La generación cristal
Para su conciencia trabajan mucho, cobran lo justo y son personas de bien.
Protegidos por Movimiento Ciudadano, por Samuel García su jefe inmediato, no han pasado ni lo harán, un psicométrico o de habilidades para sus puestos.
Los controles de confianza. Olvídelo. El buen gobierno pasó por alto los antidopings, las cartas de antecedentes no penales e incluso, los compromisos de su primer círculo, parejas o padres.
Félix, Ximena y ahora Osvaldo Robles, en el cobijo del todo poderoso gobernador itinerante, son altaneros, con procesos penales en contra, disminuidos en sus vistas ya en sí muy facciosas.
Glen Villarreal, el único afectado hasta ahora, salió por la puerta de servicio, forzado al exilio del dinero fácil y seguro del gobierno del estado, además de todas las prestaciones quincenales.
Félix, Ximena y Osvaldo, en la mira de los diputados locales para tratarlos como personajes intercambiables y desechables.
A Ximena la persigue un pendiente de pago de 20 millones de pesos, en la cuenta del ITESM, por la difamación sin sustento contra un personaje de la vida cultural mexicana.
Ese cheque no lo va a cubrir el ITESM y Ximena o su pareja no tienen esa cantidad. La conveniencia de hacerse a un lado, pedir permiso a su puesto, no regresar a la secretaría. Reducir sus apariciones públicas o aspiraciones políticas. Las disputas con el dueño de FEMSA a Ximena le van a resultar en un procesode litigio largo. Imposible solucionar con un Blog estilo me too o un Facebook falso. De feministas febriles contra machos opresores. El 9 de marzo de este año deberá de ser diferente. Ella lo intuye. Y debe cubrir todas las apariencias.
Félix ya naufraga y sus asuntos pueden ser llevados hasta la suprema corte de justicia.
Mientras Osvaldo Robles, director independiente, disculpe usted, director de radio y televisión de Nuevo León, formado en el Norte, militante sin partido y adoptado por Movimiento Ciudadano, es el presta servicios, señal y mobiliario para transmitir la propaganda de Samuel y sus entenados.