Megalopolis (Megalopolis/ EUA, 2024)

Justo Elorduy DETONA su crónica sobre esta película y la califica con DOS ESTRELLAS. Director: Francis Ford Coppola Guion: Francis Ford Coppola. Actores: Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Shia LeBoeuf, John Voigth, Aubrey Plaza y Lawrence Fishburn.

El legendario Francis Ford Coppola, el director que realizó la saga de El Padrino y desaparecido totalmente ya por décadas, salvo por tres películas mini mini que nadie conoce, regresa con Megalopolis.

Supuestamente la película nos impone que los Estados Unidos es un reflejo del imperio romano y Nueva York es Nueva Roma con todo y maquinaciones políticas y todos los excesos habidos y por haber del desaparecido imperio.

Coppola presenta toda una galería de personajes, comenzando por el ilustre arquitecto Cesar Catilina (Adam Driver) que desea a como sea llevar a cabo su utopía, la ciudad perfecta.

En medio de un torbellino de envidias y odios, venganza y conquistas, el pueblo de Nueva Roma desea saber porque no ven claro ¿Cuál es el futuro que les depara el imperio a ellos?

Megalopolis no es ni visualmente agradable, ni visualmente cómoda

Es una fiesta de acoplar los estilos de Apocalipsis (Apocalypse Now, 1979), Desde el Corazón (One From the Heart, 1981) y La Ley de la Calle (Rumble Fish, 1983) con momentos apantallantes, deslumbrantes que dan paso a saturación en la pantalla.

A parte de un tremendo ejercicio de estilo, hay un exceso de ideas, demasiadas, demasiadas ideas y propuestas llevadas a esa sobre saturación.

No digamos un exceso de personajes que hay un momento no se sabe quien entra y quien sale de cuadro y se pierden entre la cacofonía visual.

La presencia breve de demasiados como John Voight o Dustin Hoffman que la verdad, al momento, ni idea tengo que papel tenía Hoffman en la realización o ver a Driver llevar a su arquitecto Catilina a excesos visuales o narrativos mas a parte pasar al costo propaganda del Habita 3 de la ONU.

De hecho, por ahí está la idea de que no son los políticos los que deben decidir que se hace o que no se hace, sino que el pueblo sabe cual camino debe tener, claro que lidereados por notables como Cesar Catilina.

Y se pone más en claro cuando se enfatiza que el tiempo de ideas pasadas terminó y el futuro está en manos de las nuevas generaciones.

Megalopolis está construida para provocar discusión a ambos lados de la pantalla grande, pero esas discusiones ya se han dado al analizar en otras instancias las citas que reparten como estampitas en el recorrido de la trama:

Hamlet, la Tempestad o mas citas de Marco Aurelio junto con las del filósofo Petrarca para conocer dónde ha quedado la persona y el humanismo.

De hecho, Megalopolis se siente demasiado Shakespeare mas que tragedia romana. Donde la venganza, la vanidad, el orgullo están en primera fila en la trama y todo por encima del interés general y el bien común está el “yo” que se ve en todos los personajes.

Sí, el caos visual le gana a la trama y mensaje

No digamos que todo junto termina por abrumar y chocar con la idea sobresaliente y me atrevo a decir que Megalopolis es un discurso del mismo Coppola puesto a nivel subliminal, que él se ve como Cesar Catilina, negado y ridiculizado y que nadie nunca logró entender su obra.

Pero es optimista de que a lo mejor el futuro será mas benigno con él.

No lo creo, con Megalopolis para la posteridad, no lo creo.
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.