¿Cuál fue el mensaje secreto de Claudia Sheinbaum ayer en NL?
Tras advertir en la mañanera que no tenía miedo a ningún intento injerencista de Trump e informar en Cerralvo que aumentaría el sueldo a los militares mexicanos, habló directamente con el gobernador Samuel García para dar su anuencia a grandes obras de movilidad, como la línea 4 y 6 del Metro, las interconexiones San Pedro-Monterrey, y, por supuesto, el tren Saltillo-Nuevo Laredo, que pasará por 12 municipios de nuestro estado.
“Ya no hay excusas para ponerse a trabajar”, dijo el propio Samuel García.
Después, en su vuelo de regreso, Sheinbaum se comunicó con Marcelo Ebrard, quien ya desatoró un acuerdo con el secretario de Comercio de Donald Trump, el recién ratificado ayer mismo por el Senado norteamericano, Howard Lutnick.
Si lo primero que hizo Lutnick tras rendir protesta de su cargo ayer fue fijar agenda de repliegue arancelario con Ebrard, pronto escucharemos noticias del más alto nivel, favorables para las siderúrgicas mexicanas.
¿Se corregirá el 25% del arancel trumpiano al acero y al aluminio, del que Nuevo León es principal exportador?
Así lo prometió Lutnick a su homólogo mexicano.
Te lo doy como primicia en esta columna “Eloy Garza Sin Censura”.
Hoy por la tarde, Ebrard y Lutnick tendrán un encuentro en persona (por cierto, ¿alguien sabe por qué últimamente no da señales de vida el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente?).
En reciprocidad, porque en geopolítica todo está interconectado, Omar García Harfuch informó a su jefa Sheinbaum lo que más tarde hizo público en su cuenta de la red social X (cita textual):
“Se detuvo a un importante operador de una organización criminal (que) se encargaba de la planeación de rutas para la distribución de fentanilo, cocaína y metanfetamina a nivel internacional y cuenta con orden de aprehensión por tráfico y distribución de droga en los Estados Unidos”.
Golpe en la línea de flotación de las organizaciones delictivas, como prefiere denominarlas Sheinbaum.
El largo día de ayer terminó con una confesión del propio Donald Trump:
“Claudia Sheinbaum es una mujer maravillosa. Lo sé todo y nunca aprendo nada de nadie, pero hablé con esta mujer, la presidenta de México, y tan pronto como me lo dijo, pensé exactamente que la suya es una gran idea”, aludiendo a emprender campañas públicas dirigidas, en especial, a los jóvenes sobre lo peligroso que es el consumo de drogas (fentanilo); programa al cual Trump destinará, de entrada, $100 millones de dólares.
Ese fue la respuesta deferente del inquilino de la Casa Blanca a la inquilina de Palacio Nacional.
Y vaya que ayer, un Trump con su peor cara y con el puño cerrado, tildó de “dictador” al ucraniano Volodímir Zelenski y acusó a Ucrania de iniciar la guerra contra Rusia.