Pensamiento grupal: Trump y Sheinbaum
Leí sobre el “pensamiento grupal”.
Y, vi algo que he notado en la vida real: muchos, apoyan líneas de pensamiento para poder ser “aceptados” por los demás, no tanto porque estén convencidos.
Eso, provoca una “espiral de silencio”: muchos se quedan callados, por temor a represalias por no “pensar igual” que los demás.
A la larga, esa dinámica puede provocar una “ignorancia plural”: el no ver otros puntos de vista, y aceptar la infodemia, termina en un público ignorante.
Y no crean que eso solo se ve con la derecha. La izquierda, también lo padece.
Tuve esta línea de pensamiento, con una asociación libre.
Comiendo con mi familia, vi una vasija estilo Tupperware ™, y recordé que esta empresa se acaba de declarar en bancarrota.
Obvio, en una época donde no había competencia china, y las mujeres (su principal fuente vendedora y compradora), aún no se habían adherido por completo al mercado laboral, y, sobre todo, donde no había ventas por catálogo por medios electrónicos, pues: dicha compañía fue un parteaguas.
Pero, por desgracia, se quedó en los 70 del siglo XX.
No pudieron evolucionar. Así que, la quiebra fue inevitable.
Antes de que se pregunten: “¿Qué tiene que ver Tupperware™ con todo esto?”, me explico: Cuando alguien no tiene “pensamiento grupal”, es tachado de “hereje”. Lo he vivido un sinfín de veces.
La última, hace una semana, actuando de “abogado del Diablo” con el affaire del “genocidio” en la Conquista.
Pero, voy a mostrarles hasta que punto el no querer verse “políticamente incorrecto”, provoca esa espiral de silencio.
¿Saben cómo detectar si algo es un verdadero ícono cultural y popular?
La respuesta, estoy seguro de que muchos psicólogos y sociólogos la saben.
Pero todos temen hablar de eso, es un “tabú”, debido a lo que puede implicar.
Pues bien: en la cultura occidental, si algo se vuelve un ícono cultural y/o popular, tendrá una parodia de película pornográfica en “su honor”.
Hasta los recipientes de plástico de la marca ya mencionada, tuvieron dicho parodia en su momento.
Nunca la he visto (¡Ni la volveré a ver! Es broma, no vayan a querer “crucificarme”… de nuevo).
Pero, como pueden ver, hablar de películas pornográficas, es un “tabú” social, por todo lo que conlleva en cuanto a DDHH y moralidad.
Pues bien: veo otro “tabú” del cual nadie quiere hablar.
Y es sobre una posible victoria de Trump.
Puedo hablar de un montón de puntos negativos de Trump, pero voy a tocar dos puntos, antes de mencionar lo que opino, según mi criterio, sería la relación entre la Dra. Sheinbaum y Donald Trump, si los resultados de las casas apostadoras para la elección (60% Trump, 39% Harris), se cumplen.
El primero: cada cierto tiempo, hay movimientos “des civilizadores”, “contra Ilustración”, que provocan violencia.
Hace 40 años, fue el movimiento “hippie”. Actualmente, es el movimiento “woke”.
Y no es un pensamiento “conservador”.
Los verdaderos intelectuales de izquierda saben que los “woke” prácticamente “vendieron su alma” a las empresas capitalistas, ayudándoles a darse una “lavada de cara”.
Pues bien: Trump, con toda seguridad, va a descarrilar dicho movimiento “des civilizador” y “contra Ilustración”, completamente anti humanista (aunque presuman de lo contrario).
Lo otro: todos siempre pensamos que, con un gobierno demócrata, a México le va a ir “mejor” (sic).
Pero veo lo que el gobierno de los EUA permitió que la DEA le hiciera a AMLO, con la captura del Mayo Zambada, para humillarlo semanas antes de entregar el poder.
Y lo comparo con lo que hizo Trump cuando ocurrió el primer “Culiacanazo”, donde el susodicho le escribió a AMLO para ofrecerle todo su apoyo.
AMLO le agradeció el gesto, y el respeto a la soberanía mexicana.
Si no me creen, lo pueden confirmar aquí:
[Enlace URL: https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2019-10-20/esto-dijo-trump-a-amlo-tras-los-hechos-en-culiacan]
Así que, dejando el “sesgo de beneficio propio”, ni todos son tan “buenos”, ni todos son tan “malos”.
Pero, aunque todos somos marranos, hay unos más trompudos que otros.
Así que, voy a hacerla de hereje, de “abogado del Diablo” (de nuevo), y voy a ir en contra del “pensamiento grupal”, tocando un tema “tabú”:
¿Y si gana Trump?
Miren, yo no le veo mayor problema.
Sí, Claudia es todo lo que odia Trump (según lo que dicen sus detractores). Y, Trump, todo lo que odia Claudia (según lo que dicen los simpatizantes de Claudia).
Pero los dos tienen una virtud, una por científica, y el otro por ser empresario: dicen lo que piensan, de frente, con honestidad, y casi sin filtros.
Así que, creo (repito, es mi criterio), que, ya platicando, ambos, aunque no se caigan bien, se van a tolerar.
Sobre todo, por algo muy práctico: ambos tienen que luchar contra las oligarquías que no los quieren en sus respectivos países.
Oligarquías, que, para propósitos prácticos, actúan en unidad cuando así les conviene, aunque sean de diferentes países.
A Trump ya lo intentaron asesinar dos veces.
Sheinbaum, ya mencionó lo que yo dije hace dos días: Nadie habla ya de García Luna, pero todos hablan de “desacato”.
Yo lo escribí como “pasamos del ´Peligro para México´ a ´están en desacato´, en un tiempo muy breve”. ¿Lo recuerdan?
Así que, no olvidemos ese viejo refrán: “La política da extraños compañeros de cama”.
Y, teniendo Trump y Sheinbaum prácticamente a los mismos enemigos en común, creo que no van a perder el tiempo poniéndose el pie entre ellos, y, antes, van a unir fuerzas.