Eloy Garza DETONA: Quienes recorremos cada Semana Santa las zonas rurales de Nuevo León por motivos turísticos, tomamos nuestras precauciones.

<h5 class="handdrawn subtitle">Lo primero es verificar cuántos elementos de seguridad y protección civil se despliegan en estos días santos.</h5>

Son 860 elementos, con cobertura por aire y tierra, de la Nueva Fuerza Civil.

Una buena cantidad de agentes, apostados a lo largo de nuestro recorrido, al servicio del viajero y del visitante de cada municipio.&nbsp;

Vemos presencia de vehículos de la Guardia Nacional, del Ejército y las policías municipales.

Nos vuelve el alma al cuerpo.&nbsp;

Hace algunos años, estas zonas rurales eran caminos sin ley.

O, más bien, estaban controlados por una ley que no era la del Estado, sino por poderes alternos.

O, mejor dicho, “poderes broncos y salvajes”.&nbsp;

Me consta que están bien blindadas las entradas y salidas del estado.

Ayer pasamos por las recién inauguradas instalaciones del destacamento de Fuerza Civil en el municipio de China.

Según mis cálculos, son 16 destacamentos operativos que ya están bien pertrechados.

Se les nota.

No llevaría a mi familia si calentara dudas sobre la seguridad en zonas urbanas y en las carreteras.&nbsp;

El nuevo cuartel de China concentra a 350 agentes capacitados y está equipado con tecnología de punta para respuesta inmediata.

Costó la friolera de $50 millones de pesos, financiados con recursos del gobierno estatal.

Muy bien invertidos.&nbsp;

Hay una estrategia que se conoce como “Presencia Total”, destinada a bajar los índices de delitos de alto impacto.

Ya se reportó una disminución del 30% en homicidios dolosos en comparación con el año anterior.&nbsp;

No existe otra entidad federativa que pueda presumir esos porcentajes.&nbsp;

Tampoco hay otro estado que haya adquirido, en meses recientes, 20 unidades blindadas Black Mamba y nueve helicópteros. &nbsp;&nbsp;

En total, Fuerza Civil tiene 5,640 elementos, y el gobernador Samuel García pretende alcanzar los 7,000 para 2026, muchos de ellos concentrados en lo que será el nuevo Cuartel General de Fuerza Civil en Monterrey.

Este contará con divisiones especializadas, como la Aérea y la Blindada, y será el eje de coordinación para brindar seguridad en el Mundial FIFA 2026.&nbsp;

Hace poco me mostraron su nuevo sistema de inteligencia y monitoreo para la prevención del delito, y estamos más adelantados que cualquier otra región de México.

Lo digo con pleno conocimiento de causa.&nbsp;

Nada es definitivo, pero quienes somos desconfiados de viajar como cuando éramos jóvenes por los andurriales de nuestro estado, ya nos sentimos a salvo recorriendo estos lares.&nbsp;

Ya somos referente nacional en seguridad pública.

Hablemos también de lo bueno.

No nos martiricemos en Semana Santa dejando de reconocer lo que está bien hecho.

<h6 class="subtitle underlined">Va de por medio la tranquilidad de nuestras familias.</h6>

Tío Toño DETONA las Efemérides y el Santoral de este Martes 15, Día Mundial del Arte.

Ciro Gómez Leyva DETONA: Todo el lunes escuché y leí cosas maravillosas sobre Mario Vargas Llosa; qué alegría. Fue el último intelectual que lo que decía, importaba, me dijo el editor y ensayista Ricardo Cayuela.

Plácido DETONA: Cámara de industriales en NL tiene cero calidad moral para criticar corrupción y opacidad del gobierno.

Su legado perdurará por los siglos de los siglos. Su pericia mental, su preponderancia de la belleza por encima de la verdad. Su convicción de que las historias de amor verdadero son todo, menos apacibles y planas, llenas de altibajos y desafíos y de que al final, la fría inteligencia salva al inestable corazón. El programa de hoy se fue a una hora y media, Mario lo merecía. Con mi hermano Eloy, recordarlo es traerlo al presente y llevarlo con nosotros al futuro. Como bien me dijo cuando se despidió en nuestro segundo encuentro en Lima: "Nos veremos luego, mexicano". Dalo por hecho, Mario, nos veremos...

