"Nadie es profeta en su tierra", dice don Gustavo M. De la Garza Ortega al ser reconocido por el Congreso de NL
"Nadie es profeta en su tierra", expresó esbozando una leve sonrisa Don Gustavo M. de la Garza Ortega, al ser reconocido en ceremonia solemne por el pleno del Congreso de Nuevo León como el empresario disruptivo que se adelantó a los tiempos y quién, "con 30 mil pesos prestados a 90 días" rompió el monopolio de las telecomunicaciones en México y creó un conglomerado industrial de alcance mundial.
Al iniciar la ceremonia, el diputado del Partido Acción Nacional y promotor del homenaje, Luis Alberto Susarrey Flores, destacó que cuando tenía tan solo 17 años, Don Gustavo logró su autonomía financiera y a partir de entonces empezó a construir un legado empresarial social y cultural para las nuevas generaciones de nuevoleoneses.
“Nuevo León es lo que es gracias a gente trabajadora, gente solidaria. Personas cuyo legado pone en alto el nombre de nuestra capital y el nombre de nuestro Estado.
Una de esas personas es a quien hoy, con profundo respeto y admiración, rendimos este homenaje: a Don Gustavo de la Garza”.
“Las enseñanzas de Don Gustavo, su persona y su legado, son el traje a la medida de nuestra sociedad. En su vida, Don Gustavo no solo generó riqueza y empleo; también con, su gran corazón, dedicó tiempo y recursos a la creación de instituciones de apoyo a los más necesitados”, manifestó Luis Susarrey, desde la máxima tribuna del Poder Legislativo.
Al punto de las 13:00 horas, inició el reconocimiento al presidente del Grupo Vívaro y también fundador de Radio Beep, empresa que en los años sesenta fue parteaguas en la comunicación de la sociedad alrededor del mundo.
"Don Gustavo fue disruptivo antes de que esa palabra se pusiera de moda.
Porque se atrevió a emprender a innovar a pensar fuera de la caja... Años después don Gustavo volvería a hacer historia, a pensar fuera de la caja, a innovar y a ser disruptivo, al lograr algo importante no solo para la economía de México, sino para toda la sociedad, cuando logra romper el monopolio de las telecomunicaciones con la empresa Marcatel", señaló Susarrey Flores.
En su intervención, el diputado panista Mauro Guerra Villarreal, presidente del Congreso del Estado, enfatizó:
"Para nuestro homenajeado Don Gustavo, el emprendimiento no ha sido un asunto de dinero, ni de posición social, sino de responsabilidad y de exprimir el talento con el que se cuenta y con el que se quieren hacer las cosas, así como hacer un legado y generar fuentes de empleo".
Tras recibir la placa de honor, en breve discurso De la Garza Ortega comentó que jamás, ni en sus sueños más guajiros se imaginó hablar ante tan distinguida audiencia, "tampoco me creí digno de pisar esta Tribuna".
Don Gustavo afirmó irónico: "Tal vez esta ceremonia debía haber sido en San Pedro Garza García, pero nadie es profeta en su tierra principalmente ahora"; su comentario provocó ovaciones entre los invitados al acto.
En la antesala del recinto Legislativo se exhibieron fotografías alusivas a la historia, vida y obra del también promotor cultural y filantropo sampetrino de 86 años. Además, como agradecimiento, el equipo de trabajo de Don Gustavo colocó sus libros "Persistencia contra Terquedad" e "Innis el Vacua" en cada uno de las curules de los diputados.
Durante la ceremonia, Don Gustavo M. De la Garza Ortega estuvo acompañado de su esposa María del Carmen Guadalupe Bortoni González, así como de sus hijos Gustavo, Jorge, María Cristina, Gabriela María y Alejandra de la Garza Flores, de sus nietos, amigos cercanos y colaboradores.