Diana Laura: la mujer de plata

Fue una tarde, tiempo después de la noticia en que Mexico se paralizó, yo me encontraba en la ciudad entrando a mi departamento y escuchamos la voz de Carmen Aristegui narrando el siniestro. Era la hora en que el cielo se torna de mil colores anunciando que el sol se va y con él, se iba la vida de Luis Donaldo.

Teníamos tantas esperanzas en él después de ese multitudinario discurso. En ese momento pensé en ella, en Diana Laura. Fernando Gamboa me la había comunicado por teléfono para que le hiciera una reunión con mujeres artistas y por alguna razón me dijo: "ven conmigo a la comida pero no quiero a nadie político allí, a ti no te considero política, sino servidora pública cultural.

Era tan honesta como largo es el día y se invitó al casino de la fundidora de fierro y acero a las más connotadas mujeres de Monterrey. Abriría la sesión Berta Alicia Cantú, pintora y poeta, una de las mejores.

Saskia Juárez no es de mucho hablar, y así sucesivamente, ella las escucharía para ver qué se necesitaba en cultura. Yo solo la dejé en la entrada y la vería más noche en casa de la amiga que había hecho la comida.

Unos días después, llega la terrible noticia. Meses después, vendrían a mi departamento en CDMX Fernando Gamboa acompañado por otras personas como Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche. Esto para presentar el libro de Diana Laura en el entonces existente Museo de Monterrey. Los intelectuales de la política todavía no se reponían y continuaban temblando por el siniestro que desde el siglo XX, México no había vivido.

Conversando el día antes de la presentación del texto sobre esa mujer tan frágil y con tanta fuerza, le pedí a Carmen Alardín que me apoyara con un poema, a lo cual me contestó: "Sí te apoyo, pero lo hacemos entre las dos, pues tú la presentas, y a esto se le llama: “Cadáver Exquisito “ y aquí está, mi niña adorada...

PD. Días después, Mentor Tijerina me pidió la renuncia por instrucciones del Gobernador Sócrates Rizzo al puesto en el que había dejado mi alma...

Homenaje a Diana Laura 

Historia que se puede remontar a las tragedias griegas de Carman Alardín y Sonya Garza Rapport ("Cadáver Exquisito") a Diana Laura Colosio.

Fragmento de un poema de amistad en un momento vital

Antes de caer, la flor te dio sus pétalos,

te dejo su fragancia entrelazada, tus voces,

mujer de aliento interminable.

Todavía respira en los pulmones,

de quién conjuga el verbo amar a diario.

Antes de caer, la flor te dio su mano,

trasmitiéndole su savia y esperanza,

de algún mundo mejor no muy lejano. 

Su figura delgada se desliza por el atardecer casi sin sombra,

con un rumor de ángeles que suben, para llevarnos a la luz.

Sus caras serán el reflejo de la lucha.

De Carmen Alardín, gran poeta laureada y Sonya Garza Rapport, ex subsecretaria de Cultura y Directora de Cultura del municipio de Monterrey.