"El Médico Asesino" en Nuevo México
Tiene uno qué hacer una gran introspección y concatenar remembranzas y datos que nos guíen hasta el lugar en que desearíamos estar mentalmente, aunque sea por un minuto o dos, pero recordar.
Hace algunos días escuchando a Plácido Garza conversando en su programa con su locutor y analista de Nuevo México, Milo Sánchez, intenté traspasar el tiempo.
Quise recordar aquella vez que habíamos ido a esquiar con mis hijos a Taos, Nuevo México, sin siquiera pensar en las largas horas de carretera. Nos surtimos de la ropa especial para ese deporte tan bello que yo nunca he podido aprender.
Ya muy cansados nos paramos en un “dinner", así le llaman en Estados Unidos a los restaurantes que se encuentran en las orillas de la carretera y bajo la Luna, los choferes de trailers se detienen a descansar un rato, fumar un cigarro, y sobre todo tener una buena comida casera.
El lugar estaba muy amplio y limpio, los baños impecables y en el mostrador vendían toda clase de carne desde conejo a venado amén de una sopas deliciosas.
Al principio pedimos de la carta en inglés al grupo de meseros que escuchábamos conversando en un fluido español pero nosotros ya nos habíamos comunicado en el idioma del país.
Cada uno se fue a su lugar y comenzamos a hablar entre nosotros y surgió entre nuestra plática en español el nombre de mi padre Don Chucho Jesús Garza Hernández.
Mi abuelo, por cierto, le puso el nombre a Blue Demon, quien nació en Rinconada, Nuevo León.
No acabamos de pronunciarlo, cuando tres de los meseros se acercaron a preguntar por él.
El lugar se llenó de algarabía y todos los que estaban en otra mesa querían oír y entender las anécdotas y los mismos traían fotografías de cuando habían sido luchadores de la Arena en Monterrey, Televicentro y plazas que mi padre manejaba en Puebla con los Jenkins, en Guadalajara con Don Elías y en distintas plazas, también de Yucatán.
Preguntaban por "El médico Asesino" Rito Romero y qué sabíamos de Gardenia Davis, Orangután Cacama y el Gorilita Macías.
Yo que era su hija, escuchaba lo que mi padre platicaba, pues cuando era niña, la lucha libre era muy primitiva como para uno asistir.
Al otro día que llegamos a Taos en el Bar Restaurant del lugar, están colgados affiches enmarcados de Gardenia, Davis de León Lirilenko, y muchos más.
Me regresé otra vez a mi tiempo y recordé que desayunando en el Ancira con Germán Dehesa, Carlos Monsiváis y Montes de Oca poetas e intelectuales, estaban preocupados de cuáles eran los nombres de los enanitos luchadores que habían venido a Mexico a luchar, y ellos fueron los conferencistas de un congreso sobre ese tema en Guadalajara.
Me enderecé en la silla y le dije:
"Sky Low Low, Sunny Boy, Cassidy y el referi siempre fue la Tonina Jackson.
No lo podían creer y comenzamos a mencionar a Rolando Vera, El Enfermero, El Ángel, Huracán Ramírez, el Perro Aguayo, Cavernario, Galindo, El Bulldog y ellos mismos dijeron: "mejor inviten a Sonya, conoce mucho de esto".
Plácido: con esto me di cuenta que tus compañeros que se enlazan contigo desde Nuevo México tienen más mexicanos que escuchan que el mismo Mexico.