El fracaso olímpico es uno más de los desastres de la 4T
El fracaso olímpico es uno más de los desastres del gobierno de AMLO
No es un fracaso de los deportistas, eso está claro, aunque hubo quien organizó a un equipo de beisbol de la liga del Pacífico, le puso un uniforme nacional y se lo llevó a Japón para hacer un ridículo fenomenal, o quien reclutó a jóvenes méxico-norteamericanas para que jugaran softbol a nombre de México, con resultados igualmente negativos.
Hubo otros que hicieron su mejor esfuerzo, que tuvieron que gastar de su peculio para entrenarse y viajar a Tokio, que hicieron un papel decoroso, incluso brillante, aunque no ganaran medallas.
El futbol se cuece aparte, porque ahí hay jugoso negocio de particulares
Tampoco se puede acusar a los que elaboraron los vistosos trajes que lucieron los deportistas mexicanos en las ceremonias de inauguración y clausura.
Digamos en honor a la verdad que tampoco se puede culpar a los actuales dirigentes de las Federaciones y al COM de todo, aunque sí de mucho.
La responsabilidad más alta corresponde al gobierno federal, que no pudo romper la triste herencia de desorganización y de falta de educación física de los niños y jóvenes, semillero indispensable para los futuros deportistas de alto rendimiento.
Otra vez, culparán al pasado, pero fueron elegidos para cambiar las circunstancias, y no lo han hecho, de hecho, son peores que los anteriores.