Buscan la perfección y caen en el error.
Ya sé, me estoy metiendo en terrenos de mi amigo Justo Elorduy pero el contexto va a ser diferente, como en seguida les platico:
Mientras en México los unos y los otros se siguen rasgando las vestiduras por la obligada renuncia de UNA Secretaria de Estado por haber pedido que un vuelo comercial la esperara, tres hechos fueron pasados por alto por la mayoría de quienes han difundido la noticia:
1.- Hay una orden emanada del Palacio Nacional que dice que cualquier viaje oficial al extranjero debe ser autorizado personalmente por el presidente López Obrador. En 18 meses había 127 solicitudes y solo 20 fueron aceptadas…y luego se nos vino el bicho corona encima.
2.- A la titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, la prestigiada María Novaro, se le olvidó dicho precepto y se lanzó por la libre a la edición 72 del Festival de Cannes, donde tenía agendadas 75 citas con personalidades del mundo del cine, muchas de las cuales las consiguió ella solita debido a sus contactos y otras las obtuvo a través de los mexicanos de esa industria que estuvieron ahí: Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Salma Hayek, Gael García Bernal y Diego Luna, entre otros.
3.- Guillermo del Toro pagó el viaje a 12 genios mexicanos de primaria y secundaria para que pudieran participar en un certamen mundial de matemáticas que se realizará en agosto en tierras sudafricanas.
A todos los mexicanos nos hubiera enorgullecido que ese viaje fuera pagado con nuestros impuestos, sí, los mismos que serán utilizados por el gobierno de AMLO para pagarles $3,000 pesos mensuales por hacer nada, a chavos que ni estudian ni trabajan.
Ahora sí, como dijo Jack El Destripador, vámonos por partes:
1.- ¿Hasta cuándo le va a dar la vida a MALO para ocuparse de temas tan menudos como autorizar con su puño y letra -así me dicen mis informantes en los pasillos palaciegos de la sede del gobierno que es el asunto- los viajes fuera de México de quienes se supone fueron designados en sus puestos, también por su puño y letra?
Cuando la agenda de temas nacionales y extranjeros está cargadísima, suena absurdo que quiera meterse también a esas menudencias que se supone podrían ser despachadas por el criterio y buen ojo profesional de los ocupantes de cargos como la Ministra de la Semarnat y la directora del Imcine e incluso de sus ayudantes.
A mí se me hace que ocupándose de esos asuntos, nos está saliendo muy caro un encargado de viajes y censor de agendas con sus $108,000 pesos de sueldo mensual.
Por cierto, en sus primeros 18 meses al frente de la 4T, el presidente viajó solo una sola vez al extranjero, a postrarse de hinojos ante Trump.
Ahora sí, antes de meterme a los terrenos de María Novaro, quiero cerrar este primer punto con una anécdota que le escuché al cineasta chileno Alejandro Jodorowsky, antes de que produjera una de sus afamadas películas:
Había una vez en un pueblo del viejo oeste un pistolero tan ducho para batirse en duelo a balazos, que siempre desenfundaba primero su pistola y su tiro pegaba en el corazón de sus oponentes, no en las costillas o en otras partes del cuerpo, siempre en el corazón.
Un día se le enfrentó un forastero que no sabía con quién se estaba metiendo. Todos quienes se reunieron a verlo morir en el duelo con el pistolero de marras, se quedaron mudos cuando desenfundó con la velocidad del rayo, tiró y el iluso desafiante seguía de pie.
Era tanto el desconcierto del matón al ver a su oponente aún con vida, que éste aprovechó el momento, sacó parsimoniosamente su pistola, disparó y mató al otro.
Sucedió que el vaquero forastero, sabiendo que su oponente siempre pegaba en el corazón de sus víctimas, se había colocado una medallita justo donde estaba el suyo y al abrirse la camisa se dio cuenta -y los mirones también- que ahí había pegado la bala del matón.
La frase con la que Jodorowsky sentenciaba esta historia fue: “Demasiada perfección, hace un error”. ¿Cómo se llamaba la película? Creo que “El Topo”.
2.- María Novaro es un personaje mus respetado en el ámbito cinematográfico mundial. Por eso cayó muy mal en el ambiente de Cannes que apenas había llegado allá, tuvo que regresarse para acá porque le avisaron de Palacio que su viaje no había sido palomeado por MALO.
La directora del Imcine estaba en el encuentro cinematográfico más importante del mundo para buscar acuerdos comerciales para la industria del cine en México y apoyar a los nuevos valores.
Las 75 citas que tenía agendadas tuvieron que ser atendidas -las que pudo y a duras penas- por el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, un político que de cine sabe lo que yo de física cuántica.
Un informante que estuvo en ese festival me dijo que el aviso a la realizadora fue abrupto e imprudente, tanto, que la sacó completamente de onda.
Acató la orden presidencial y no hizo declaración alguna para no complicar la situación. Pidió a su equipo total discreción pero ni cómo tapar el sol con un dedo, por más republicano y de la 4ª T que éste fuera.
Los oficiosos dentro y fuera del gobierno, que nunca faltan, han dicho que no se veía bien que ella estuviera allá, mientras que acá la austeridad está a todo lo que da.
3.- El gesto de Guillermo del Toro es una cachetada con guante blanco para la ilusión y el alucine hechos gobierno por el presidente, porque el oscareado mexicano se atrevió a anunciar su apoyo a los niños genios, aprovechando los reflectores y el foro de primera que le dio hacerlo en pleno festival de Cannes.
CAJÓN DE SASTRE
“Como dijo Jodorowsky: Buscan la demasiada perfección y están cayendo en un error tras otro; a ver hasta dónde llegan”, dice la irreverente de mi Gaby.