Políticamente incorrecta

Gobierno y la IP a punto de divorcio

María Fernanda García Sada DETONA: Prometo solemnemente retar los dogmas, el statu quo.
Muchos miran al empresario como el lobo que hay que abatir, otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar y muy pocos lo miran como el caballo que tira de la carreta.
Siempre me han gustado las frases célebres, las analogías y las metáforas, por lo que iré al grano:

El gobierno, con su responsabilidad de ver por todos los ciudadanos, hace el rol de la esposa creadora del hogar; es quien facilita y acomoda; la mano que tiende, la ayuda amiga; es el pilar, la que acoge y brinda todas las condiciones necesarias para que exista la paz, la armonía, el balance y la seguridad, incluso, administra el dinero que garantiza la sobrevivencia, por lo menos a corto y mediano plazo.

El empresariado, en su papel de generador de riqueza, es el esposo proveedor, el que da trabajo y apoya el desarrollo; aquél que construye la casa para una familia llamado país, pues el gobierno no puede hacerlo solo.

Con sus altas y sus bajas, no es un matrimonio perfecto, pero es funcional; después de todo, hablamos de socios de vida, de transacciones, de correspondencia: yo te doy, tú me das, nos damos.

Es un pacto justo.

Sin embargo, los roles se han intercambiado. El gobierno está tras los empresarios. La mujer trata, erróneamente, de conquistar al hombre. El gobierno, que representa y cuida a la familia mexicana, debería de ser la esposa deseada y el empresario anhelar conquistarla por sus múltiples cualidades y virtudes, no al revés.

En la actualidad, existen 195 países en el mundo, es decir, 195 novias disponibles. No todas son deseables, sin embargo, hay unas que vislumbran y el empresariado está ávido de encontrar la mejor para casarse.

Ahí andan, morenistas y emecistas urgidos (ya piensan tan parecido que hasta se les confunde). Buscan a la iniciativa privada, les piden ayuda, le ruegan que salgan al quite al ponerse las cosas mal, cuando no han hecho más que criticarla, maltratarla, robarla y pedirle moches para que pueda trabajar, generar dinero.

¡Bola de hipócritas! Entiendan, inútiles e incapaces, ¡no pueden morder la mano que da de comer!

Evidentemente, como esposa, el gobierno exige sus derechos: no abusen, paguen impuestos, el IMSS, buenos salarios (no una bicoca), ¡no sean miserables! Respeten la ley. Eso es obvio, ¡ni entra a discusión! Pues, para toda obligación, existe un derecho (o varios) y más en un país pobre que necesita tanto. Cumplir es la acción del compromiso. Si quieren generar riqueza, la IP también se tiene que poner al tiro con la justicia social.

No obstante, ¿por qué se han intercambiado los roles? ¿Qué y quién lo generó o lo sigue generando? Hay que hacer un recuento de todas las declaraciones barbáricas de AMLO en contra de la IP.  Molesto desde el principio de su sexenio, hasta parece que la odia. El presidente es una esposa quejosa, peleonera, insatisfecha, desmesuradamente ambiciosa, exigente, no corresponde; es ventajosa, caprichosa, egoísta, loca, no tiene llenadera.

Así, ¿quién quiere invertir en México? ¡Nadie! México es un país prendido de alfileres a punto de quedarse solo, no por voluntad propia, sino por un gobierno arrogante y estúpido.

Ahora, Claudia es la astilla del palo: sigue la misma consigna, pero quiere apagar fuegos  prendidos en esa madera. Ambos son sumamente incómodos para la IP, solo basta ver la evidencia: el mercado volátil, nervioso, inestable y el supuesto súper peso momentáneo, smoke and mirrors, como si no entendiéramos que éstos son impresionables y emotivos a los cambios.

La IP es más sensible que una mujer en lágrimas, reacciona con fuga de mentes y de recursos económicos, es el esposo que se refugia en amantes, los países que lo miman, que lo tratan bien porque el hogar está en llamas, consumiéndose hasta la ruina.

El gobierno -la esposa- hizo del país un hoyo de delincuentes, no sólo me refiero a que permitió la proliferación del crimen organizado, ellos mismos han promovido una corrupta agenda ambiciosa, autoritaria, social-comunista y antidemocrática al sembrar un campo minado a punto de explotar para todas las inversiones.

Ahí está el de finanzas y crédito público, rogándole al empresariado para que no nos abandone, como un mensajero de una mujer sin dignidad, claro, porque el gobierno, al cual pertenece, no sólo no hizo su trabajo de hogar, sino que sigue humillando, gritado y exprimiendo al empresario.

