En el tramo final de la campaña en NL, vuelve a crecer el número de indecisos

Se cierra el círculo en torno a los indecisos en la contienda por Nuevo León.

Al inicio de la campaña estos estaban en torno al 15% según diversas mediciones de los candidatos. En el transcurrir de la misma estos bajaron fuertemente pero ahora vuelven a subir para ubicarse entre el 17 y 20% del electorado. Es una cantidad considerable a poco más de dos semanas de la votación.

La explicación que encuentran en los campamentos de campaña, es que la guerra frontal entre todos los candidatos ha terminado por surtir efecto en el electorado.

A esto se agrega un nivel de participación que sigue siendo bajo en comparación con elecciones anteriores.

Aparece además, un detonante más reciente para el nivel de indecisión: en ciertos círculos - especialmente de clase media -, ha permeado la idea de que la elección pudiera ser anulada por la injerencia de la Federación. Por eso, el acto electoral pierde consistencia.

Existen municipios como Escobedo o Apodaca, donde el nivel de probable asistencia a las casillas que se registra en los War Rooms ronda del 70 al 80% pero los encuestadores de los candidatos advierten que el día de la votación ese porcentaje se desploma a la mitad.

La capacidad de activación del voto va a ser determinante y por eso, los cuatro aspirantes comienzan a dedicar el grueso de su tiempo al denominado "Día D". 

Adrián De la Garza y Fernando Larrazabal son quienes llegan a esa fecha con un verdadero batallón de promotores del voto y coordinadores de casilla. Clara Luz Flores va un poco más rezagada y Samuel García es quien más requiere de crecer en ese sentido.

Y no se trata solo de juntar voluntarios: se requiere que estas personas tengan una capacitación mínima y, lo más importante, que no operen para intereses distintos.