López Obrador sería el primero de la lista
Ben Domenech le preguntó si políticos mexicanos ligados al narcotráfico y actividades ilícitas deberían rendir cuentas en Estados Unidos.
“Ciertamente, dependerá de la fiscal Pam Bondi, que es excelente en lo que hace”, reforzó disculpándose por no ir más lejos
Dos frases quizá suficientes para que “políticos mexicanos” que aún pensaban pasar unos días en Estados Unidos cambien de planes, no sea que un testigo protegido los apunte por haber trabajado de la mano de los criminales para ganar elecciones en Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Michoacán.
O de cogobernar con ellos en Guerrero, Morelos, Estado de México, Veracruz, o de entregarles Zacatecas o Tabasco.
No se diga de ordenar que se les dejara expandirse durante seis años.
Años que coincidieron con la explosión de la plaga del fentanilo en Estados Unidos.
Más valdría a esos “políticos mexicanos” no cruzar la frontera
O seguir escondidos, como López Obrador, a quien no le faltarían méritos para ser número uno en la eventual lista de la “excelente” Pam Bondi.