Plácido Garza y Grupo DETONA expresan su pesar por la pérdida de uno de los más grandes valores de la literatura universal.

Gerson Gómez DETONA: "Por favor no dejes de ir a mi negocio, vas a conocer los mejores tacos de la ciudad, Los del Julio". Me dijo cuando lo conocí en el heroico Marshall del Centro de Monterrey. Voy a ir, pero no lo voy a volver a ver. Lo asesinaron la tarde del pasado martes 8...


Plácido DETONA casos de quienes pierden su dignidad sirviendo al gobierno.

Plácido DETONA que NL es botín de delincuentes disfrazados de otros oficios.

Era buena gente: extorsionaba a sus colegas, pero daba recibo...

Justo Elorduy DETONA su crónica sobre esta serie de Netflix que ha conmocionado al mundo, por la calidad de la trama y soberbia actuación del chavo Owen Cooper. Creadores: Stephen Graham y Jack Thorne. Actores: Owen Cooper, Stephen Graham, Christine Tremarco, Erin Doherty y Amelie Pease. La califica con TRES ESTRELLAS y MEDIA.

Adolescencia  (Adolescence/ Inglaterra, 2025)

Pablo Hiriart DETONA desde Madrid: El resultado de poner la justicia al gusto de las mayorías lo estamos viendo ahora en el propio EU, con decretos y disposiciones administrativas que han sido señalados como abiertamente ilegales.

Plácido DETONA que Julio Scherer -ícono del periodismo nacional- gustaba que le dijeran “reportero”.

Sobran “reporteros”; faltan periodistas 

Plácido DETONA que hoy no se siente muy educado, al escribir lo que van a leer...

Buscan compresión, no comprensión de las cosas

Plácido DETONA que hoy le toca a Groenlandia, pero la tendencia usurpadora de EEUU se remonta al arrebato de tierras a sus pueblos indígenas y a la mitad de México en 1845.

El nefasto "destino manifiesto" de la "Doctrina Trump"

DETONA aquí el Auditor Superior de la Federación: Recaudación del impuesto predial es mal ejecutada.

Alcaldes manejan irresponsablemente el gasto público

Plácido Garza DETONA las señas particulares de una plaga que contamina redes y chats. 

Gabriela Kalifa Kaún DETONA: El reciente caso de abuso denunciado en la preparatoria TecMilenio de Monterrey ha generado indignación y protestas. 

Plácido DETONA 7 aplicaciones para este título. La primera es una cita de Andrés Meza, desde Madrid, sobre el ambiente de guerra que se vive en Europa: "Cuando el río suena..." Súbete al tren, aunque sea el equivocado.

Es mejor equivocarse de tren, que quedarse en la estación

Plácido DETONA: Transgresores de leyes y normas se salen con la suya apostándole a esos 3 factores.

Plácido DETONA: Hay que saber refinarlos para obtener "combustible".

Datos son "petróleo" del futuro. Rotación de Personal. Episodio IV y último

Plácido DETONA que se ocupan expertos en el manejo de aflicciones.

Sí, el término es "profeta", pero en un juego de palabras con mi hermano Eloy Garza, la usamos para destacar que las advertencias locales y nacionales ante lo que se ve venir con el gobierno de Trump, no son atendidas debidamente por la respetable concurrencia debido a que se le da más importancia a las marejadas de información que provienen del exterior. En nuestro programa de hoy explicamos la diferencia entre inflación, deflación, recesión y depresión, hablando en términos económicos. También platicamos con los detonautas, de los factores que provocan tales expresiones del ritmo cardíaco económico en el mundo. "Intenso" es poco decir para definir cómo se pusieron las cosas. 

