¿Quién pierde con la ruptura del T-MEC?
Con presidentes proteccionistas y nacionalistas en México y en Estados Unidos, es posible que en 2026 se rompa el T-MEC, nacido como un Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que es un concepto mucho más profundo que un acuerdo comercial entre tres países.
O quedará un acuerdo descafeinado, circunscrito a algunos productos y muchas trabas a otros.
Trump y Claudia Sheinbaum son contrarios al libre comercio, aunque ambos disfracen su proteccionismo con el alegato del “comercio justo”. Él dice que Estados Unidos “subsidia” a México y Canadá, y el domingo nuestra Presidenta dijo que está en favor del acuerdo.
Así como dicen una cosa hacen otra.
Hace un par de semanas Sheinbaum asistió a la Cumbre del G-20 en Brasil, donde su propuesta central fue reducir el gasto militar de los países miembros.
Y el lunes, en México, corrigió su proyecto de presupuesto para aumentar, entre otros, el gasto militar.
A Trump difícilmente lo van a persuadir con el argumento de que el tratado es benéfico para Estados Unidos.
Los populistas no piensan en el bienestar de sus países, sino en hacer su voluntad.
En México, López Obrador sabía lo perjudicial que era para el país destruir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y lo hizo.
Trump promete hacer más grande a Estados Unidos enemistándolo con sus aliados históricos.
¿Quién pierde con la ruptura o adelgazamiento del tratado?
Pierde América del Norte.
Lo importante de la negociación de 1991 a 1994 fue que los presidentes de México, Estados Unidos y el primer ministro de Canadá lograron poner en el tablero geopolítico la realidad de un poderoso bloque llamado América del Norte.
El T-MEC de Peña Nieto-Trump-Trudeau, por las presiones del presidente populista y nacionalista de Estados Unidos, se redujo a un acuerdo comercial revisable cada cierto número de años. Es decir, sujeto a la incertidumbre.
Ahora la situación es más compleja que hace siete años.
Recurrí a la inteligencia artificial (que en realidad son algoritmos que conjugan distintos enfoques, estadísticas y análisis hechos por seres humanos, y nos entregan un consenso racional, sin la contaminación de los apasionamientos partidistas) para saber quién perdía más con la ruptura del T-MEC.
La respuesta fue que los tres países perdían, pero de los tres México era el más perjudicado.
Señala el primer tema de este ejercicio (jueves y viernes se publicarán los otros dos en esta columna):
La ruptura del tratado tendría efectos adversos en los tres países miembros, pero México sería, con alta probabilidad, el gran perdedor debido a su fuerte dependencia económica y comercial de Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, dentro de cada país, ciertos sectores y grupos específicos también sufrirían pérdidas significativas.
A continuación, se detallan las razones:
México como el gran perdedor
1. Alta dependencia comercial:
- Más de 80% de las exportaciones mexicanas va a Estados Unidos. La imposición de aranceles o barreras comerciales afectaría gravemente a industrias clave como la automotriz, electrónica, agroindustrial y manufacturera.
- Sectores como el de maquiladoras, que emplean a millones de personas en la frontera norte, enfrentarían dificultades severas.
2. Pérdida de empleos:
- Las industrias automotriz, electrónica y textil, que dependen de cadenas de suministro integradas con Estados Unidos, verían recortes masivos de empleos.
- La salida de empresas extranjeras y la caída en exportaciones podrían generar desempleo y tensiones sociales.
3. Impacto en la inversión extranjera:
- México ha sido un destino clave para la inversión extranjera directa debido al acceso preferencial al mercado estadounidense. Sin el TLCAN, muchas empresas reconsiderarían su presencia en México.
4. Mayor presión económica interna:
- El fin del tratado aumentaría los precios de productos importados (por los aranceles), afectando el poder adquisitivo de los consumidores mexicanos.
- Esto podría desacelerar el crecimiento económico y aumentar la desigualdad.
5. Falta de diversificación:
- México no ha diversificado suficientemente sus mercados internacionales, lo que lo deja más expuesto que Estados Unidos o Canadá a las consecuencias de la ruptura.
Grandes perdedores en Estados Unidos
Aunque Estados Unidos tiene una economía más diversificada y menos dependiente del comercio con México y Canadá, ciertos sectores y regionessufrirían notablemente:
1. Sector agrícola:
- México es uno de los principales compradores de productos agrícolas estadounidenses, como maíz, soya, carne de cerdo y pollo. La imposición de aranceles por parte de México reduciría la competitividad de estos productos, afectando gravemente a los agricultores estadounidenses.
2. Industria automotriz:
- Las cadenas de suministro transfronterizas, esenciales para las empresas automotrices, se volverían más costosas. Esto impactaría a estados clave como Michigan y Ohio, donde la industria automotriz tiene una gran presencia.
3. Empresas exportadoras:
- Pequeñas y medianas empresas (Pymes) que dependen del comercio con México y Canadá perderían acceso preferencial a esos mercados, afectando su competitividad.
4. Consumidores:
- Los precios de muchos bienes producidos en México, como automóviles, alimentos y electrónicos, aumentarían debido a los aranceles, afectando a los consumidores estadounidenses.
Grandes perdedores en Canadá
1. Industria energética:
- Canadá exporta grandes volúmenes de petróleo, gas y electricidad a Estados Unidos. Cambios en las reglas comerciales podrían afectar estos flujos y reducir la competitividad del sector energético canadiense.
2. Sector agrícola:
- Productos como carne, trigo y productos lácteos, que tienen a Estados Unidos como destino clave, enfrentarían barreras comerciales.
3. Regiones específicas:
- Provincias como Ontario y Alberta, altamente dependientes del comercio con Estados Unidos, sufrirían pérdidas económicas significativas.