El Salvador, seguridad Vs. derechos humanos

Roberto Garza DETONA: ¿Acaso podría justificarse el sacrificio de las libertades civiles en aras de la seguridad?

“Antes de emitir juicios sobre cómo está siendo gobernado mi país, tendría que haber vivido en él durante los últimos años”, me comentaba María, cajera salvadoreña de una tienda de conveniencia estadounidense y alguien que logró escapar de la violencia que vivió en su país casi una década atrás.

Y es que antes de la entrada de Nayib Bukele a la presidencia en el 2019, El Salvador estaba considerado como uno de los países más violentos del mundo, con altos índices de homicidios, extorsiones y delitos relacionados con el crimen organizado; consecuencia de la violencia sufrida durante décadas debido a las pandillas, también conocidas como maras, causantes de miles de muertes y desplazamientos.

Ahora bien, “Mucha gente critica el autoritarismo y supuesta violación de derechos humanos en mi país, pero los que lo hacen, no saben lo que es vivir a la merced del crimen organizado, son simples críticos de escritorio”, menciona también María, antes de terminar de marcar el último artículo y agradecer la compra.

Sin embargo, para los que no estemos tan familiarizados con las políticas que se han llevado a cabo en el Salvador durante los pasados años, es importante resaltar que su todavía presidente, determinó tomar medidas drásticas para combatir las pandillas y la violencia en su país, a través de una estrategia de mano dura, que consistió entre otras cosas, de la implementación de un “estado de emergencia”, que suspende ciertos derechos constitucionales, como la libre circulación y la protección contra detenciones arbitrarias.

Importante por mencionar, es que dicha declaración de marzo de 2022, fue duramente criticada por organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, debido a que atentaba contra los derechos fundamentales de los salvadoreños.

Adicionalmente, su gobierno ha llevado a cabo arrestos masivos y sin derecho a juicio de presuntos miembros de pandillas, al igual que se dice ha tratado también de manera “inhumana” a los presos en los reclusorios.

¿Acaso podría justificarse el sacrificio de las libertades civiles en aras de la seguridad? ¿Podría el fin justificar los medios?

Evidentemente, la gran mayoría de los salvadoreños piensan que sí, observándose esto a través de los altos índices de aprobación del gobierno actual, que sin duda, ha demostrado un impacto positivo en la reducción de homicidios y de otros índices de violencia.

Ciertamente, su estilo de liderazgo no es el más popular con la forma de pensar de las mayorías, pero como dijo María: “Antes de emitir juicios sobre cómo está siendo gobernado mi país, tendría que haber vivido en él durante estos últimos años”

Pero, ¿usted qué opina?
Roberto Garza

Empresario cultural  y director general de la revista ARTE Cultura y Sociedad.  Actualmente promueve el crecimiento de las artes plásticas, participando en diversos proyectos autosustentables y de impulso a los jóvenes creadores.  Como músico y productor, ha colaborado en el lanzamiento de diversos artistas, al igual que realizado diseño sonoro para diferentes filmes.  Participa también como editor, columnista e invitado para diversos medios de comunicación.