Hoy nos echamos un agarrón con los temas más calientes de la política mexicana. Y como siempre, sin filtrar ni endulzar nada. Arrancamos con la fiesta ridícula del gobierno celebrando supuestos logros económicos que no aguantan ni un empujón. Hablan de empleo, crecimiento y la “Marca México” como si fueran éxitos históricos, cuando en realidad es puro maquillaje. Como exsecretario del Trabajo, me tocó poner los puntos sobre las íes y destapar las mentiras con datos duros.
También le dimos con todo a la ineptitud de este gobierno, que parece más ocupado en inventar enemigos que en gobernar. Ahí tienen a ciertos políticos obsesionados con el “cuarto de guerra del PAN”, como si fuera la raíz de todos sus males, en vez de admitir que no dan una.
Por supuesto, no podía faltar el tema de Estados Unidos y las locuras proteccionistas de Trump, que nos pueden dar en la torre si seguimos sin estrategia. Y para cerrar con broche de oro, desmenuzamos la reforma judicial y la falta de transparencia, porque si algo hace bien este gobierno, es esconder sus trapitos sucios.

Javier Treviño DETONA un ensayo en torno a la popularidad, cuyo pilar para los líderes es la aprobación como herramienta para impulsar políticas, unificar a electores y protegerse de las crisis. “El gran enemigo de la verdad no es la mentira... sino el mito”, John F. Kennedy.

Sonya Santos DETONA: Cuando llegué a vivir a la Ciudad de México en agosto de 1990 —sin saber que sería mi segunda patria, tal vez para el resto de mi vida— entré a trabajar al Museo Tamayo.

De Rayados y Tigres: la pasión de los que nacimos aquí

Macario Schettino DETONA: La imposición de aranceles que Trump ha promovido de formas muy diferentes e incoherentes en los últimos días, significan un choque de oferta para Estados Unidos.

DETONA aquí Martha Bárcena, Embajadora Eminente de México por designación presidencial: Es tiempo de reflexión, agradecimiento y compasión. De recordar a mexicanos generosos y compasivos, amables, abiertos al mundo.

LO MEJOR DE HOY EN DETONA:

SIN CENSURA

Opinión

¿Cómo está la seguridad pública en NL con Samuel García en Semana Santa?

Pablo Hiriart DETONA desde Madrid: En una época, la aristocracia y la clase política mexicanas fueron francófilas: trajeron arquitectos franceses, copiaron la decoración e importaron el modelo de vida de Francia.

<h5 class="handdrawn subtitle">Buena parte de la aristocracia mexicana no nació, ni con mucho, en cuna noble.</h5>

Se hizo aristócrata mediante enlaces matrimoniales con hombres y mujeres de la más alta alcurnia europea, luego de hacer fortuna en las minas, la banca y las haciendas de San Luis Potosí, Guanajuato, Ciudad de México, Veracruz y otros estados a los que llegó un antepasado suyo que partió de cero.

Las familias Escandón, Iturbe, Béistegui, Mier, Landa, García Cobián, Gutiérrez de Estrada, fueron cortejados por la prensa francesa del siglo XVIII durante el imperio de Napoleón III, la república de Thiers hasta el estallido de la Gran Guerra, en 1914, que sorprendió al general Porfirio Díaz tomando el sol en Biarritz.

Tras cinco años de trabajo y luego de seguir la pista de familias latinoamericanas en hemerotecas, casas antiguas y cementerios, hasta reconstruir la historia de las que lograron el sueño de ser aristócratas en Francia, España y Gran Bretaña, María Inés Olarán Múgica publicó un volumen (su décimo libro) de 605 páginas titulado&nbsp;Grandes familias hispanoamericanas en Francia, centrado en las ciudades de París y Biarritz.

<h4 class="subtitle">Encontró algo que no se conocía: la última declaración a la prensa en que el expresidente Porfirio Díaz se refirió a México.</h4>

La dio en una finca de Villa Barron, cerca del Faro de Biarritz, que rentaba los veranos en la ciudad-balneario de la costa vasco francesa, en 1913, pocos meses después del asesinato del presidente Madero, de cuyo crimen se deslindó y condenó en el&nbsp;Corriere D’Italia.

