Clip de papel

Francisco Sepúlveda Cañamar DETONA: Ante la noticia de que el conductor de la camioneta TESLA que fue utilizada para un posible acto terrorista en Las Vegas.

Dado que era un militar en activo de las fuerzas especiales del Ejército estadounidense, uno no puede más que quedarse pensativo.

Porque el autor del acto terrorista en Nueva Orleáns también era otro militar estadounidense. En reserva, pero militar…y ciudadano estadounidense, de hecho y de derecho.

Muchos se pueden estar preguntando “¿Qué está pasando?”. Bueno, cuando hiciste todo lo posible y hasta lo imposible para evitar que un político como Donald Trump ganase la presidencia de los EUA, y lo único que provocaste es que él y su partido arrasaran en las elecciones de una manera no vista en varias décadas, pues: la única conclusión válida es que alguien está muy molesto porque se quite la simulación de “democracia”, y el pueblo estadounidense pueda, efectivamente, elegir la forma en la cual quieren ser gobernados.

Muchos no lo saben, pero después de la 2ª guerra mundial, muchos militares y funcionarios de la Alemania fascista fueron tomados por el gobierno estadounidense, y llevados a la Unión americana para que formarán parte de las fuerzas armadas y los círculos académicos y de investigación de dicha nación. El operativo fue llamado en su momento “Operation Paperclip” (Operación Clip de Papel). Y, eso permitió que, entre otras cosas, los estadounidenses ganaran la “carrera” a la Luna. Pero el costo, fue que la cultura fascista se acentuó aún más en la sociedad estadounidense, que ya llevaba el pecado del clasismo y el racismo en sus espaldas.

Sí, los soviéticos también se llevaron científicos y académicos alemanes a la URSS. Pero los tuvieron como prisioneros, nunca como ciudadanos con plenos derechos. La URSS siempre pronosticó que el fascismo iba a regresar por sus fueros. Solo que ahora, disfrazado de “democracia”. Lo que no previeron, es que la reacción de los diferentes pueblos era a apoyar opciones que no eran fascista-capitalistas o totalitaria-comunistas. La respuesta de muchos políticos fue el populismo, ya fuera de izquierda o de derecha. Para muchos, una forma demagógica para gobernar. Para otros, una forma efectiva de regresarle el poder al pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Ya dentro de los populismos, la diferencia es muy simple: por un lado, el populismo de izquierda, que está desarrollado por políticos con verdaderas bases populares. Por el otro, el populismo de derecha, que está desarrollado por plutócratas preocupados porque la pérdida de poder adquisitivo de las masas impide que puedan consumir los productos que sus empresas producen. Tal vez sea una explicación muy reduccionista la mía, pero no falla a la verdad.

Así que Occidente está pagando el precio de darle refugio a los fascistas alemanes de la 2ª guerra mundial, en forma abierta o velada. Un reclamo que siempre Rusia le hizo a esta parte del mundo. El problema que yo veo es que el “Huevo de la serpiente”, hace rato ya eclosionó. Porque desde los 60 y los 70, con la excusa de “luchar contra el comunismo”, las fuerzas militares de Occidente, desde la OTAN hasta los cuerpos militares latinoamericanos; copiaron los modelos de los alemanes de la 2ª guerra mundial en su lucha contra el “comunismo”.

Y hay gente que todavía no solo apoya esos métodos, típicos de las “guerras sucias” de toda América latina. Hay gente, decía, que desea que se vuelvan a implementar, y así terminar con los gobiernos populistas, que para ellos son “comunistas”. Por algo muy simple: por que son clasistas y racistas. Una condición “sine que non” para poder ser fascista.

Trump quiere regresar a los EUA a la época de la “Gran Generación”, esa que no solo salió de la Gran Depresión, sino que llevó a los EUA a la victoria de la 2ª guerra mundial. Pero, el problema es que dicha sociedad, como ya lo había mencionado, traía un pecado grandísimo de origen: su clasismo y su racismo. El fascismo alemán cayó en terreno fértil, y nadie pudo oponerse a lo que hacía el gobierno estadounidense de la posguerra por medio a ser tachado de “traidor” y “comunista”.

La única esperanza que veo es que, el trumpismo, actualmente está sustentando en el apoyo de diferentes personas de diferente origen étnico dentro de los EUA, y por gente de todos los estratos sociales: incluyendo, la clase trabajadora. Si Trump es inteligente, verá estos “ataques” que tienen toda la pinta de ser “advertencias”, como una oportunidad para llevar la opinión pública a su favor, y así poder limpiar el “pantano” que actualmente es la clase política de los EUA. Porque, si no lo hace así, y decide realmente no hacer de los EUA un “crisol” no solo de razas, sino de clases sociales, el fascismo habrá ganado. Y será solo cuestión de tiempo para que lo saquen del poder.

Si esto último llega a ocurrir, muchos detractores de Trump se van a alegrar. Pero va a ocurrir lo mismo que con los que se alegraron cuando cayó el gobierno de Assad en Siria: se alegraron…hasta que vieron las consecuencias, y las nuevas condiciones de la población.

En fin: la moneda está en el aire. Veamos lo que sucede, cuando caiga al piso.

Francisco Jesús Sepúlveda Cañamar

Médico oftalmólogo. Nacido y criado en Monterrey, N.L (1967). Maestro en ciencias por la UJED. Premio a la productividad científica del IMSS en 2013. Miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, y de la Real Sociedad de Medicina de Inglaterra. Miembro fundador de MORENA. Activista político y médico (Movimiento Médico 22 de junio).