos si pagan las bebidas, el cover o la membresía del lugar.

En la puerta los cadeneros conocen la herencia de los apellidos, el sobrenombre entre ellos o lo excéntricos al momento de dejar propinas.

En la mesa de las erre pe la inversión lo vale.

Pueden pedir hasta champagne, de la línea económica, no es necesario convertir en princesas, las amistades ocasionales masculinas pagaran de manera encubierta.

Todas son fans de Taylor Swift, el himno de la noche.

Casi a medianoche los patrones etílicos, la destreza del arte, del oficio.

Modelan engalanadas sus pulseras del oficial fan club de la cantante.

Solo terminó la preparatoria en la UDLA.

En el norte encontraras al príncipe de los sueños, emigro desde Puebla.

A los veinte años ya es veterana, descree en las promesas de los niños bien.

Conoce muchas de las mansiones en la parte alta de la Sierra Madre.

Contra todo pronóstico, la clientela de hoy, celebran la sospecha de ligue.

Vacaciones en Colorado, esquiar con toda la comunidad de fieles seguidores del periódico de sociales.

Envían a su mesa el número de whatsapp, el admirador substituto al del sábado anterior.

Entre las erre pe apuestan quien será el afortunado.

La mejor medicina para el tedio, metrópoli chaparra, negocio redondo.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.