Recibió al enviado de la agencia Havas y el encuentro se publicó en el principal diario de la región,&nbsp;La Gazette&nbsp;de Biarritz, y en ella mandó el mensaje de su despedida permanente:

“No quiero emitir ningún juicio sobre el estado de mi país, pero conservo la esperanza de que México encontrará pronto, en la paz, una era de fuerza y de prosperidad. Por otra parte, yo no soy hombre de palabras ni de escritos; siempre he sido y quedaré como un hombre de acción. Mis conciudadanos han elegido los gobernantes que me han sucedido en el poder, (y) yo me inclino delante de sus decisiones y espero no salir de la reserva más completa. Ninguna palabra será pronunciada por mí que pueda dar lugar a comentarios o polémicas entre los partidos. Quiero permanecer extraño a todas las discusiones o disensiones; pero si, contra mis expectativas, estallara un conflicto exterior, yo no sabría permanecer como extraño”.

La historiadora María Inés Olarán nos dice, en entrevista realizada en un café del centro de Madrid, que este tipo de libros, aparentemente frívolos, buscan a lectores que quieran desconectarse un poco de tanta desgracia y malas noticias que nos abruman, y que desean conocer cómo hicieron para lograr sus metas “aquellas familias que querían ser reconocidas por su elegancia, sus bodegas de vinos, sus cuadras de caballos”, en la capital mundial del glamour y la cultura.

No hay que perder de vista, dice, que esas familias “primero llegaron como inmigrantes a México, fueron a México a trabajar.

Eso es lo que tiene mérito.

Los Béistegui, los Iturbe, los Errazu (ya sin descendencia), entre otros, no nacieron ricos. Se hicieron ricos allá (en México)”.

De todas las colonias latinoamericanas en París, “la mexicana siempre fue la más relevante desde el punto de vista social y económico”.

Eran conocidos como “los Rothchild mexicanos”, por ricos.

La prensa no se refería a ellos como millonarios, sino como “billonarios”.

Las reseñas de las fiestas, que son tomadas de los periódicos de esos años, son un empalagoso deleite de la cursilería de la&nbsp;belle époque.

Felipe Iturbe, dueño de la Casa de los Azulejos en la Ciudad de México, se casó con Helene Idaroff, y eran propietarios de una de las principales cuadras de caballos de Europa.

Eustaquio Escandón introdujo el juego del polo en Francia, y se casó con Guadalupe Landa, quien tenía el título pontificio de Marquesa de Barrón.

Cuenta María Inés Olarán que en el siglo XIX Londres era el centro financiero de Europa, pero París era “la capital de la alta sociedad”, y ahí los mexicanos eran los más importantes.

Por eso en una época la aristocracia y la clase política mexicanas fueron francófilas: llevaron arquitectos franceses, copiaron la decoración e importaron el modelo de vida de Francia.

Eran familias vinculadas al poder político en México: Joaquín María de Errazu, originario de Matehuala, que tiene uno de los mausoleos más suntuosos en Père-Lachaise (cementerio de París), hizo fortuna como prestamista de Antonio López de Santa Anna, a cambio de favores económicos: le entregaron las salinas de Peñón Blanco, y el derecho a recibir un porcentaje de las recaudaciones de la aduana y del puerto de Tampico, además de la administración de las rentas de la pólvora.

Los Béistegui eran hacendados y banqueros ligados al poder político en México.

Tienen una gran capilla funeraria en el panteón de Passy (París).

Narra la historiadora:

<blockquote>
“Una de las más importantes familias del porfiriato ha sido la familia Landa Escandón y también una de las familias mexicanas que más huellas han dejado en Biarritz. El gobernador del Distrito Federal Guillermo de Landa y Escandón fue hijo de José María de Landa y Urquiza y de Francisca Escandón y Garmendia, y nació en la Ciudad de México el 2 de mayo de 1846…
</blockquote>

<blockquote>
“José María de Landa y Urquiza formó parte en México de la Junta de Notables, formada por las 215 personalidades más distinguidas del país que determinaron la forma de gobierno que convenía a México, aprobaron la monarquía y decidieron ofrecerla al archiduque Maximiliano de Austria. Juntamente con José María Rodríguez de Estrada, Joaquín Velázquez de León, José Hidalgo, Adrián Woll, Francisco J. Miranda, Antonio Escandón e Ignacio Aguilar Marocho, formó parte de la comisión mexicana que fue enviada al castillo de Miramar, cerca de Trieste, para ofrecer la corona imperial a Maximiliano, el 3 de octubre de 1863, que aceptó el 10 de abril de 1864. La esposa de José María de Landa, Francisca Escandón, fue dama de la emperatriz Carlota”.
</blockquote>

