Políticamente incorrecta

Niños políticamente incorrectos

Mai García Sada DETONA la siguiente cita de Frederick Douglass: "Es más fácil formar niños fuertes que reparar hombres destrozados."
Prometo solemnemente retar los dogmas, el statu quo. -María Fernanda García Sada.

La infancia es la primigenia y la más extraordinaria fuente de la incorrección política: dicen lo que piensan.

Los adultos tienden a ser irresponsables al reprender tales actos de valentía inocente, pero no inconsciente.

Digo “tienden” porque, aunque siempre he promovido la diplomacia, jamás he castigado a mi hijo por decir verdades; por el contrario, cuando era pequeño, si me decía la verdad, la consecuencia de sus actos no era grave, incluso era indultado o hasta premiado.

No soy una madre perfecta, cometo errores como todos los humanos, sin embargo, el compromiso con la libertad de expresión es practicado a cabalidad en mi hogar sin temer a represalias.

En consecuencia, mi hijo tiende a ser honesto, seguro de sí mismo, digno, confiable; ha formado relaciones sanas, fuertes, verdaderas.

Aquí les va mi estilo políticamente incorrecto:

Me parece reprobable que, durante la Segunda Comisión de Participación de Niños, Niñas y Adolescentes, después de incluso haber promovido “romper un poquito el protocolo” al invitar a los niños a que respondieran cuál era su sueño para el futuro de Nuevo León, los adultos encargados hayan tratado de desviar la atención sobre problemas graves cuando un niño, muy consciente e informado, respondió:

“Que ya no esté Samuel García como gobernador; algo que le haga bien a los niños del futuro, algo que promueva sus derechos”.

En primer lugar, me parece inverosímil que todavía se crean superhéroes al hacer el reverendo favor de “romper protocolo”.

Que no se olviden quiénes son los protagonistas de dicha reunión —todo por y para la infancia—, sector de la población a la que, no por tratarse de menores, se les propine indiferencia y negligencia. Histórica y actualmente, esta forma de ser de los adultos daña, erosiona y degrada a la sociedad.

Calladito, porque se ve más bonito es la consigna.

En lugar de ser curiosos, de preguntar por qué el niño pensaba eso y qué había escuchado o leído, lo invitaron a pasar a su silla.

Me da tanto coraje, que, de haber estado presente y si no fuera porque la cortesía es un valor fundamental en mi vida, me hubiese encantado propinar unas cuantas cachetadas, cuando menos hubiese alzado la voz para investigar a fondo.

"La justicia es divina, los comentarios llovieron":

  1. Deberían de darle una presea al niño, se merece una ovación de pie.
  2. Tiene mucha razón para tener tan corta edad, ese niño nos representa.
  3. Otórguenle una beca.
  4. No dijo ninguna mentira, es lo que todos queremos.
  5. Qué triste que un menor se dé cuenta del caos.
  6. Es mi sueño también, gracias por alzar tu voz.
  7. No todos los héroes usan capas.
  8. El pequeño se ganó el respeto de los neoloneses.
  9. Qué tan grave tiene que estar tu administración, (Samuel), para que un niño diga que ya no te quiere, es porque algo estás haciendo mal.
  10. No le vayan a hacer daño al niño, solamente se expresó y tiene derecho a eso.

Indistintamente de la opinión personal sobre la administración del actual gobernador, el tema que yo abordo es otro: la libertad de expresión.

El acto de valentía del niño hace referencia a la conclusión del cuento de Hans Christian Andersen: dijo la verdad, el emperador no tenía ropa.

Los funcionarios presentes que desviaron la atención de un problema fundamental que nos aqueja es reprochable, pues es censurar, derecho que estamos muy próximos a perder.

Con dicha apatía, ¿por qué nos lamentamos de que la sociedad está rota, enferma? No es de sorprenderse que crecen el abuso, el bullying, homicidios, drogadictos, narcotraficantes, criminales; todo comienza por la clase política.

Los actos, por más pequeños que creamos que sean, cuentan por su impacto en la psique y conducta humanas. Decepcionante, desvergonzados, abominables los adultos que reprimen a la infancia cuando externan sus preocupaciones e inquietudes.

La censura es terrorismo intelectual.
La libertad nunca está a más de una generación de su extinción. No se la transmitamos a nuestros hijos a través del torrente sanguíneo. Hay que luchar por ella, protegerla y transmitirla par que ellos hagan lo mismo.
Algo para reflexionar:

¿Qué enseñamos a las futuras generaciones con la negligencia, apatía e indiferencia?

A ver cómo nos va con la desaparición de organismos autónomos, la reforma al Poder Judicial, a la Constitución, es lo que estamos heredando a esta sociedad, a México.

María Fernanda García Sada

Licenciada en Estudios Internacionales, escritora, ilustradora y artista visual. Egresó de la Universidad de Monterrey en 1997. Estudió diversas disciplinas: protocolo y etiqueta en el Institut Villa Pierrefeu en Montreux, Suiza; diseño y arte en el Instituto per l’Arte e il Restauro en Florencia, Italia y en Sotheby’s Institute of Art en Nueva York y escritura en Gotham Writers en la misma ciudad en los Estados Unidos. Cuenta con un Diplomado en Finanzas de la Universidad Anáhuac del Norte en la Ciudad de México en el 2020. Fue artista plástica de la Galería Emma Molina (2000 – 2006) y de GE Galería (2008 – 2012). Cuenta con más de treinta exposiciones en galerías y pequeños museos en México y en EUA. En la escritura colaboró con la revista The Business Club Magazine al escribir la columna Arte, cultura y sociedad, así como también en la edición Woman, con la columna Women to Watch (2008 – 2012). Realizó diplomados en Creación Literaria en el Museo MARCO y en la Fábrica Literaria en Monterrey. En el 2013 escribió El punto animado, mismo que ella ilustró. Estudió Taller de Novela con Mariana García Luna (2013 - 2019) y Haiku con Cristina Rascón (2020). Desde el 2020 estudia Poesía y Edición con Amaranta Caballero Prado. Ha presentado sus libros en la Feria Internacional de Monterrey y la Feria Internacional Palacio de Minería en la CDMX. Es la única autora en toda la historia de Nuevo León que ha sido invitada por cortesía por su casa editorial, Ediciones del Lirio, para presentar sus libros en la Feria Internacional del Libro más grande del mundo: Frankfurter Buchmesse (2022). Recientemente fue invitada a presentar su obra en la FILBO en Colombia (2023) y en la primera edición del festival del libro, Santiago Lee, en Villa de Santiago. Ahora forma parte de Detona.