Apoya López Obrador a ex presidente corrupto
Lima, Perú.-
La subida a Machu Picchu puede esperar. No es esa la razón principal de mi viaje a Perú pero confieso que de no ser por la metida de pata del ex presidente Pedro Castillo, fácilmente lo sería.
Les platico que por andar copiando sin ton ni son cuanto texto se encuentran en las redes sociales, algunos emBOLAdos ignorantes dicen que ningún presidente electo democráticamente puede ser acusado de intentar un golpe de Estado.
Dejen ustedes que vengan hasta acá para documentar sus excreciones -que no expresiones-, si al menos usaran moderadamente el bisteck que tienen en el espacio destinado al cerebro, captarían que Pedro Castillo intentó dar un soberano golpe de Estado, porque se vio acorralado por las pruebas en su contra documentadas por los propios ministros de su gabinete.
"Vámonos por partes", como decía el célebre cirujano irlandés Jack The Ripper en sus gustadas clases de disección anatómica de la Universidad de Dublín. ¡Arre!
SU PLAN FUE TAN INCOMPETENTE COMO TODO EN SU GOBIERNO
Llegó al poder en la segunda vuelta de las votaciones con un 18.9% de diferencia contra su principal contrincante, Keiko Fujimori.
Ganó por solo 40,000 votos de diferencia.
Castillo no tenía partido y batalló muchísimo para armar su gabinete. Lo cambió constantemente, al ritmo de casi un ministro por semana.
En total pasaron por su gobierno 78 secretarios de Estado y el único que permaneció durante todo su mandato fue Roberto Sánchez, al frente de la cartera de Comercio Exterior y Turismo.
Desde su llegada al poder, Castillo enfrentó el rechazo del parlamento peruano.
Seis investigaciones fueron enderezadas en su contra por actos de corrupción, tráfico de influencias, nepotismo y otros delitos considerados como graves contra el erario.
TRES "PROCESOS DE VACANCIA"
Este recurso le permite a los legisladores emitir una moción de censura presidencial, si existen pruebas probadas de incapacidad moral para ejercer el máximo puesto del gobierno peruano.
Castillo enfrentó dos de estos procesos y cuando le fue fincado el tercero, el pasado 7 de diciembre quiso adelantárseles a los legisladores al decretar un gobierno de excepción y de emergencia a través de las siguientes acciones:
- Disolver al Congreso peruano y convocar a nuevas elecciones de sus integrantes en máximo nueve meses.
- Conferir a los nuevos legisladores facultades para que emitieran una nueva Constitución que favoreciera los afanes de poder de Castillo.
- Toque de queda.
- Mientras que el nuevo parlamento fuera electo y la nueva Constitución viera la luz, Castillo quería gobernar mediante decretos de ley, que le permitirían hacer lo que se le pegara la gana, por encima de los poderes legislativo y judicial y yendo en contra de sus propios ministros.
Esta fue una maniobra que NADA TUVO QUÉ VER con filiación o tendencia política socialista alguna, como los emBOLAdos citados vociferan desde su ignorancia.
Castillo lo único que quería era evadir la acción de la justicia, pues las acusaciones en su contra fueron robustecidas con las declaraciones de 9 de sus ministros, quienes presentaron pruebas del desvío de recursos que les ordenó hacia cuentas de prestanombres, una de ellas, su esposa.
A la media hora de su discurso, representantes del poder legislativo, del judicial, del ejército e incluso miembros de su propio gabinete, emitieron un comunicado conjunto donde declararon que nadie debe de obedecer a un gobernante usurpador.
Haciendo uso de su poder, el Congreso lo destituyó.
SÍ INTENTÓ UN GOLPE DE ESTADO
Castillo está acusado de intentar un golpe de Estado y cuando quería llegar a la embajada de México para pedir asilo, sus propios escoltas lo entregaron a la Policía de Lima.
Iba acompañado de su esposa y de su abogado y ex primer ministro.
Hoy, Castillo está a disposición de la Fiscalía Nacional en espera de que se le finquen las responsabilidades legales por los delitos de que es imputado.
FUE UN DISPARATE PRESIDENCIAL
Castillo está hoy preso porque su plan para disolver al parlamento peruano no tuvo ni pies ni cabeza.
No consultó a ninguno de sus ministros e incluso el General Manuel Gómez de la Torre, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo que no sabía nada del intento de Castillo.
Debido a su incapacidad para gobernar, desde el primer día de su gobierno, Castillo se enfrentó a la enemistad del Congreso.
La gota que derramó al vaso fue la rotura del equilibrio de poderes, cuando Castillo intentó quebrar al Congreso al ir contra la Ley 31355 que le da poderes al presidente contra el parlamento y viceversa.
Castillo trató de manipular dicha Ley y los legisladores se le fueron encima.
A partir de esa intentona, Castillo sufrió un 90% de rechazo a sus iniciativas por parte de los legisladores.
El ex presidente trató de romper el equilibrio de poderes y hoy sufre las consecuencias.
POLÍTICA INESTABLE Y RADICALIZADA
Castillo se suma a la suerte de sus predecesores:
- Alberto Fujimori está preso en Lima por corrupción y actos de lesa humanidad.
- Alán García se suicidó cuando la policía tocaba a su puerta para apresarlo por delitos de corrupción.
- Alejandro Toledo permanece en Estados Unidos en espera de ser extraditado a Perú para que responda por los delitos que se le imputan aquí.
- Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski andan en las mismas.
Y EN MEDIO DE TODO ESTO...
López Obrador emitió un twitter diciendo lo siguiente:
CAJÓN DE SASTRE
"Sabrá el Dios de Spinoza quiénes asesoraron al presidente para que emitiera semejante comunicado, pero respetuosamente les recomiendo a esos alucinados que medran a su alrededor, que se compren un boleto de avión de Copa Airlines, que todos los días tiene un vuelo directo de la CDMX hacia Panamá y de ahí tomen otro que los traiga a Lima, para que se informen de primera mano de lo que sucede acá con Castillo, quien es señalado con índice de fuego por la justicia y la sociedad peruanas como corrupto", dice la irreverente de mi Gaby.