Apropiaciones indebidas

“De malos moros, difícil es hacer buenos cristianos" - Dicho popular

1 DE DICIEMBRE DE 2022
EL SEXTANTE
Por Adolfo González

De los datos de SABA Consultores del pasado lunes se desprende que los resultados de la marcha del domingo han sido escasos para AMLO.

Como mucho han neutralizado en parte los efectos de la marcha a favor del INE, y eso sí, han dado un arreón de adrenalina a los seguidores de Morena, qe refleja en las alertas positivas que recibe el partido (con aspiraciones de ser único) tanto en identificación como en intención de voto.

Decía Sabina que la pasión, por definición, no puede durar.

Es probable que lo comprobemos en las próximas semanas. Por lo demás, el Presidente apenas repunta sin llegar al aviso favorable, pero sí se consolida una serie por encima del promedio en las calificaciones bajas, lo que denota que la movilización de los detractores sigue viva.

La marcha estuvo presente en la mente ciudadana, aunque algo menos que la de dos semanas atrás, y por supuesto, los hipocentros de las alertas mencionadas están propiciados, principalmente, por quienes perciben apoyos.

En la interna de Morena no hay movimientos de reseña, y sigue el empate técnico entre Claudia y Marcelo.

Monreal, que sigue buscando acomodo, y la oposición, que sigue en labor de a quién acomodar, andan de pláticas.

Entre los morenistas recibió aviso positivo, pero no sabemos cómo podría funcionar como oponente, aunque bien dicen que no hay peor cuña que la de la misma madera.

El ambiente político crece en crispación, porque la polarización ha determinado que la estrategia, tanto de gobierno como de oposición, se centre en el insulto al rival, lo cual no parece un arma de convencimiento muy inteligente. En especial por parte de quienes pretenden desbancar a la 4T, puesto que son los que tienen por delante una labor más ardua. El panorama se divide entre una mayoría envalentonada, que por ser lo primero y estar en lo segundo cree su derecho actuar como apisonadora, y una minoría encabronada, cuya condición le impide medir con ponderación sus estrategias y sus pasos.

Lo que pasó el domingo no fue muy novedoso en cuanto al continente, que es el escenario habitual de loas y vítores al líder. Pero vaya por delante que muchos llegaron al Zócalo, pero no tantos se quedaron a escuchar al Presidente.

Un síntoma que, para él, debiera ser inquietante.

Además, el contenido fue una nueva “boutade” de Andrés Manuel, tan aficionado a ellas: humanismo mexicano.

Dice el diccionario de la RAE que una “boutade” es una intervención pretendidamente ingeniosa, dicha por lo común para impresionar. Es habitual: “primero, los pobres”; “pobreza franciscana”; “austeridad republicana”.

Tiene AMLO gran afición por proclamar conceptos muy sonoros que, en cambio, o no se tiene claro lo que son, o simplemente no cumple. No hagan caso de cifras, pero sí calculen el gasto del domingo, que nunca se aclarará en su montante, y mucho menos en su procedencia.

Uno de los efectos más nocivos de la institucionalización de la revolución y el consecuente corporativismo fue y es la confusión entre Estado y gobierno, y en esas seguimos. La inmensa mayoría de quienes conforman las filas de la 4T se han formado en los conceptos políticos del PRI, y a ese respecto viene muy al caso la frase que antecede este texto.

El hecho insólito y novedoso, y es sorprendente lo poco que se ha puesto el acento en ello, es que AMLO no salió a la calle, lo HAN SACADO a la calle.

Quizá por primera vez le han marcado la agenda a él, cosa que me parece verdaderamente relevante por más las imágenes nos transmitan un baño de masas que, insisto, nadie sabe a cargo de qué costillas se realizó.

Sin embargo, y aunque es cierto que la marcha del pasado domingo le ha dado magros réditos a la 4T, como nos indican oportunamente los datos, los árboles no deben impedirnos ver el bosque. Porque, en cuanto a la oposición, yo estoy con don Emiliano Zapata: no entiendo esos triunfos en los que los derrotados son los que ganan. Aplíquenlo en el sentido que deseen.
 
No obstante todo lo anterior, el drama de la polarización llena la vida política con su pim pam pum, haciendo que sus urgencias dejen en segundo plano lo importante.

El pueblo lo constituyen todos los ciudadanos de México, y esa afición a la apropiación indebida que toma la parte por el todo, o incluso a hacer propios conceptos muy ajenos, es común no sólo a los gobernantes mexicanos de todas las épocas, sino a los de muchos lugares. Desafortunadamente, tales tendencias acompañan casi siempre a un sentido totalitario de lo que debiera ser el simple ejercicio de un mandato, o el desempeño de leales contrapesos.

Menos baños de masas y más trabajar.

Los datos sobre homicidios siguen siendo vergonzosos, y especialmente lacerantes en cuanto a las mujeres, casi 17 mil en lo que va de sexenio. Pero somos humanistas. Qué bueno.

Adolfo González

Analista político, historiador y diplomado en Ciencias Sociales y Jurídicas por la UJA. Ha desarrollado actividades empresariales en los ámbitos de la formación y la consultoría legal. Ha publicado colaboraciones en numerosos medios escritos y digitales. Actualmente reside en su país, España, y es especialista en el análisis e interpretación de la Metodología de SABA Consultores para la medición de la opinión pública, única en el mundo.