Sin autorización
Eso incluye a personajes improductivos, muy anti empáticos, como la "Doctora" Ximena Peredo Rodríguez, quien, en otro tiempo, es decir antes del sexenio, fue feminista recalcitrante, voceadora y vocera de las consultas sociales y ahora luce tan cómoda en su oficina del gobierno del nuevo NL.
Ximena sabe de la popularidad en caída libre de su ángel disperso. Incluso sorora como madre y trabajadora. (NOTA DEL EDITOR: Sorora, de sororidad, que signifca afecto y amistad entre mujeres).
Es ahora quien debe aclarar sus dichos, antes de colgar en el tendedero de los abusadores, cada uno de sus textos del linchamiento moral contra el escritor y ex catedrático del ITESM.
La deuda pecuniaria la implica.
Insisto: el gobernador debe separarla del cargo hasta la conclusión de todo el proceso legal por difamación de que Ximena es objeto por parte del catedrático a quien ella acusó, sin pruebas de por medio.
Ximena debe comprobar sus dichos, defenderse sin usar el aparato estatal de abogados.
Debe costear con sus ahorros -si es que los tiene- el precio de la representación y consejería del abogado a su elección.
Priscila, la otra implicada, la del tío jurista, puede facilitarle descuento por dos casos o llevar pro-bonus la defensa.
Desde su despacho como funcionaria del gobierno de Samuel, convertido en guardería, Ximena Peredo acata las disposiciones de Glen Villarreal, el comunicólogo de Movimiento Ciudadano, otro defenestrado por hablador, de la organización de Samuel García.
Es más, Ximena se está llevando entre sus extremidades inferiores a la marca naranja del MC.
El tiempo se agota para quienes, sin autorización, el pasado los esta alcanzando hasta el presente y futuro.
- ¿Tendrá el valor de hacerse a un lado? Lo dudo.
- ¿Ximena Peredo dormirá bien conociendo el peso de sus publicaciones? Tiene la conciencia cauterizada.