En su propia realidad
Empiezo con la oposición.
En su momento, no se preocuparon por el despido de más de 40 mil trabajadores eléctricos.
Pero ahora, se rasgan las vestiduras por el despido de un opinólogo televisivo, en medio de su programa.
Y lo defienden porque era un “crítico” de la 4T, aunque, como sucede con la mayor parte de dichos “críticos”, sus “puntos de vista” eran solo tergiversaciones o franca infodemia.
Motivos, estos últimos, por lo cual no solo él, sino muchos otros “opinólogos”, han “salido” de la televisión, la radio y los medios impresos.
Simplemente, la mayoría dejó de “consumir” su “información”.
Obvio, lo que más les duele fue la humillación de ser despedido en medio de su programa, estando al aire.
Lo más irrisorio, es que veo a un tipo en “X” diciéndole que:
“Aquí tenemos listas la demanda tanto laboral como por daños morales” (sic).
Criatura ¿Y en dónde le van a dar proceso? Porque también apoyan la “huelga” del poder judicial.
Así que, dudo que dichas demandas vayan a proceder en un futuro cercano.
Y ya cuando el poder judicial regrese a laborar, tendrán que irse a la fila.
De lo contrario, los simpatizantes de la 4T veremos quién fue el que permitió que se “saltará la fila”, y vamos a exigir “piso parejo”.
Así como en su momento nunca dijeron nada por el aumento de muertes con FECAL, y lo justificaron diciendo que “era necesario para poder erradicar al crimen en México” (sic).
Pero, en los últimos días, se han rasgado las vestiduras, también, por el alcalde opositor de Chilpancingo que fue decapitado.
Claro, hasta que se supo que había ido presuntamente a reunirse con miembros del crimen organizado…y sin escolta.
Por lo menos la exalcaldesa morenista de dicha ciudad, fue lo bastante “inteligente” para reunirse con ellos en un restaurante, a la vista de todos.
Una organización criminal que inició en el 2000. No en el 2018. Y, si alguien comenta “colusión” entre autoridades y crimen organizado, no podría negarlo.
Pero, si este régimen (tanto federal como estatal), no resuelve dicha problemática en Guerrero, ese estado va a regresar a manos de la oposición.
Así como ya ocurrió con la ciudad de Chilpancingo, aunque, por lo visto, no hubo diferencia.
Y puedo seguir con otros temas.
En este momento, Trump va arriba en las preferencias de las casas apostadoras con un 50.6% de preferencia, sobre Harris, la cual tiene un 48.8%. Y la tendencia sigue siendo al alza con Trump. ¿Qué puede explicar lo anterior?
Revisando diversas fuentes, serían varios factores:
Harris se “refugió” en las empresas mediáticas, las cuales han sido afines a la oligarquía estadounidense.
Trump, se “refugió” en el pueblo, como buen “populista” (También hay populismo de derecha). Se le ha visto haciendo proselitismo en restaurantes, en tiendas, en parques públicos, y hasta en fiestas de fraternidades universitarias. Y su equipo de campaña, decidió dejar de lado a los corporativos mediáticos.
Los estadounidenses también se están volcando a “medios alternativos” de información, y ya no creen en el “mainstream”. Desde “X”, la plataforma de Elon Musk, pasando con Carlson Tucker, Valuetainment, y muchos otros en redes sociales; la opinión estadounidense ya tampoco cree en los “medios tradicionales”.
No solo eso: es increíble la cantidad de afroamericanos y latinos que tienen canales de YouTube y Podcasts, y apoyan a Trump.
Es más, hasta un canal de temas “paranormales”, como “The Why File”, cuando suele criticar a la clase política estadounidense, solo pone fotografías de políticos demócratas, no republicanos.
Harris no ha podido, querido o sabido contestar cómo va a disminuir la inflación, que está provocando pobreza en la gran masa trabajadora estadounidense.
Trump, siempre contesta en forma presta, e inicia con un punto muy importante: las compañías de energía. Y hace hincapié en algo que me sonó conocido: Hace 4 años, los EUA tenían soberanía energética. Ahora, le tienen que “rogar” por petróleo a Venezuela.
Mucho de lo anterior, es porque los demócratas no apoyan el “fracking”, el cual sostiene miles de empleos estadounidenses.
Obvio decir la reacción del respetable cuando dice lo anterior.
Trump ya vio que no tiene que dar noticias sensacionalistas para llamar la atención (“gente que se come a las mascotas”).
Con decir los números verdaderos logra su cometido.
Por ejemplo, poniendo la cantidad de inmigrantes ilegales reales que hay actualmente en la Unión americana, y la cantidad de dinero que han recibido de apoyo gubernamental.
Y lo compara con el apoyo blindado a las personas en situación de pobreza que son ciudadanos estadounidenses.
O describe la cantidad de niños desaparecidos en la actual administración de Biden.
Después de dar el número (alrededor de 340 mil niños) ya no tiene que comentar sobre el “affaire” Sean Combs (“Puff Daddy”). Solo espera a que la gente haga la “ecuación”.
Ya, por último, ayer vi el video de un presunto francotirador palestino, con una cámara integrada a su mira telescópica, dando cuenta de sionistas.
Pero leí los comentarios, y, sinceramente, me preocupan las generaciones jóvenes.
Porque hay muchos descerebrados.
Lo anterior, porque leí críticas de que “a mí no me tiembla la mano cuando estoy en el videojuego” (sic), y “yo mató a la primera, no lo dejó herido un rato” (sic).
Primero, digamos que el video es real.
De ser así, recordemos que el francotirador está en una zona de guerra, con la adrenalina circulando a todo lo que da, enfrentando al enemigo; y no en la sala de su casa, o su dormitorio, enfrente de una pantalla que no le va a disparar a matar.
El hecho de dejar herido al primer soldado enemigo es una técnica muy vieja que, si todavía transmitieran programas como “Combate” a las nuevas generaciones, y no las mamarrachadas que proyectan ahora como “La casa de los famosos” (sic); los muchachos conocerían.
Porque, al dejar al primer soldado herido solamente, va a pedir ayuda.
Y, los camaradas, al acudir a ayudarle, van a ser ellos masacrados por el francotirador.
Sí, si alguien piensa que dichos programas no eran para “entrenar” a las nuevas generaciones para un futuro combate, no saben lo que es manipulación de masas.
Pero los que mueven los hilos del mundo cambiaron la televisión por los videojuegos.
Y, por lo que veo, solo están logrando que las nuevas generaciones vean a la guerra como un “juego”, y no como algo de vida o muerte.
Claro, nadie espera que las nuevas generaciones se vayan a un conflicto global, como sucedió en el pasado.
Pero ¿alguien puede asegurar que eso no va a ocurrir?
Así que aquí seguimos, viendo como muchos siguen “interpretando su realidad”.
Lo cual no tiene nada de malo…hasta que confirmas que lo hacen olvidando el pasado, sin integrar todas las variables posibles del presente, y sin un mínimo de sentido común.