¿De qué estamos enfermos? Estamos con la contaminación, asegura Fernando Gutiérrez

Hace unos días, se presentó una contingencia ambiental en la zona metropolitana de Monterrey, y los ciudadanos nos acordamos de que vivimos dentro de una atmosfera contaminada; de los 365 días que tiene al año, más de 200 contienen partículas PM10 y PM2.5, lo que indica que existe una mala calidad de aire, comenta Gutiérrez Moreno.

Fernando afirma que las primeras cinco estaciones de monitoreo de calidad del aire, se instalaron en el gobierno del presidente municipal de Monterrey, Sócrates Rizzo. 

"Por invitación del gobernador Rodrigo Medina, fui secretario de Desarrollo Sustentable y debo confesar que todavía estaban las mismas estaciones de monitoreo, es decir, después de más de 17 años, ninguna autoridad se había preocupado por observar y monitorear la calidad del aire que respiramos".

"Por ello, actualicé y dupliqué dichas estaciones durante mi gestión".

En un lenguaje coloquial, Gutiérrez dice que durante estos años, siempre ha existido "el villano favorito" de las autoridades y de la población; así lo fueron las pedreras, la Refinería de Pemex, ubicada en el municipio de Cadereyta, y posteriormente fueron las unidades de transporte urbano... y en alguna ocasión "el villano" fue la carne asada, lo cual es totalmente absurdo.

Fernando abunda en el tema diciendo que “en Nuevo León, consumimos gasolina y diésel de pésima calidad, ya que contiene mucho azufre".

"El problema de salud de las vías respiratorias y otras enfermedades, atentan contra la dignidad de los adultos mayores y niños, es decir, atacan en el pasado, presente y futuro de nuestra población; por ello, las autoridades y la población deben ejercer acciones conjuntas que, aunque sean dolorosas, son necesarias para limpiar el pulmón regiomontano”.

Irá viniendo, iremos viendo si las próximas autoridades federales y las actuales estatales colocan en la agenda de las políticas públicas, el tema de la contaminación como prioritario, olvidando que no es como las llamadas a misa entre semana que nadie les hace caso; deben definirse acciones contundentes que se midan sus resultados y resuelvan de fondo este pendiente que lacera a la sociedad.