Ameno e ilustrativo, sorprendente e informado.&nbsp;

<h6 class="subtitle underlined">Grandes familias hispanoamericanas en Francia: París y Biarritz, de la historiadora española María Inés Olarán. (No está a la venta en México, aunque próximamente será presentado en la capital del país).</h6>

Nueva Era

La última entrevista de Porfirio Díaz (mexicanos en París y en Biarritz)

Emiliano Calvert DETONA: El otro día , me conto el primo de un amigo que… en plena junta de seguimiento, se encontro con algo que ya había visto muchas veces, pero esta vez le dio por sentarlo en palabras.

El encargado de indicadores —esa figura mítica que a veces parece más mago que analista— presentó dos datos que, puestos en la misma página, se peleaban a gritos:

<ul>
	<li>Eficiencia en entregas a cliente: 75%</li>
	<li>Satisfacción del cliente: 96%</li>
</ul>

Sí, según eso, uno de cada cuatro pedidos llega tarde o mal… pero el cliente está encantado. 

Lo raro no es que se diga. 

Lo raro es que se acepte.

Ahí entendió algo: las métricas en muchas empresas ya no están para reflejar la realidad, sino para tranquilizar al comité. 

Como si los KPIs fueran una pastilla de placebo que se toma una vez al mes en PowerPoint para que todos se sientan en control.

Y ahí es donde se pierde el punto. 

Porque los indicadores no son un show, son una herramienta. 

Están para afinar, para cuestionar, para incomodar. 

No para decorar.

<h5 class="handdrawn subtitle">3 Reglas de Oro para que un KPI NO sea puro teatro corporativo</h5>

En vez de seguir produciendo datos que suenan bien pero no sirven para nada, propongo estas tres reglas básicas (y urgentes) para construir indicadores que valgan la pena:

De nada sirve un 90% de “cumplimiento” si ese número no refleja lo que de verdad está pasando con el cliente o con el equipo.

Si editas el dato para que se vea bien en la junta, ya no es indicador, es maquillaje de Excel.

Ejemplo real:

¿Entregas a tiempo solo el 75% del tiempo? 

Entonces no puedes tener una satisfacción de cliente del 96%. 

No cuadra. Uno de los dos está mal medido.

Que mida lo que importa, no lo que se ve bonito

Un KPI que sale rojo y no genera cambios no es un KPI. 

Es un adorno.

Los indicadores deben detonar conversaciones, decisiones, correcciones. 

Si sale mal y no pasa nada, solo estás documentando tu mediocridad con diseño gráfico.

Checklist para saber si sirve:&nbsp;

<ul>
	<li>¿Alguien lo lee fuera del comité?</li>
	<li>¿Ha provocado ajustes de procesos?</li>
	<li>¿Alguien lo ha usado para tomar una decisión importante?</li>
</ul>

Que tenga consecuencias reales

Un KPI que solo entienden en dirección general es un lujo caro. 

El KPI que sirve es el que el operador puede explicar sin mandar PDF, el que el supervisor sabe cómo mejorar, el que el equipo vive como parte de su día a día.

Tradúcele a tu gente:

“El porcentaje de cumplimiento operativo” ≠ “¿Estamos entregando bien y a tiempo?”

Hazlo simple. 

Si no lo puedes explicar en WhatsApp, está mal hecho.

Que lo entienda y lo viva todo el equipo

<h5 class="handdrawn subtitle">Bonus track:</h5>

Si tu KPI solo se presenta una vez al mes en PowerPoint... no es un KPI.

Es un evento.

En fin… : medir para mejorar, no para tranquilizar

Peter Drucker decía que “lo que no se mide, no se puede gestionar.” 

<h4 class="subtitle">Y tenía razón. </h4>

Pero también hay que agregar: “lo que se mide mal, solo se justifica.”

El verdadero poder de los indicadores no está en mostrar que todo va bien. 

Está en decirte, sin anestesia, dónde hay que mejorar.

Aunque duela.

Aunque haga ruido. 

