Espionaje sobre México

Riva Palacio DETONA: Las amenazas de Donald Trump de utilizar la fuerza del Pentágono para ir contra los cárteles de las drogas en México se han materializado con acciones específicas.

Tras las amenazas de acciones militares contra los cárteles de la droga mexicanos donde estén, el Pentágono reforzó su trabajo de vigilancia y recolección de inteligencia en la frontera con México, lo que puede ser visto de dos maneras que no son excluyentes:

Una fuerte intimidación a las organizaciones criminales que tienen en territorio mexicano sus santuarios y un mensaje al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que no puede soslayar la acción de esos grupos como lo hizo su predecesor Andrés Manuel López Obrador, con la idea de que actúe.

El día de campo para los capos de las drogas en México parece estar tocando a su fin.

La cadena de televisión CNN —que no tiene muchas simpatías por el presidente Donald Trump— difundió ayer en sus noticiarios que el Departamento de Defensa había enviado sofisticados aviones espía en cuando menos 18 vuelos de vigilancia a la frontera mexicana en Texas y alrededor de la península de Baja California, como se detalló ayer en este espacio, a fin de recolectar información de inteligencia.

La información no es secreta, sino que se recogió de fuentes abiertas, lo que significa que las operaciones militares están siendo realizadas para que se entere el gobierno mexicano, pero fue corroborada por funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump.

El detallado informe de la CNN fue investigado por su corresponsal en jefe para asuntos de inteligencia y seguridad nacional, otra de sus corresponsales en ese campo y una de las corresponsales asignadas a la Casa Blanca.

Refuerza una filtración de la semana pasada en The Wall Street Journal —que está siendo utilizada por la administración Trump para adelantar acciones—, que reveló que en la reconstrucción de la CIA, su director John Ratcliffe pondrá énfasis en el espionaje en América Latina en países que “tradicionalmente no son considerados adversarios de Estados Unidos”.

Se puede asumir que el espionaje de la CIA en la región buscaría recolectar información sobre la penetración china y rusa, pero mal se haría en descartar a México como parte de este nuevo esquema en Washington, al ser señalado como la puerta por donde entran productos chinos al mercado norteamericano sin pagar aranceles, y haberse convertido en un nuevo campo de batalla de la inteligencia del mundo, con la autorización del gobierno de López Obrador a más de 90 diplomáticos rusos que han sido señalados como miembros de las agencias de inteligencia de su país.

Todo podría verse como no ligado, pero todo tiene vasos comunicantes.

Hay mafias rusas, con aparentes conexiones con el Kremlin, operando en México redes criminales, particularmente desde Cancún.

Los chinos están utilizando a México como vehículo para introducir productos a Estados Unidos, pero también son señalados como los principales exportadores de precursores químicos para fabricar fentanilo en México, que es una de las dos grandes razones por las que se intensificó el espionaje militar sobre México en las dos últimas semanas.

El espionaje en México es viejo, pero durante décadas la principal actividad proactiva de las agencias de inteligencia estadounidenses ha sido para conocer y neutralizar lo que están haciendo sus rivales —rusos, chinos, cubanos e iraníes, por mencionar los principales—, o conocer las relaciones del gobierno mexicano con países ‘enemigos’, sus intenciones —como estar financiando con petróleo a Cuba desde hace más de dos años— y acciones, para que no los tomen desprevenidos o, incluso, para aplicar antídotos.

Otros servicios de inteligencia muy activos en México son los israelíes, británicos, españoles, franceses y alemanes.

No obstante, la llegada de Trump a la Casa Blanca cambió cuantitativa y cualitativamente la actividad de espionaje sobre México.

El lunes se mencionaron en este espacio los dos vuelos que realizó un avión RC-135 Rivet, de la Fuerza Aérea, equipado con sofisticados sistemas de inteligencia que utilizan para recabar información de Rusia y China.

CNN añadió al menos otros nueve, en la frontera de Arizona y Texas, en donde utilizaron principalmente el avión de la Armada P-8, conocido como ‘Poseidón’, que es multitareas, pero equipado para atacar submarinos, neutralizar misiles tierra-aire y con capacidad para tomar fotografías y captar señales de inteligencia.

La televisora reveló el uso en una de sus misiones recientes del avión espía U-2, que causó un problema entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética en 1960, cuando uno de ellos fue derribado sobre territorio ruso en el pico de la Guerra Fría.

Nunca se había utilizado el U-2 en operaciones contra narcotraficantes, aunque tampoco había sido usual que utilizara Estados Unidos las otras naves para recoger información de inteligencia de los cárteles y, prácticamente por definición, del gobierno mexicano.

Lo que esto significa es que todas las comunicaciones que se transmitieron en el noroeste del país durante estas dos semanas, como las realizadas por las facciones en guerra dentro del Cártel de Sinaloa, o las de los militares y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en todos sus niveles, fueron monitoreadas y analizadas por los especialistas del Pentágono.

Un exoficial militar con amplia experiencia en los temas de seguridad interna le confió a la CNN que las misiones de vigilancia de aviones espías en la frontera con México fueron más importantes que utilizarlos en otras prioridades, como la actividad rusa en Ucrania o estar cazando submarinos rusos o chinos.

Es decir, Trump cambió sus prioridades estratégicas en el corto plazo, por un lado, y, por el otro, sus amenazas de utilizar la fuerza del Pentágono para ir contra los cárteles de las drogas se han materializado con acciones específicas.

¿Hasta dónde va a llegar?

Es imposible anticipar lo que hará Trump contra los cárteles y si tomará en cuenta lo que piense Sheinbaum.

Hasta ahora no.

La presidenta ha sido reiterativa al hablar de la defensa de la soberanía mexicana, algo que el obradorismo perdió ante los cárteles, que gobiernan la mitad de los municipios del país.

Trump ha vuelto la aniquilación de los narcotraficantes mexicanos un asunto de las Fuerzas Armadas, presionando a Sheinbaum a que cumpla lo que le ofreció la semana pasada: combatirlos de verdad y acabar con el tráfico ilegal de fentanilo.

Raymundo Riva Palacio

Periodista y analista político de larga trayectoria en México. Escribió en diarios como Excélsior, Reforma, El Independiente, 24 Horas y El Financiero. Fue director editorial de El Universal entre 2007 y 2008. Cofundó y dirigió el diario Milenio y fue director general de la agencia de noticias Notimex.