La naranja se desgaja
Les platico:
Julio Scherer García, el patricarca del nuevo periodismo en México, decía que si el diablo le ofrecía una entrevista, sería capaz de ir al mismito infierno.
El "diablo" Echeverría se le apareció en la cooperativa que dirigía del periódico Excélsior en 1976 y ese fue el último año del presidente, y el primero de los casi 50 de la icónica revista Proceso, fundada por él, por Miguel Angel Granados Chapa, Vicente Leñero, Armando Ponce, entre otros.
El dantesco jueguito de Dante.
El líder -¿moral?- del MC está empedrando de intrigas y traiciones el camino del partido naranja hacia su propio infierno.
Los dueños de los mal llamados "institutos" políticos no le tienen miedo a perder elecciones.
Le tienen pavor a perder las bolsas multimillonarias que obtienen cada año de nuestros impuestos.
Las carretadas de dinero que reciben no las usan para financiar campañas políticas, porque lo primero con que debe caerse muerto cualquier "suspirante" a un puesto de elección popular, es la lana para financiarse la aventura por su propia cuenta.
Sé del caso de una de las llamadas "princesas" de la realeza económica regia, que cuando se lanzó en busca de una senaduría de Nuevo León por Morena, le metió al asunto $4 millones y el partido la dejó partida en el camino desde el primer día.
Claro que perdió, pues los senadores resultaron ser Víctor Fuentes -del PAN- y Samuel García -por el MC- éste último duró en el cargo de 2018 a 2020 pues a partir de ahí se convirtió en gobernador de NL, sucediéndole su suplente, el invisible Luis David Ortiz.
Tampoco se lo regresan a los electores en forma de apoyos y gestiones, porque los candidatos ganadores son vistos en sus distritos, ciudades y estados solo en tiempo de campañas.
Los partidos políticos no operan para los ciudadanos que supuestamente eligen a sus candidatos.
Lo hacen para repartirse el botín de los escaños en los puestos legislativos, y de los cargos en las gubernaturas, municipios y cabildos.
Sé de uno de los tres mandamases del PAN en NL que nos privó de la gracia de vivir en Monterrey.
Se compró casa en Austin, Tx. y en el tiempo libre que le deja su afición por los videojuegos, dirige en un tercio los destinos estatales de uno de los partidos que conforman al Frente Amplio por México.
¿Sabrá esto Xóchitl? ¿No?
Pues ya lo sabe y le digo algo más: esos feudos existen en todo México, no solo en el PAN, también en el PRI y, en menos -porque es un sol azteca en vías de extinción- en el PRD.
Los partidos políticos denominados chicos, comparsas, mercenarios, rémoras o meretrices -según sea el caso- tienen a un cuco agazapado en los clósets de sus casas: el terror de perder sus registros.
En esas han vivido desde que nacieron, PT, PVEM y hoy, PRD y MC.
Los perredistas están en vías de salvarse, al formar parte del FAM.
Pero el MC de Dante está jugando con fuego, porque su fuerza estriba en dos entidades: Jalisco y Nuevo León y en las dos trae broncas.
En las tierras del mariachi ya chuparon faros, pues Enrique es el autor de que el MC haya ganado las únicas 7 diputaciones federales por mayoría relativa.
Las 17 restantes son proporcionales y esto significa que Enrique Alfaro tiene en sus manos la fuerza territorial, no Dante.
Esto significa que la capacidad de negociación es de Enrique, no de Delgado.
¿Sabrá esto Dante?
Seguramente, sí, pero le vale, porque quiere seguir quedando bien con López Obrador, pues ya le mostraron la cara de su propio cuco: los expedientes revividos que lo llevaron a morder barrote en la cárcel jarocha de Pacho Viejo.
Nuevo León.
Samuel García no se decide todavía a seguir la misma quimera "mocha manos" de su enemigo jurado, El Bronco Jaime Rodríguez.
Pero en esas anda...
Apenas volvió con su cantaleta de campaña de separar a NL del pacto fiscal, el "diario oficial de la federación" -perdón, el periódico La Jornada- le sacó en 1a plana un titular de miedo: los delitos de facturero y recursos de procedencia ilícita que le imputó su adversario de campaña, el priyista Adrián de la Garza.
Con eso tuvo para guardar sus afanes separatistas y entonces, hizo gala de lo que mejor sabe hacer: redes sociales.
Comenzó a sondear al respetable público en red nacional para medirle el agua a los camotes con miras al 2024.
Fake de NL busca el like de México.
Como decía mi abuela la alcaldesa: el interés tiene más patas que un ciempiés.
Con su "consulta", Samuel quiere quedar bien con López Obrador, ayudándolo a diluir el voto de la oposición y prestarse al jueguito dantesco de Dante de que el MC vaya solo por la presidencia en 2024.
Si Samuel decide eso antes de octubre, tendría que pedir licencia en el Congreso local, que buscaría a un interino para convocar a nuevas elecciones, y resulta que sus relaciones con los diputados panistas y priyistas están en su peor momento.
Eso significa que si pide licencia para irse a buscar la grande, dejaría de ser gobernador y de perder en 2024 -que es lo más probable- adiós Nicanor Garçia.
Si se pasa de octubre, tendría que convocarse a nuevas elecciones.
Y al fracasar Samuel en su intentona nacional -que es lo más probable- adiós Nicanor Delgado.
¿Y Colosio Riojas?
Por su propia boca y a través de la de su escudero Agustín Basave -a la sazón, secretario del ayuntamiento de Monterrey- Luis Donaldo Colosio Riojas pintó su raya a Dante y a Samuel.
Ambos han expresado -por separado- su desacuerdo a que el MC busque en soledad la presidencia de México.
Basave fue más directo, al pedirle al MC que apoye al Frente Amplio por México.
Como también diría mi abuela la alcaldesa: Dante ¿quieres más o te guisamos un huevo?
Cajón de sastre:
"La naranja se desgaja", detona la irreverente de mi Gaby.
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