Evolución de la aviación comercial en México. Episodio I

Para no andar con dimes y diretes, Roberto Echeverría DETONA aquí su análisis como experto con más de 30 años de experiencia en el tema.

La aviación comercial en México nace en 1923 con la fundación de la Compañía Mexicana de Aviación (filial de Pan American Airlines), buscando comunicar el puerto de Veracruz con la capital mexicana.

En 1934, empresarios mexicanos invierten para formar Aeronaves de México con el objetivo principal de transportar pasajeros desde la Ciudad de México a Acapulco dado que el mercado turístico de nuestro país comenzaba a desarrollarse.

Iniciaron operaciones con una aeronave canadiense Avro Anson que contaba con seis plazas.

Para los años ochentas, Aeroméxico, como se le denominó comercialmente desde 1970, contaba con una frecuencia entre ambas ciudades de más de diez vuelos diarios, denominándolo Puente Aéreo.

Las décadas de los cincuentas, sesentas y setentas, en México creció de manera significativa la aviación y registró un importante crecimiento anual de más de dos dígitos.

Esto, a la par  del crecimiento sostenido del mercado internacional.

Hace unos días falleció el ex presidente Jimy Carter y lo menciono porque fue quien cambió la forma de operar de las aerolíneas del mundo, al convencer al Capitolio para aprobar la ley de la Desregulación de la aviación comercial en Estados Unidos

Rápidamente, todas las aerolíneas de mundo se vieron forzadas a competir bajando precios.

Antes no existía ese requisito o bien esa necesidad, pues los pasajeros pagaban el precio que la aerolínea fijaba y de un momento a otro la aviación se convirtió en mercado de compradores.

Como dije anteriormente, el pasajero empezó a mandar al escoger tal o cual aerolínea que se ajustará a sus expectativas o el valor del boleto correspondiera a su capacidad de pago.

En esta época se segmentó el mercado en varios tipos de clases de servicio y/o precio en cada vuelo.

Nace la Era del Servicio

Se puede decir también que gracias a lo anterior, las aerolíneas se vieron en la necesidad de diferenciarse ante los consumidores y nació así la era del servicio en el mundo y la primera en dar el paso a la satisfacción del cliente fue Scandinavian Airlines.

Su CEO acuñó la siguiente frase: “El momento de la verdad”, refiriéndose al cumplimiento de la promesa de venta ciñéndose a las expectativas del cliente.

Para los años noventas, la guerra en el mundo por la supremacía en el servicio y satisfacción del pasajero era la prioridad de las aerolíneas porque sabían que esa era la única fórmula para elevar sus precios dado que durante dos décadas los asientos de avión se convirtieron en un commodity ante los ojos de los pasajeros y sólo algunas aerolíneas lograban diferenciarese por ofrecer un servicio personalizado.

En nuestro país sucedió algo similar.

Las Aerolíneas Troncales (Trunk Airline) Mexicana y Aeroméxico, luchaban por conquistar los mercados donde operaban.

Valoraban de manera especial los mercados donde el hombre de negocios viajaba.

La razón era simple: sus empresas demandaban servicio de excelencia sin buscar precios bajos para que esos ejecutivos viajaran cómodamente e hicieran su trabajo o cerraran el trato de negocios que buscaban.

En esos años creció predominantemente el mercado del hombre de negocios mexicano.

Fue la era de crear puentes aéreos.

Tal es el caso de rutas como Monterrey-México, Monterrey-Guadalajara y Guadalajara-México, donde se concentraba la mayoría de los viajes de negocios de nuestro País.

En 1991 nace Club Premier, primer programa de lealtad de la aviación comercial latinoamericana, como complemento a la estrategia de mercado de atender los mercados de negocios.

Rápidamente existieron varios programas de lealtad en el país y así los viajeros escogían el que más se adaptaba a sus preferencias y lealtad de marca.

