Viajes y Cultura

Magia y misticismo con el Fantasma de la Ópera del Ballet de Monterrey

Este fin de semana se llevó a cabo la puesta en escena de la obra literaria "El Fantasma de la Ópera" en el Teatro de la Ciudad con lleno total.

El Teatro de la Ciudad de Monterrey brilló con la majestuosa obra del Ballet de Monterrey, El Fantasma de la Ópera, bajo la dirección artística de Yosvani Ramos.

Esta obra literaria fue adaptada para el ballet con coreografía del maestro Alberto Méndez.

Con vestuarios y escenografía de primer mundo, los bailarines deleitaron al público, junto con la música de J.S. Bach, Franz Liszt, Raymond Torres, K.Goldmark, V. Bellini.

La trama trata sobre un joven maestro de ballet del Teatro de la Ópera que ha sufrido un terrible accidente que le desfigura el rostro y ante esta angustia de no poder mostrarse, decide desaparecer de la vida pública e internarse en los sótanos del edificio para dirigir desde la oscuridad lo que ya no puede hacer en la luz.

Dentro de la historia, el Fantasma deambula tras el amor no correspondido de Christine...

Esta puesta se basa en la novela gótica de Gastón Leroux, la cual cuenta la historia del amor que le tiene El Fantasma a Christine, una hermosa y talentosa bailarina de la cual se obsesiona, hasta llegar a la tragedia.

Una hora y media llena de emociones, con deleite visual y auditivo y 22 bailarines profesionales que te dejan boquiabierto.

Luciano Perotto como 'Fantasma', derrocha talento, pasión y magia sobre el escenario, quien portó la característica máscara que cubre la mitad del rostro desfigurado del personaje, así como de Abigail Miranda, quien personificó a Christine de una manera espectacular.

El elenco se conforma por:

Amelie Flores como 'Carlota', Nicolas Merenda como 'Raúl', Eduardo Aranda como 'Amante', Laura Barbosa como 'Reina de las Ninfas', Ana Leticia Godoy y Erika Aguirre como 'Ninfa Solista', João Alves como 'Sultán' y Nicola Marchionni como 'Esclavo Solista'.

Sin duda, una gran obra maestra del Ballet de Monterrey, demostrando profesionalismo en cada detalle que se disfruta como espectador.