Cuerda floja
Dos noticias, hoy que escribo para usted.
Por un lado, el reporte de Pemex para el cierre de 2024; por otro, la extradición apresurada de tres decenas de narcotraficantes, aparentemente sin cumplir con los procesos legales normales.
Son dos muestras más del terrible fracaso que fue el gobierno pasado, que seguiremos pagando.
- Pemex reportó una pérdida neta por 620 mil millones de pesos durante el año.
- Más o menos 4 millones de pesos en lo que usted lee este artículo.
- Casi dos mil millones por día.
Sin embargo, pagó por derechos de extracción de crudo apenas 124 mil millones, debido a que el gobierno decidió que le puede cobrar menos que a los privados.
Parte de eso que llaman rescate, que no es otra cosa que daño patrimonial.
La aportación neta de Pemex al país, es decir la suma de la utilidad neta y el pago de derechos, fue de menos 500 mil millones de pesos.
El peor resultado de la historia.
Solo en 2015, en la aplicación de los ajustes por la reforma energética y en medio de una depreciación fuerte del peso, tuvimos algo cercano.
Y en la pandemia.
Lo de ahora no tiene ninguna excusa.
En el sexenio que terminó, refinación (Transformación Industrial), acumuló una pérdida de 1.2 billones de pesos.
Esto no debió ocurrir.
En el sexenio previo se estudió cómo reducir las pérdidas en esta área, y se llegó a la conclusión de que operando las refinerías más o menos a la mitad de la capacidad instalada se lograba cerrar en ceros.
Por encima de ello, las deficiencias técnicas y humanas, sumadas a la baja calidad del crudo que se refina, producían pérdidas.
Pero el gobierno pasado decidió operar al máximo posible.
En su limitada visión, producir más significa ganar más.
Incluso le pusieron nombre a su estrategia: “por el rescate de la soberanía”.
Es una mentira inmensa.
Quemamos en Pemex más de dos billones de pesos durante el sexenio, sin lograr que se redujese el capital negativo de la empresa.
Hoy, Pemex vale menos 2 billones de pesos.
El ejercicio de 2024, como veíamos, redujo la riqueza nacional en medio billón más.
Importamos más de la mitad de las gasolinas que consumimos, y del gas que necesitamos para generar electricidad.
De forma sorprendente, en 2024 lograron perder también en Exploración y Producción, y ¡hasta en Deer Park!
Hoy, la mayor amenaza para las finanzas públicas es Pemex, y estamos a solo un paso de que eso se convierta en una crisis de verdad.
Nada hay de soberanía en ello.
La otra noticia va en la misma dirección.
De pronto, sin mediar proceso legal, 29 narcotraficantes, detenidos en cárceles mexicanas, fueron extraditados a Estados Unidos.
Apenas hace unos días El Mayo Zambada había exigido que se le repatriara, por haber sido extraído de México de forma ilegal, dice él.
Con él suman ahora treinta los que seguirán proceso en aquel país.
Muy probablemente es lo mejor, especialmente ahora que la justicia en México se derrumba, pero no percibo soberanía en la decisión.
Tal vez, para no fallar al gobierno anterior, los despidieron con abrazos antes de subir al avión, pero queda claro que los resultados, en seguridad y en energía, son desastrosos.
En salud, se acumulan los reclamos mientras los hospitales dejan de operar por falta de insumos; en educación, crece el descontento; las manifestaciones, que en el sexenio pasado desaparecieron milagrosamente, llevan cinco meses ocurriendo por cualquier cosa.
En el Congreso, la Presidenta no logra sacar una ley que le interesaba.