Entretenimiento

Cineastas afganas aprovechan el Festival de Venecia para pedir ayuda

La 78va entrega del Festival de Venecia ha servido para exponer la reciente crisis del pueblo afgano.

Dos jóvenes cineastas afganas suplicaron solidaridad este sábado en el Festival de Venecia; reclamaron ayuda y atención a la situación tan lamentable que está pasando su nación con la invasión taliban.

Sahraa Karimi y Sarah Mani expresaron su preocupación por Afganistán durante una de las conferencias del festival, alegando que la invasión de los talibanes solo significa que el país se quedará sin cineastas: "El mundo nos ha traicionado. En solo dos semanas los jóvenes más prometedores, las personas de talento y las mentes más brillantes abandonaron el país", denunció la cineasta Sahraa Karimi, la primera mujer al frente de la Organización del Cine de Afganistán.

A mediados de agosto, Karimi huyó de Afganistán y dejó todo documentado: "Por favor, no se queden callados. Vienen a matarnos", suplicó en sus videos mientras huía por la calles de Kabul durante la invasión de los talibanes.

 

En la conferencia participaron también la directora artística del Festival de Rotterdam, Vanja Kaludjercic; pero también el de Ámsterdam, Orwa Nyrabia, y los dirigentes de la Academia Europea del Cine (EFA), Mike Downey y Matthijs Wouter Knol.

Nyrabia, de nacionalidad siria, conoce bien lo que entraña la guerra y la intolerancia por lo que instó a la industria del cine a apoyar a los artistas afganos.
Crisis en el cine afgano

El sueño de los artistas afganos antes de la entrada de los talibanes era "cambiar la narrativa" sobre su país... Pero todo esto se vio truncado en cuestión de horas. Abandonar su tierra para sobrevivir tuvo más peso que quedarse a tratar de lograr un cambio.

"Los archivos son ahora de los talibanes y muchos directores, sobre todo independientes que en los últimos cinco años han participado en festivales y plataformas importantes, han visto desvanecerse su trabajo en pocas horas", denunció Karimi.

A todos estas personas creativas no les quedó más abandonar sus hogares y correr hacia territorios seguros que les permitan seguir realizando su labor: una labor tan necesaria en la actualidad.

Sahraa Karimi insitió: “No tenemos un país del que contar las historias, al que dedicar nuestro trabajo creativo. Estamos sin casa. Les pedimos que no se olviden de Afganistán”.

 

Daniela de León -Editora de noticias de DETONA- utilizó información de EFE y El País para esta nota.