Precisión o apreciación. He ahí el dilema
CDMX.-
Les platico este episodio, basado en una historia real, como advierte NETFLIX en sus series:
Hace tres días, alguien que cita a diestra y siniestra a Napoleón Gómez Urrutia y a otros que escriben en "La Jornada", y que suele cargar en su sobaco dicho periódico para que los ingenuos lo crean "un rojillo intelectual", diatribó en contra del irreverente servidor que aquí les escribe.
En su infinita ignorancia, ese "buen hombre" -confundillo al 100%- tildó de espionaje a mi BigData y citó como "fuente" de su trasnochada información, a sabrá el Dios de Spinoza quienes son los que según él "dicen eso en San Pedro Fifilandia".
Esto a cualquiera se le puede admitir, pero no a quien denigra el espacio del único portal noticioso y del chat político que todavía toleran sus acedas, obsoletas y anquilosadas colaboraciones, donde predominan términos de hace 60 años como "conservadores", "zares inmobiliarios", "imperio e imperialistas yankis", y se avienta de vez en cuando arengas propagandísticas del más destartalado estercolero, como "patria o muerte" y "venceremos".
AMLO LE DIRÍA A ÉSTE: "NO ME DEFIENDAS, CAMARADA COMPADRE"
El tipo del que les platico defiende a AMLO y a la mentada 4T con el ímpetu descocado del más aplicado discípulo de don Hermenegildo Torres -fundador del PUP, "Partido Unico de Pendejos"- y esto en vez de hacerle un favor al huésped de la suite presidencial del Palacio Nacional, lo manda a su rancho de Palenque.
A las APRECIACIONES con las que habitualmente escribe sus columnas, le puse enfrente mis PRECISIONES y claramente le mandé decir que, o se disculpaba públicamente o se atenía a las consecuencias.
Como respuesta, en el mismo chat donde profiere sus diatribas -convertido por él en chal o vecindario virtual, como le llama otro de su calaña- escribió una jerigonza ininteligible tratando de que las APRECIACIONES y subjetivas divagaciones con que escribe, lo libraran de las PRECISIONES legales de una demanda hecha y derecha que se perfila ya en su contra.
"Enredó la pita", como decía mi abuela la costurera y provocó que algunos de quienes fueron testigos de este escarceo, me preguntaran: "¿aceptaste como disculpa eso que dijo?"
¡Claro que no!
Entonces, aconsejado por el PRECISO de mi abogado, le mando decir desde aquí, que si no escribe en su columna y en el chat donde aún lo toleran, con todas sus letras: "PLÁCIDO GARZA, TE PIDO DISCULPAS POR LA ACUSACIÓN INFUNDADA QUE HICE EN TU CONTRA", reitero: que se atenga a las consecuencias.
Es que muchos creen que, como México da la impresión de ser un país sin leyes y se puede hacer lo que se le inflamen a uno los baidots, es imperioso construir en la dirección opuesta y ejercer nuestro derecho de interpelar por todos los medios a nuestro alcance -como nos pone la muestra el presidente- a quienes se escudan en una columna "política" para excretar diatribas "sustentadas" en APRECIACIONES, que más que informar, confunden.
Así que ya sabe, mi estimado "buen hombre del autito amarillo", discúlpese o pruebe con PRECISIONES sus acusaciones, o prepárese a leer un documento legal que tendrá todo, menos APRECIACIONES.
CAJÓN DE SASTRE
"Sea", dice la irreverente de mi Gaby.