Samuel es un gángster

En mi programa de hoy con Javier fuimos contundentes y rotundos en una apreciación: Samuel García es un gángster. A los expedientes de su familia y de él mismo, que los vinculan con patrocinadores de dudosa reputación que aportaron dinero a la campaña que lo llevó a gobernar uno de los Estados más progresistas de México, se suman sus acciones de tiranito de 4a para presionar a sus opositores. Por sus pistolas ordenó a los lacayos de su gabinete, que no se paguen hoy las quincenas a áreas clave como el Consejo de la Judicatura y otros organismos donde es evidente la presencia de funcionarios y personal ligados al PRI y al PAN, sus adversarios políticos. Esta medida se suma a la retención desde enero de este año, de las participaciones federales destinadas a los municipios. Obvio, ese dinero QUE NO VIENE DEL ESTADO SINO DE LA FEDERACIÓN, solo ha sido entregado a los alcaldes que están en la órbita naranja de Samuel. ¿Y así quiere ser presidente de México? Samuel es un alucinado que está abandonando el cargo para el que fue electo. Claro, el gobierno de AMLO lo tiene bien pescado de sus partes nobles, porque si no hace lo que se le ordena desde Palacio -diluir el voto de la oposición- los expedientes en su contra y de su familia revivirán como por arte de magia en la FGR. Alejandro Gertz Manero ya le enseñó los dientes y solo espera la señal del presidente para hacer su jale.