Expectativas en la presidenta Sheinbaum
Después de más de 200 años de vida independiente México tiene su primera presidenta.
En un país donde prevalece el machismo, es un hito histórico.
Llega al poder con más votos de los que obtuvo cualquiera de sus predecesores, incluyendo López Obrador.
Debe hacerlos valer y mostrar carácter y convicciones propias. Su asunción marca una nueva era en la política mexicana si ella le imprime su sello personal.
Muchos piensan que será una “calca” de López Obrador.
La percepción se ha acentuado, por el control e imposiciones del hoy expresidente, así como los errores cometidos por seguir la línea del gobierno en la relación con España, la reforma judicial y la militarización del país.
Espero Claudia Sheinbaum muestre independencia de opinión y acción, con un estilo diferente, menos rijoso y polarizante, gobernando para todos.
Confío pueda lidiar con el ala más radical del zoológico morenista y los nefastos colaboradores y asesores impuestos. Su equipo ha enfatizado que es una científica, emulando la imagen de Angela Merkel.
A nivel interno enfrenta retos enormes:
- La inseguridad y violencia reflejadas en feminicidios, extorsión, secuestros por lo que se requiere un combate frontal al crimen organizado.
- La instrumentación de la nefasta reforma judicial; la indispensable reforma de las procuradurías.
- Una necesaria reforma fiscal; el ajuste del gasto público.
- La transición energética hacia una economía verde y circular.
- Los desastres de PEMEX y CFE, así como la recuperación de la inversión pública en salud y educación.
En política exterior el desafío más importante es su desideologización y el retorno al profesionalismo, respetando al disminuido y dañado Servicio Exterior Mexicano, recuperar la presencia y el prestigio de México, hacer un lado el “populismo soberanista” del actual gobierno y retornar a la diplomacia.
En tanto en las relaciones con EUA enfrentará cinco retos inmediatos y urgentes dependiendo del ganador de las elecciones en EU:
- Recuperar la confianza con EU, dañada tras la detención del general Cienfuegos y recientemente con la captura o rendición de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán.
- Renegociar con EU un nuevo marco de seguridad, más allá del Entendimiento Bicentenario que ha mostrado sus limitaciones. Las prioridades deben ser el combate al tráfico ilícito de personas (en el que están involucrados personajes de este gobierno y de Morena), al tráfico ilícito de fentanilo y de armas.
- Estar preparados para medidas más duras en materia migratoria y de seguridad fronteriza, que irían desde redadas y deportaciones hasta la reducción de solicitudes de asilo.
- Las crecientes diferencias con EU y Canadá sobre el estado de derecho en México y el poder judicial
- La revisión, que no renegociación, del TMEC. No será fácil, pues hay varios pendientes y un ambiente de desconfianza hacia México y su gobierno.