¡Lo sabíamos pero no teníamos pruebas!
El 18 de noviembre de este año, en una conferencia virtual, la OPS informó que en Nicaragua circulan las variantes Alfa, Beta, Gamma y Delta. El señor Sylvain Aldighieri (Gerente de Incidentes de la OPS) dijo que la información había sido brindada por el Ministerio de Salud (Minsa).
A estas alturas del partido, como población podríamos decir que lo sabíamos, pero no teníamos pruebas.
Nos dimos cuenta por la cantidad de enfermos en esta oleada, la facilidad del contagio y la sintomatología nos hacían sospechar y levantar la cejita.
La mayor parte de nicaragüenses formamos parte de un chat familiar o de la iglesia, trabajo, lo que sea y sabemos que entramos en una nueva oleada cuando aumentan los pedidos de oración por los enfermos o las hospitalizaciones, puedo decir que la petición más temida es: “oremos por mi familiar, amigo o vecino porque lo intubaron”.
PRUEBA UNO
La pandemia ha sido una experiencia atroz para el mundo entero, para Latinoamérica ha sido doblemente atroz, para Nicaragua y muchos otros países, simplemente… atroz a la “N” potencia por la indiferencia del gobierno, la opacidad en el manejo de la información y la falta de recursos durante estos meses tan duros.
Inicialmente, el gobierno negó la gravedad de la pandemia al punto de organizar una marcha multitudinaria llamada "Amor En Tiempos Del Covid", donde la sana distancia, mascarillas, lavado de manos y cualquier medida sanitaria brillaron por su ausencia, inclusive hicieron que enfermeras y médicos fueran en carros alegóricos.
Desafiaron todo tipo de recomendación de la OMS especialmente la de evitar las aglomeraciones. Hasta el día de hoy las actividades multitudinarias son comunes en el país.
Desde el primer caso en marzo del 2020, el Minsa ha monopolizado las pruebas PCR para detectar el coronavirus, no se permite a los hospitales privados o laboratorios hacer pruebas para detectar el Covid_19, solo en los centros de salud se hace el test que es enviado a Managua al Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia.
Generalmente la aplican a los casos graves y no tiene costo, solo en casos donde las personas que tienen que viajar, es ahí cuando si tienen que pagar por la prueba: $150 dólares.
Pero... ¿Cuáles son las cifras?
Según el Minsa, desde que inició la pandemia en marzo del 2020 hasta el 23 de noviembre del 2021, hay 211 muertos.
Cada semana, el Ministerio de Salud reporta un fallecido por Covid_19, una cifra que no encaja con el comportamiento del virus en el resto del mundo. No es coherente que en un país exista una muerte semanal, quiere decir que o somos súper resistentes al virus o piensan que nos van a ver la cara de… Pero no han podido, es demasiado evidente el cinismo y la falta de ética.
Los datos que conocemos son investigaciones de la prensa o a través del Observatorio Ciudadano Covid_19, esta organización es un grupo de médicos especialistas que se organizó debido a la poca transparencia y poca información brindada por el gobierno de Nicaragua sobre la pandemia: lleva un conteo aparte, pero no oficial, de los casos sospechosos y muertes por Covid_19 en Nicaragua.
El siguiente link es un reportaje muy bueno de Divergentes sobre la experiencia con la enfermedad de varias familias nicaragüenses:
PRUEBA DOS
https://www.divergentes.com/asi-enganaron-a-las-victimas-de-covid-19-y-sus-familiares-en-nicaragua/
La pandemia no distingue colores políticos, religión, edad, sexo etc.
Muchos sandinistas de alto perfil murieron durante la primera oleada, aunque el gobierno nunca confirmó que hayan sido muertes por Covid_19, tuvieron sintomatología asociada al virus y murieron justamente durante el pico de las oleadas. Entre los más destacados están Edén Pastora (El Comandante Cero) y Paul Oquist Asesor, Ministro Privado Para Políticas Nacionales del Presidente Ortega, férreo defensor del gobierno sandinista en el exterior y sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en octubre del 2020.
Con Oquist fueron 12 altos funcionarios sandinistas los que murieron entre 2020 y 2021, dudo mucho que sus familias estén satisfechas con la deplorable actuación del gobierno para gestionar esta pandemia.
Este reportaje de El País menciona a todos los funcionarios fallecidos:
PRUEBA TRES
Las cifras de muertes de la pandemia se ocultan celosamente por el gobierno y no creo que las revelen nunca, pero gracias a los periodistas nicaragüenses, que son muy listos, sabemos un aproximado de la situación: entre 6000 y 9000 muertes.
¿Las razones? Tenemos por supuesto el nivel más bajo de testeo en la región y un manejo de fondos, donaciones y préstamos, totalmente opaco, además el ritmo de vacunación más lento como se puede ver en el reportaje de Confidencial.
Lo más doloroso es saber que de 185.4 millones de dólares con los que contaba el gobierno para combatir la pandemia solo se ha ejecutado el 12%:
PRUEBA CUATRO
La vacunación ha sido lenta, leeenta, leeeennntaaa, desordenada y con aglomeraciones espantosas comenzó en abril de este año y las dosis hasta octubre eran donaciones del mecanismo COVAX de vacunas Covishield, Astrazeneca y de Sputnik V que nos regaló la Federación Rusa.
Las vacunas nos llegaban a cuenta gotas. Es incomprensible que teniendo dinero para gestionar la compra de vacunas no lo hicieran hasta octubre, un mes antes de las elecciones, el gobierno por fin compró siete millones de dosis… pero de la vacuna Soberana, Abdalá y Sputnik Light, ninguna de ellas aprobada por la OMS. Se vacunan desde los dos años en adelante.
PRUEBA CINCO
Muchísimos nicaragüenses optaron por viajar a Honduras para recibir dosis de Moderna y Pfizer pensando en una eventual movilización a otros países o en la seguridad del inoculante. Según el gobierno de Honduras, más de 51,126 nicaragüenses fueron vacunados en puestos fronterizos. Hemos tenido una triste agonía por las vacunas y en el camino hemos enterrado a tantos.
PRUEBA SEIS
El 6 de diciembre, el gobierno hizo un tercer envío de alimentos al hermano pueblo de Cuba en medio de la crisis económica y sanitaria de Nicaragua; este gobierno tiene alimentos para los cubanos pero no fue capaz de repartir un solo paquete a los nicaragüenses más vulnerables en medio de esta pandemia, lo que nos muestra que recursos hay pero voluntad nada, por eso y muchas cosas más el abstencionismo reinó en estas elecciones.
PRUEBA SIETE
Como en todo el mundo, lamentamos profundamente tantas muertes, muchas de ellas innecesarias.