Si Lennon viviera
A 41 años del artero asesinato de John Lennon, el líder indiscutible de los Beatles, a manos de Mark David Chapman en el parque central de Nueva York; más allá de que su música y legados siguen vigentes, hoy reflexionamos en qué pasaría si este rebelde artista británico viviera en la era de las redes sociales, de la comunicación digital y en un planeta que atraviesa una gran crisis derivada de una pandemia mundial y sus consecuencias.
Hoy, cuando la cultura de los “influencers” en las redes sociales parece lo más normal del mundo y cuando los neo expertos dicen que la comunicación digital ha sustituido a la tradicional, sería bueno platicarles que Lennon, junto con su esposa Yoko Ono, marcaron tendencia (trending topic dirían hoy) al posar desnudos en 1969 para la portada de su disco “Two Virgings”, cuyos primeros críticos fueron sus compañeros del cuarteto de Liverpool, quienes le reclamaron que su acción de pareja habría de afectar la reputación de todo el grupo.
También habría que comentarles que no necesitaron un “Insta Live” o “Facebook Live” para darle la vuelta al mundo con una campaña por la paz, conocida como la encamada por la paz, en la que ambos, un par de veces en Amsterdam y Montreal y de manera pacífica protestaron por las guerras del mundo, entre ellas la de Vietnam; incluso pasaron su luna de miel en una suite holandesa frente a las cámaras de los medios tradicionales, sentados, platicando con la prensa y cantando el himno de Give Peace a Chance ("Dale una oportunidad a la paz").
Ese mismo año, el de 1969, tan sólo uno después de la llegada del hombre a la Luna, la polémica pareja lanzó una campaña que no necesitó inversión publicitaria en las redes sociales para hacerse viral, cuando en diciembre y durante la época navideña colocaron cartones y carteles en edificios muy simbólicos, con la leyenda: “La guerra ha terminado, si tu lo deseas… feliz Navidad les desean John y Yoko”.
Lennon no necesitó fabricarse una imagen de “influencer”, él en toda su expresión era uno nato.
Tanto así que un músico, compositor y artista inglés que antes era sensación con su banda y que consumía cannabis al final de los 60’s, representaba un “peligro” para los Estados Unidos porque se manifestaba en contra del capitalismo y la guerra, aunque no fueron éstas las razones públicas por las que se le negó la entrada a ese país, sino por consumir una planta que en la actualidad la venden en las farmacias verdes en cualquiera de sus presentaciones.
Lennon era un comunicador nato, lo mismo a través de su música, sus canciones y sus declaraciones escandalosas a los medios, que por su activismo rebelde y por ser un líder del que millones de jóvenes de su época estaban pendientes.
Pero no sólo eso, el fundador de los Beatles gozó de la fama pública y consolidó su obra muy joven, entre los 23 y los 30 años, en los que le dio la vuelta al mundo y demostró que la juventud puede revolucionar a un planeta y que para ser genio no se requiere pedirle permiso a una sociedad de gentes mayores.
Fue asesinado a los 40 por un presunto desequilibrado mental, aunque las teorías conspiracionistas indicaban que la CIA pudo estar detrás de su muerte, con lo que se ha convertido en un símbolo que aún las generaciones actuales, las de la era digital, le rinden homenaje cada 8 de diciembre.
Y todo ello sucedió en la era de los acetatos, de los tocadiscos, de la televisión en blanco y negro y de un tiempo donde la aldea global de McLuhan aún no se escribía.
Si Lennon viviera y conociera las redes sociales, la polarización del planeta, las guerras del mundo, las críticas de los jóvenes a los viejos y viceversa, la pobreza y el hambre extremas en muchos rincones del orbe, los efectos de la pandemia y las luchas por el poder, seguramente ya habría escrito un par de álbumes más para describir el mundo, 41 años después de su muerte.
Los sobrevivientes de The Beatles, sus compañeros Paul McCartney y Ringo Starr pudieran quizás decirnos cómo era entonces y cómo es ahora, aunque me parece que es puro sentido común que hay muchas cosas que aplaudir en la nueva era y muchas más que deberían regresarnos a las bases de los luchadores sociales del pasado.