Beetlejuice Beetlejuice (Beetlejuice Beetlejuice/ EUA, 2024)

Justo Elorduy DETONA, a su regreso de Europa. Director: Tim Burton. Guion: Alfred Gough, Miles Millar. Actores: Michael Keaton, Winona Ryder, Catherine O’Hara, Jenna Ortega, Justine Theroux, Willem Dafoe y Monica Bellucci. TRES ESTRELLAS.

Toda una curiosidad esta secuela que llevaba 36 años en que se hacía o no se hacía por fin llega a la pantalla Beerlejuice Beetlejuice, secuela de Beetlejuice: el Superfantasma de 1988.

Partiendo de que de una forma u otra regresan los personajes principales ya mas maduritos, la vida de Lydia Deetz (Winona Ryder) se ha convertido en un mercadeo de sus talentos para ver fantasmas, ahora explotando su don en un programa de TV.

Su hija Astrid (Jenna Ortega) no quiere nada con la familia hasta que la abuela Delia (Catherine O’Hara) avisa que el abuelo Charles ha fallecido y no queda remedio que se sobrevenga una reunión familiar en el nefasto hogar donde Beetlejuice los correteó hace tantas décadas.

Tim Burton regresa a dirigir la película y lo hace en terrenos familiares con una historia a la que le sacó provecho y jugo en 1988 y dejó en los anales del cine a un personaje iconoclástico como el peligroso espectro Beetlejuice magistralmente interpretado de nueva cuenta a sus 73 años por Michael Keaton.

Y todo sucede donde pasó la primera cinta, centrándose ahora un poco más en Beetlejuice y Burton como director opta por llevarnos mas adentro del mas allá mostrando que sí hay un muy folclórico mundo después de la sala de recepción de muertos despistados inclusive un departamento de policía encabezado por el siempre confiable Willem Dafoe.

El resto es la clásica historia de madre e hija tratando de lograr un común acuerdo, lidiando con el novio que quiere casarse con ella (Justin Theroux) y la diabólica presencia de Delores (Monica Bellucci) como la novia dejada hecha pedazos (literal) por Beetlejuice cuando ambos estaban vivos.

Luego de la misma trama de todos los días Burton da un buen vistazo al mas allá recreando el estilo de su filme de 1988 con producción simple y efectos especiales similares a los de la década de los 80.

Pero en ese deseo por mostrar tanto, muestra poco o demasiado fragmentado

La película se convierte en un manojo de cuentos que parece mas la TV serie “Cuentos de la Cripta” con popurrí de tramas, fantasmas y diabólicas mujeres solucionado todo de forma abrupta y ni melón ni la Belucci resaltan en el filme a la larga.

Y si preguntan por Jeffrey Jones y su rol de padre de Lydia, el señor se metió en serios problemas con la ley y su presencia no es muy grata que digamos en ciertas esferas de Hollywood aunque aún tiene breve presencia en películas, pero no en esta.

El único elemento que une todo el filme con pinzas es el superfantasma que es Beetlejuice y su desenfrenado y esquizofrénico estilo de presencia en la pantalla.

Keaton es genial personificándolo y según se apunta, nunca ensayó las escenas a la hora de filmarlas

Esa furia espectral es lo único que salva la película y sí, por favor, espero con ahínco Beetlejuice Beetlejuice Beetlejuice a como obviamente se llamará la tercera parte.

Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.