Opinión

Familias, lugares de perdones

Dr. Morales DETONA: Haciendo una analogía entre bosque y humanidad y árbol y persona nos damos cuenta de que son comparables.

Está es la homilía que fue leída ayer en el retiro por el Papa.

Independientemente de la religión, vean  qué hermoso lo que el Papa Francisco escribió sobre la familia.

FAMILIA, LUGAR DE PERDÓN ...

No hay familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de los demás. Decepcionamos unos a otros. Por eso, no hay matrimonio sano ni familia sana sin el ejercicio del perdón. El perdón es vital para nuestra salud emocional y la supervivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en una arena de conflictos y un reducto de penas.

Sin perdón la familia se enferma. El perdón es la asepsia del alma, la limpieza de la mente y la alforria del corazón. Quien no perdona no tiene paz en el alma ni comunión con Dios. La pena es un veneno que intoxica y mata. Guardar el dolor en el corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. El que no perdona se enferma física, emocional y espiritualmente.

Y por eso la familia necesita ser lugar de vida y no de muerte; El territorio de cura y no de enfermedad; El escenario de perdón y no la culpa. El perdón trae alegría donde la pena produjo tristeza; En la que el dolor causó la enfermedad.

Papa Francisco.


 

Ya les he mencionado en reiteradas ocasiones, que no es lo mismo observar y poner atención a todos los árboles en un bosque, valorar su diversidad, predominio y belleza en toda su extensión y generalidad a ponerle atención y valorar a un solo sujeto-árbol aislado y estudiar sus particularidades únicas y/o, diferenciarlo y caracterizarlo en función sus indicadores básicos y datos diferenciales con respecto a otros árboles. 

No hablemos ya de perfección, sino más bien de funcionalidad qué condicione digamos una actividad vital y social, qué lleve a la benevolencia, misericordia y a buenos resultados en lo personal, parental (de pareja), familiar, comunitario, social, nacional e internacional. 

No es fácil el enfoque, permítaseme recordar que provenimos de la conjugación de dos celulitas encargadas de la reproducción, una femenina y una masculina, cada una dotada de la mitad del material genético, para que al unirse ambas, formar, con el tiempo y múltiples procesos, a muchas células normales adultas, las cuales mediante diferenciación especializada darán lugar a múltiples órganos y sistemas, que conformarán a su vez a un ser humano, femenino o masculino. 

Es prudente en este momento considerar el origen de esas 2 celulitas y porque se dió esa unión, que permitió el origen de la vida.

Si revisamos nuestra ascendencia, nos percatamos de que tuvimos madre y padre, que ellos a su vez tuvieron padre y madre (nuestros abuelos) y así se va en ascenso y en ascendencia, hasta el principio de los tiempos. 

El meollo de la reproducción se encuentra en el material genético qué se localiza en el núcleo de las células sexuales llamadas gametos, óvulo en la mujer y espermatozoide en el hombre, la conjunción de ambas células dentro de los órganos sexuales internos de la mujer llamada fecundación y que da por resultado la formación del huevo o cigoto y su ulterior fijación al endometrio, la capa más interna de las 3 capas de tejido de las que está conformada la matriz o útero, para la consecuente formación de un nuevo ser. 

La conformación de las familias en nuestro país se ha dado de una manera diferente dependiendo del entorno social en el que se da o produce la unión de una pareja, en el entorno rural, suburbano o urbano y dependerá también del nivel educativo, preparación religiosa y estructura de la familia.

Puede haber uniones religiosas, uniones civiles o uniones libres,  por lo general las uniones religiosas y/o civiles se publicitan y las uniones libres quedan en el anonimato lo más que se puede. 

Hay familias qué ignoran que sus padres no están casados por la iglesia y cuando tienen 50 años de unión quieren hacer misa de celebración y se topan con pared porque les ponen múltiples obstáculos para dicha celebración. 

En otras ocasiones sobre todo al principio y a mediados de los siglos XIX y XX y más en el medio rural la formación de parejas a través de relaciones interpersonales, luego de pareja, sin formalizar y que luego se llegaban a tener relaciones sexuales y formar grupos familiares hasta de diferentes parejas, no era tan raro verlo, sobretodo favorecido por la migración y/o facilitado por relaciones incestuosas en diversas ramas familiares, por ejemplo, padre-hija, tío-sobrina, primo-prima, madre-hijo, tía-sobrino o para fines prácticos todos los posibles vínculos hombre-mujer,  favorecidos por la falta de educación, el escaso control de impulsos, la nula religiosidad, la liberalidad y el libertinaje, en algunos lugares rurales del país. 

En la militaridad los generales, coroneles, tenientes y sargentos eran proclives a múltiples parejas e hijos con todas ellas, igual en haciendas y hacendados.

Pancho Villa debió lesionar a un hacendado qué estaba atacando a una hermana de Villa, ejemplos los hay por doquier, cuestión de que agarren confianza en la comunicación y salen los secretos familiares, los hay en la familia propia, en lo social, laboral, político, no hay presidente qué se salve, no mencionó casos específicos, porque anda muy álgida la política y no vaya a ser la de malas.

Las infidelidades, deslealtades, traiciones, dobles, triples, cuádruples parejas o casas se dan en todos lados y niveles, un camarada nos platicaba de que su papá llegaba a correrlos del rancho cuando tenía fiesta con sus amigos, porque llegaba el papá con amigos y secretarias y no precisamente a rezar un rosario; por otro lado, al menos una vez por año llegan a urgencias personas del sexo masculino, fallecidas al estar con la comadre en un hotel de paso infartados agudamente del miocardio al realizar actividad sexual acordada bilateral o no sé si trilateralmente.

El sufrimiento familiar toma grados extremos cuando ambos elementos de la pareja son de ojo alegre y se involucran con múltiples parejas sin prevenir la reproducción o evitar el advenimiento del embarazo, hasta pueden caer en la familia hijos qué no son de ninguno de los dos, ni padre, ni madre, saben de donde salió el negrito y cuando hay pleito lo agarran como objeto contundente para golpear al contrario o al qué se atraviese. 

Considero que ante lo mencionado, y lo señalado por el Papa, el perdón tendría que tomar caracteres transgeneracionales y determinar la inclusión de padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, chosnis y demás, así tomaría coherencia y congruencia la comunicación. 

Saludo a todos mis familiares por igual.