Mundo chatarra

Gerson Gómez DETONA: Acostúmbrese a sobrevivir en la miseria de valores.

Acostumbremos al bolsillo. Nada puede durar más allá de una temporada. Comprar la lavadora eterna, el refrigerador sin fallas o el auto resistente.

Lucen hermosos en aparadores. Colores tan brillantes. El rojo tan deseado. El negro tan elegante. El gris ocultista de suciedad.

La ropa debe ser cambiada por temporada. Cuatro mudas por año. Ahí van los bonos. El premio de puntualidad y hasta el encharcar las tarjetas de crédito.

Vivir en el mismo barrio significa falta de aspiración. Nada de segundo orden. Amenidades para la familia. Seguridad 24 horas. Centros comerciales con boutiques internacionales.

A la escuela se asiste para relaciones públicas. Poco importa la disciplina. En las aulas los maestros deben sortear del desorden, la abulia, las relaciones quebradas o tensionadas por falta de interés, cariño o necedad.

Los clubs o las clases extracurriculares de costo oneroso. Selección de asistencia a los cumpleaños. Solo infantes. Los mentores dejan en la puerta al convidado. Regrese por favor a partir de las 19 horas.

Excluidos se enteran de la maravillosa tardeada en el salón de moda. Los regalos reflejan el aprecio o la cercanía. Abre la llave en el siguiente eslabón.

Para romper el hielo solo existe el billete residual. El próximo fin de semana están invitados a nuestra quinta. Hay alberca. Despreocúpense de todo. Es con quedada. La televisión satelital transmite los juegos de soccer y básquetbol.

Igual sucede en el amor. Al primer disgusto ocasional. Liquidan la sociedad conyugal.

Mundo chatarra. Acostúmbrese a sobrevivir en la miseria de valores.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.