Aunque incomode en la junta.

Porque al final, el cliente no ve tus KPIs.

Ve si su producto llegó o no.

Ve si le resolviste el problema o no.

Ve si te puede volver a confiar… o no.

<h6 class="subtitle underlined">Y si tus métricas no te ayudan a cambiar eso, entonces no estás midiendo.</h6>

<h6 class="subtitle underlined">Estás improvisando.</h6>

KPIs: ¿Indicadores de verdad o puro cuento corporativo?

Roberto Echeverría Venegas DETONA: Quienes me conocen saben que por años he tenido un conflicto con la frase: “¿Le traigo lo de siempre, jefe?”.

<h5 class="handdrawn subtitle">Lo he discutido tantas veces, en tantas meses, que sería difícil hacer cuentas de las ocasiones en las que he mencionado esto.&nbsp;</h5>

Todo parte de la costumbre de ir al restaurante en familia. 

Desde hace años, en un lugar icónico en Monterrey, en el que nunca me han llevado un menú; he escuchado como a mipadre los meseros le decían “lo de siempre”, y siempre le hice a mi padre la misma pregunta: “¿Papá, qué es lo de siempre?” 

En general, la respuesta no cambiaba de lugar a lugar, y en cambio, al centro de la mesa llegaban sus platillos favoritos, típicos del lugar en el que estábamos.

Analizando esto y platicándolo con diversos personajes de la gastronomía Norestense, he observado que hay una especie de zona de confort que se activa cuando abrimos un menú. No importa si es una taquería de la esquina, una cafetería de confianza o un restaurante al que no veníamos desde hace años: ahí está el platillo de siempre, esperándonos como una chamarra vieja que no deja de quedarnos bien.

<h4 class="subtitle">—¿Ya sabes qué vas a pedir? Claro. Siempre sé.</h4>

No importa cuántas novedades haya, cuántas opciones suenen prometedoras, cuántas veces haya dicho que esta vez sí voy a probar otra cosa. 

Al final, terminas pidiendo lo mismo de siempre. 

Y no estás solo. 

La mayoría de nosotros somos criaturas de costumbre más que exploradores culinarios. 

Y en la rutina de pedir lo mismo hay una mezcla de nostalgia, miedo y fidelidad.

Es raro, porque en muchos otros aspectos de la vida celebramos el cambio. 

Queremos nuevas series, nuevos gadgets, nuevas experiencias. 

Pero cuando se trata de comida, sobre todo de esa que nos toca el corazón, somos profundamente conservadores.

<h4 class="subtitle">He entendido que no es solo una cuestión de sabor. </h4>

Es una cuestión de identidad. Pedir “lo de siempre” es pedir un momento de certeza. 

Es decir: “hoy, al menos aquí, todo sigue como debe estar”. 

La salsa sabe igual, el arroz tiene la misma textura, y el mundo no se ha salido de control del todo.

Pero hay algo que también me inquieta: 

<ul>
	<li>¿cuántas cosas te estás perdiendo por no atreverte? </li>
	<li>¿Cuántas recetas no descubiertas, cuántas versiones mejores del mismo platillo que no has probado, solo por quedarte con lo conocido? </li>
	<li>¿Cuántas veces confundimos la lealtad con la pereza?</li>
</ul>

<h5 class="handdrawn subtitle">No tengo una conclusión. </h5>

Solo un reto: la próxima vez que veas el menú, quiero que te tiemble un poco la costumbre. 

<ul>
	<li>Que pidas lo que no sabes pronunciar bien. </li>
	<li>Que permitas que el mesero te haga una sugerencia. </li>
	<li>Que te atrevas a sorprenderte. </li>
</ul>

Porque si no te sorprendes, ¿cómo sabrás cuándo un lugar te cautivó de verdad? 

¡Salud!&nbsp;&nbsp;&nbsp;

<h6 class="subtitle underlined">Conocer, es no excederse.</h6>

¿Cómo está la seguridad pública en NL con Samuel García en Semana Santa?

La última entrevista de Porfirio Díaz (mexicanos en París y en Biarritz)

KPIs: ¿Indicadores de verdad o puro cuento corporativo?

Lo de siempre, por favor