Ya estamos en el populismo
Para el wokismo, implica una dicotomía entre "minorías", y la mayoría.
Solo que, la dictadura vence. La democracia, convence.
La primera, implica minorías (y no solo la élite política-económica).
La democracia, convence, al estar implicada la mayoría.
Esto último fue mi repuesta a un contacto que se alegró de las manifestaciones contra Trump.
Yo me alegro porque celebro siempre la libertad de expresión.
Pero, mi duda siempre será si esos manifestantes son mayoría.
Porque la pasada elección en los EUA, demostró otra cosa.
Por otro lado, yo no tengo miedo de utilizar el término "populismo".
Porque, para mí, es el futuro de los gobiernos.
De hecho, ya es el "presente" tanto en México, como en los EUA.
En ambos países, llegaron gobiernos que se comprometieron a velar por la recuperación del poder adquisitivo de la clase trabajadora.
Algo que va en contra de todos los principios neoliberales, por un lado. Y en contra del wokismo, por el otro.
Porque los wokistas, piden respetar muchos "derechos", hasta los de la Madre Naturaleza.
Pero en sus discursos, siempre dejan fuera los derechos de la clase trabajadora. Siempre.
Ahora, hay 2 tipos de populismo básicos.
El de izquierda (cuyo mejor exponente sería AMLO), que se preocupa por la recuperación del poder adquisitivo y los derechos laborales de la clase trabajadora.
Y lo hace por humanismo.
Y, existe, el populismo de derecha (cuyo mejor exponente, sería Trump).
En este caso, se preocupa por el poder adquisitivo y los derechos laborales de la clase trabajadora, para que dicha clase pueda consumir los productos y/o servicios que un empresario cómo él (Trump), ofrecen.
Por ende, sería un populismo utilitarista, no humanista.
Pero ambos van a procurar que la gente tenga dinero en el bolsillo.
La mejor técnica electoral para obtener votos.
Puedo ser muy reduccionista con este análisis, pero no le hallo sentido a extenderme más.
Solo un último punto: el enemigo común de cualquier populismo, es el capitalismo woke.
Ese que no se preocupa por mejorar el poder adquisitivo y las prestaciones de los trabajadores, pero que en su lugar, se dedican a "defender" los derechos de ciertas minorías, los derechos de la Madre Naturaleza (vía los "hambrientalistas" como Eugenio Derbez), y cualquier otro tema que no tenga que ver con la clase trabajadora.
Y, el problema, no es que lo hagan.
El problema, es que ponen como prioridad otras agendas, y no el bienestar de la mayoría: la clase trabajadora.
De hecho, para muchos de ellos, el término "Bien común", les provoca urticaria.
Un término, que lo he escuchado en boca de AMLO, Sheinbaum...y Trump.
Así que, para los detractores tanto del populismo de izquierda, como del populismo de derecha, siento decirles que, por el momento, y mientras el capitalismo woke no desaparezca por completo, yo espero una "unión" entre ambos populismos norteamericanos.
Simplemente, porque tienen un enemigo en común.
Cuando ese enemigo desaparezca, entonces, me empezaré a preocupar por la previsible, e inevitable confrontación entre los populismos de izquierda y de derecha. Mientras, veamos que tanto hallan ambos sus semejanzas...al punto, que tal vez no se confronten, y aprendan a coexistir.
Y si soy el primer hereje en usar sin miedo la palabra "populismo", lo peor que puede pasar es el consabido