Festejemos los 90 de la UANL
Hablar de mi alma mater en sus primeros 90 años, que cumple este 25 de septiembre, es hablar de profesores, alumnos, egresados, instalaciones o campus, laboratorios, campos de práctica, de nuestros Tigres de soccer, así como los representativos en el americano, los Auténticos Tigres.
En fin, hay mucho material, si quisiéramos hacer un recuento de la cantidad de escuelas preparatorias, facultades, carreras, posgrados, convenios internacionales, etc., puede haber muchos datos duros que nos permitan apreciar la grandeza de nuestra institución.
Si hablamos de los profes, cada escuela tiene sus baluartes, así en Leyes tuvimos entre otros al compañerito Marco Antonio Leija Moreno; de feliz recuerdo en Facpya al maestro Gumersindo Cantú Hinojosa, también recordado; en Medicina tienen al Dr. Jesús Ancer Rodríguez, así cada facultad y escuela tiene a los suyos.
Perdón, pero por cuestión de espacio será difícil nombrar a más de nuestros apreciados maestros universitarios, dejo aquí espacio para que cada quien recuerde a sus profes que marcaron su educación y sirva la oportunidad para brindar por este significativo aniversario.
Con gran admiración y aprecio para él y su familia, hoy me quiero referir y hacer un justo reconocimiento a su trayectoria al Ing. Guadalupe Evaristo Cedillo Garza, que en realidad es máster en ciencias. Nació el 26 de octubre de 1934 en San Javier, parte del municipio de Santiago, Nuevo León, en aquel tiempo la villa; a la edad de secundaria no le gustó y en su casa le dijeron que tendría que dedicarse al trabajo, que encontró en una modesta carnicería.
Su tío, líder sindical de la fabrica de hilos El Porvenir, consiguió el equivalente a una beca que por su narrativa se les llamaba pensiones, fue así como 10 chamacos de la villa fueron a estudiar a la escuela Álvaro Obregón una carrera de Maestro Electricista; al paso de los días se dio cuenta que había más por aprender y así inicio la carrera del hoy decano de decanos de la UANL; cuando yo estuve en el Consejo Universitario por los años 80-82, ya escuchaba mucho el nombre de este ilustre personaje.
Fue director de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) en los años 1984-1987 y 1987-1990
Consiguiendo entre muchos otros logros el ampliar la oferta educativa de las carreras que FIME ofrecía, incrementar el número de aulas, construir instalaciones de biblioteca, inaugurando un nuevo gimnasio y crear el primer programa doctoral de toda la UANL, junto al de la Facultad de Medicina de la UANL.
Padre de cuatro hijos, cuyos nombres son:
- Dr. Guadalupe Evaristo Cedillo Salazar, oncólogo que vio a mi padre;
- Dr. med. Félix Ramón Cedillo Salazar, mi cardiólogo de confianza;
- Ileana de Jesús Cedillo Salazar
- Doctora en Arquitectura María Teresa Cedillo Salazar
Ellos han seguido el ejemplo de sencillez y de una autentica vocación de compartir el conocimiento, anteponiendo la ética viviendo con intensidad el orgullo de ser universitarios con todo lo que eso implica; es decir, estar siempre comprometidos con la calidad de la enseñanza, con absoluto respeto al estatuto general de nuestra máxima casa de estudios.
En la actualidad, el Ing. MC Guadalupe Evaristo Cedillo Garza es el maestro decano de la Universidad Autónoma de Nuevo León, pues es maestro en activo con más de 66 años realizando labores docentes ininterrumpidas en la UANL; por cierto, impartiendo alrededor de ocho horas diarias de clases en diferentes materias, a niveles de licenciatura, maestría y doctorado, en su querida FIME.
El maestro Cedillo Garza imparte diferentes materias, tales como matemáticas (en diferentes niveles), resistencia de materiales, transferencia de calor, teoría de control, entre otras, estando siempre a la vanguardia en el vertiginoso desarrollo científico de ellas.
Al hablar de los años 90 de nuestra alma mater es imperioso mencionar datos relevantes de la vida de uno de los más apreciados formadores, sirva este momento para reconocer todo cuanto ha hecho por nuestra universidad, como por muchos egresados a quienes entregó su sabiduría. Deseamos lo mejor al querido maestro Cedillo.