Poco después la aerolíneas mexicanas empezaron buscar los mercados internacionales en Estados Unidos, Europa y Sudamérica.

Dada la cercanía y tamaño el enfoque principal de ambas fue crecer hacia EEUU y competir con las aerolíneas norteamericanas por la calidad de su servicio.

A principios de los noventas hubo dos personajes clave que coadyuvaron a que existieran acuerdos entre aerolíneas mexicanas y americanas, más específicamente Aeroméxico con Delta Airlines:

Francisco Contreras, alto ejecutivo de Aeroméxico, entabla platicas con Jorge Valencia, Gerente General para México de Delta Airlines y ahí nace el interés de ambas empresas por trabajar de forma más estrecha, lo que que hasta ese momento no se había hecho en nuestro país ni en EEUU.

Nace el Código Compartido.

Este acercamiento entre ambas aerolíneas provocó que para agosto de 1994, las aerolíneas lanzaran vuelos en Código Compartido, concepto desconocido hasta entonces.

Esta nueva operación (primera en México) operó tres vuelos diarios Monterrey-Atlanta con aviones de Delta Airlines donde ambas aerolíneas podían vender en el mismo avión -cada- una con su marca propia.

Al año siguiente la operación se hizo mixta, con rutas donde operaba Aeroméxico y ambas vendían a sus respectivos clientes.

Lograron así el objetivo de rentabilidad que ambas buscaban así cómo expansión en los mercados.

Skyteam.

Gracias a esta nueva manera de operar de las dos compañías, se fue gestando la creación de la alianza mundial de Código Compartido Skyteam, donde ambas aerolíneas participan junto con compañías de todo el mundo, lo cual permite que sus viajeros frecuentes vuelen por todo el mundo bajo la marca que ellos prefieren y con los beneficios a los que están acostumbrados.

En 1994 se firma el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Los Estados Unidos y México y ahí se tocó por primera vez el tema de los CIELOS ABIERTOS.

Cabotaje.

Esto permitió que las aerolíneas contaran con el derecho de cabotaje en un tercer país destino dentro de los tres países, tema que está en constante evolución y cada vez el consumidor está más cerca de ver marcas canadienses y Americanas volando por los cielos de México en rutas domésticas.

Esto facilita que Aeroméxico participe más en rutas norteamericanas de los otros dos países miembros del tratado de libre comercio.

Esta constante evolución de acontecimientos y de estrategias comerciales generó el interés de Delta Airlines por contar con una participación accionaria dentro de la aerolínea más grande de nuestro país, lo cual derivó en que hoy, forma parte del grupo de accionistas de Aerovías de México, S.A. de C.V.

Se puede decir que la evolución continuará entre ambas empresas para seguir atendiendo los mercados mexicanos y norteamericano, buscando fortalecer su posición comercial en sus países sede.

Entonces, hay que estar pendientes de las novedades que ambas empresas nos reporten próximamente. Mañana, Episodio II.
Roberto Echeverría

Administrador de Empresas Turísticas en la Universidad del Valle de México. Cuenta con un MBA otorgado por el Instituto Panamericano para la alta dirección de empresas así como un Diplomado otorgado por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey en Dirección Administrativa y Manejo de Proyectos. Su carrera profesional en aerolíneas tiene más de tres décadas, Dirigió la facultad de Hospitalidad, Gastronomía y Turismo de la Universidad del Valle de México, campus Cumbres en Monterrey, Nuevo León México. Actualmente es socio del Lever Institute donde brinda consultoría a empresas y capacita al personal operativo y sus mandos medios en temas del servicio al cliente. Ha sido presidente de la Asociación de representantes de líneas aéreas de Monterrey, Tesorero de la Asociación Chilena de Aerolíneas, Presidente de Skal International 305, Consejero en el Consejo de Turismo del municipio de San Nicolás de los Garza, N.L., Consejero en el Consejo de Turismo de Nuevo León, Consejero en el Consejo para la promoción turística de la Comarca Lagunera.