No cumple con lo que se comprometió, le vale m@dre$ los votos, lo previamente prometido, cambia las reglas a su placer, no asegura las condiciones de un Estado de derecho, siembra incertidumbre jurídica. Así ahuyenta al empresariado.

El gobierno pensó que la IP se quedaría, que aguantaría sus maltratos. ¡No señoras y señores!, y cuando el gobierno de pronto se da cuenta de que realmente no manda, va tras el empresario, como esposa desquiciada, desesperada, pues, “con dinero baila el perro”, dice la frase popular.

Yo diría que, más bien, la leona. “¿¡Qué!?”, cuestiona el empresariado incrédulo, sorprendido, todavía zafándose de las garras del
felino en casa: “¡Te alucinaste, tigresa, te dopaste gacho, rayitas!

¡Sáquese, gobierno! Como esposa, eres la peor, ¡una mal agradecida! El empresario con toda su fortuna y capital se está yendo. ¡A ver cómo nos va sin el apoyo sólido del esposo!

Pero la 4T sigue encaprichada con su infame Plan C: “Yo hago en México lo que yo quiero, y tú (empresario), me debes siempre, te alineas a lo que yo mando, sumiso total”. Sí, ¿¡cómo no!? ¡Ahí te viste, maldito gobierno!

No pensaron en las consecuencias, siguen sin vislumbrar el futuro porque su visión es miope.

Agréguenle a esta olla de presión una frase que le encanta a AMLO, (parece un disco rayado): “El pueblo sabio”. ¿¡Cuál pueblo sabio!?, si nos han mantenido siempre en la ignorancia, en las telenovelas durante todos los sexenios, todos los presidentes, pero éste es peor con sus libros escolares retrógrados y erróneos. AMLO, político, demagogo, mentiroso, manipulador, corrupta su familia hasta el tuétano, lo peor que le ha sucedido a México, país que ha llevado directo a la ruina, ¡miserable!

Mientras tanto, la familia mexicana, sufre a costa de mal manejo y arrogancia, de su ego y gobierno incapaz, ¡ratero de sueños aspiracionistas!

¡Pónganse las pilas, gobernantes necios, orates, parecen no comprender el lenguaje del emprendedor!

Mientras tanto, sigue la fuga. “Perdimos al empresariado, Houston-mexa”, a ver si regresa, ¡pinky gobierno de miércoles$! A ver cómo le haces para volver a enamorarlo.

PD:

Durante años, la fecha límite de pago de mi factura de luz era el 13 de cada mes. Luego se comenzó a cobrar bimestralmente, pero seguía siendo el día 13. Hace un año más o menos, esa fecha límite se adelantó 10 días y el mes pasado otros 5. ¿Qué chanchullo marca Satán está cometiendo la CFE?

María Fernanda García Sada

Licenciada en Estudios Internacionales, escritora, ilustradora y artista visual. Egresó de la Universidad de Monterrey en 1997. Estudió diversas disciplinas: protocolo y etiqueta en el Institut Villa Pierrefeu en Montreux, Suiza; diseño y arte en el Instituto per l’Arte e il Restauro en Florencia, Italia y en Sotheby’s Institute of Art en Nueva York y escritura en Gotham Writers en la misma ciudad en los Estados Unidos. Cuenta con un Diplomado en Finanzas de la Universidad Anáhuac del Norte en la Ciudad de México en el 2020. Fue artista plástica de la Galería Emma Molina (2000 – 2006) y de GE Galería (2008 – 2012). Cuenta con más de treinta exposiciones en galerías y pequeños museos en México y en EUA. En la escritura colaboró con la revista The Business Club Magazine al escribir la columna Arte, cultura y sociedad, así como también en la edición Woman, con la columna Women to Watch (2008 – 2012). Realizó diplomados en Creación Literaria en el Museo MARCO y en la Fábrica Literaria en Monterrey. En el 2013 escribió El punto animado, mismo que ella ilustró. Estudió Taller de Novela con Mariana García Luna (2013 - 2019) y Haiku con Cristina Rascón (2020). Desde el 2020 estudia Poesía y Edición con Amaranta Caballero Prado. Ha presentado sus libros en la Feria Internacional de Monterrey y la Feria Internacional Palacio de Minería en la CDMX. Es la única autora en toda la historia de Nuevo León que ha sido invitada por cortesía por su casa editorial, Ediciones del Lirio, para presentar sus libros en la Feria Internacional del Libro más grande del mundo: Frankfurter Buchmesse (2022). Recientemente fue invitada a presentar su obra en la FILBO en Colombia (2023) y en la primera edición del festival del libro, Santiago Lee, en Villa de Santiago. Ahora forma parte de Detona.