Correr riesgos, salir del confort
En el ITAM, Zedillo se consolidó como uno de los críticos más sonoros, y quizá más seguidos, de la presidenta Sheinbaum, así haya sido con una expresión desafinada, por falta de datos verificables, sobre la supuesta intromisión de López Obrador en Palacio Nacional.
Fox y Calderón corrieron, por su parte, el riesgo de acompañar en Panamá y República Dominicana a Edmundo González en el intento de aterrizar en Caracas para impedir la desvergonzada investidura de Maduro.
No consiguieron el objetivo, pero ahí estuvieron, se hicieron ver y oír, en especial Calderón.
Me dijo el viernes, cuando el vuelo a Caracas se volvía imposible, con el espíritu del opositor que no se da por vencido, y no con el engreimiento de un exmandatario altivo, que, si bien se consumó el atropello, él persistirá en el esfuerzo para que la democracia y los derechos humanos regresen a Venezuela.