Construye, destruye, agrede e insulta en Palmillas Olinalá, de SPGG
Estoy en una cruzada nacional contra los restauranteros que abusan del cliente en todas las formas imaginables.
Es un hecho que en México y en otros países, los dueños de ese tipo de establecimientos pagan muy poco o nada a sus meseros, para que sea el comensal -con sus propinas- el que se encargue de la nómina.
Hoy varíe un poco el entorno de mis publicaciones porque les voy a platicar de un tipo que responde al nombre de Bernardo Arsuaga Cárdenas, ligado a la industria restaurantera.
Contactos que tengo en la Colonia Olinalá, en las enaguas de la Sierra Madre, municipio de San Pedro Garza García, me filtraron unos videos donde el citado fulano llega con su vehículo a la entrada de ese lugar.
Al parecer, los guardias de la caseta le solicitaron el chip que los residentes de las colonias Palmillas y Olinalá utilizan para que se les abra la pluma.
A los visitantes se les asigna una clave, la cual deben mostrar para ser registrados por los guardias en turno.
Bernardo está construyendo una casa en la calle Encino del Sector Olinalá y al llegar al punto de control se hizo de palabras con los guardias, porque no portaba el citado chip.
Quizá se debe a que como no paga las cuotas de mantenimiento, el acceso para él no se da en automático, sino que debe registrarse con los guardias, como lo hacen los visitantes.
El caso es que cuando no le levantaron la pluma, la embistió con su vehículo, luego se bajó para golpear y proferir insultos del más alto calibre a los dos guardias que cumplían con su deber.
Todo esto ocurrió el martes 2 de julio.
Sus groserías harían palidecer a los verduleros del Mercado Juárez, me cae.
A través de las cámaras de seguridad se ve perfectamente cuando el sujeto golpea, tira al suelo, empuja a uno de los guardias y lo saca de la caseta.
El personal asignado a esta tarea utiliza unas tabletas para realizar su trabajo y los supervisores del área de seguridad reportaron que Bernardo se las robó.
La única foto que conseguí de este tipo es una donde aparece mostrando una medalla y al fondo se aprecian los logotipos de Capital One y The James Beard Award, una organización que premia a quienes destacan en la industria culinaria.
No tengo idea de qué año ni a qué categoría se refiere dicha medalla, pero por lo pronto, aquí ya se ganó una del tamaño de un plato de mesa.
Formalmente se la entrego de manera virtual, por ser un patán, insolente y engreído.
Si lo ven en algún restaurant suyo o de alguien para quien trabaje, tengan cuidado, no vaya a ser que si no le dejan propia a sus meserosse los agarre como trapo, tal cual lo hizo con los dos guardias de Olinalá Palmillas.