Jefe de Jefes

Elena Chávez, autora de los best seller, "El Rey del Cash" y "El Gran Corruptor", DETONA: El cártel de Sinaloa aportó a AMLO entre 2 y 4 millones de dólares para su campaña presidencial de 2006, cuando el Chapo vivía su época dorada en México.
Las sospechas de que López Obrador había recibido dinero del narcotráfico se confirmaron con la información publicada por Anabel Hernández y Tim Golden en sus respectivos medios.

Ambos señalaron que una investigación de la DEA (Administración de Control de Drogas) entre 2010 y 2011 arrojó que el cártel de Sinaloa había aportado al tabasqueño entre 2 y 4 millones de dólares para su campaña
presidencial de 2006, cuando el Chapo vivía su época dorada en México.

Los indicios eran muchos: llamar “señor Loera” al narcotraficante, liberar a su hijo Ovidio el 17 de octubre de 2019, cuando ya lo habían cogido elementos de la SEDENA en Culiacán, saludar a María Consuelo Loera; madre del delincuente en su lujosa camioneta, compartir los alimentos con los lugartenientes que custodiaban a la señora y sus innumerables visitas a Badiraguato, tierra de narcos, que López Obrador dijo ser de “buenas personas” y donde querían construir un museo en honor de los más famosos traficantes de drogas.

“Soy el Jefe de Jefe, señores, me respetan a todos niveles”, corrido de Los Tigres del Norte, le queda, como diría el propio mandatario, "como anillo al dedo”, pues durante estos cinco años de gobernar México se ha sentido el Jefe de Jefes no sólo de sus subalternos, también de sus seguidores, de su, cómo la llama, prensa del hampa que lo protege, de los ancianos y hasta de los mexicanos que rechazan su administración por
corrupta, autoritaria y dictatorial.

¡Zas!

El trancazo que le asestaron Hernández en el diario alemán DW y Goden en ProPublica fue brutal, tanto que en su mañanera no estaba enojado, sino furioso y su lenguaje corporal mostraba lo que a muchos mexicanos les ha hecho sentir con sus acciones:

Un miedo descomunal que lo hizo tartamudear y elevar el tono de voz para pedir “pruebas, “pruebas” porque la calumnia ya lo tiznó.

¿Pruebas?

Es muy cínico de parte del tabasqueño exigir a los periodistas que presenten pruebas de los millones de dólares aportados a su campaña porque los narcos no manejan cheques ni transferencias, todo, absolutamente todo, lo hacen como a él le gusta, en cash.

Recuerdo que en mi primer libro "El Rey del Cash" narré que en una ocasión le pregunte al hoy subsecretario de Asuntos Religiosos de la SEGOB, el por qué el narco no les hacía nada cuando transitaban por las carreteras más peligrosas de México siendo, López Obrador, candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática en 2006, la respuesta fue “hubo un acuerdo”.

El acuerdo secreto del presidente ya se reveló:

Millones de dólares del Chapo, entregados por Arturo Beltrán Leyva, a su ex chofer y jefe de logística, Nicolás Mollinedo y a Mauricio Soto Caballero, para que los narcos, entre los que figuraba también Edgar Valdez Villarreal, alias “la Barbie”, tuvieran el privilegio de elegir al entonces Procurador General de la República.

El acuerdo entre Andrés Manuel López Obrador, a través de sus operadores -ya saben que él manda a sus lacayos para protegerse- lo obligó a cuidar al mayor narcotraficante de todos los tiempos, el Chapo, o mejor dicho, el señor Loera, que se encuentra purgando condena perpetua en la prisión federal ADX Florence en Colorado, la cárcel, dicen, más segura de Estados Unidos y el mundo.

El Chapo Guzmán es el preso número 377 y vive un encarcelamiento de 23 horas en una celda de tres por dos metros.

López Obrador, incluso, fue gestor de las visas humanitarias para que la madre del narco y su hermana fueran a visitarlo unos meses después de haber sido encarcelado.

¿Y pide más pruebas?

Si el mandatario mexicano niega rotundamente, como lo hace en todo lo que se le ha comprobado a lo largo de estos cinco años, que el cártel de Sinaloa le dio entre 2 y 4 millones de dólares para su campaña presidencial de Morena, por qué no demanda a la DEA que fue quien dio la información a los periodistas.

Los últimos meses de este señor que presume estamos muy contentos los mexicanos teniéndolo como presidente, empiezan a convertirse en un martirio para él y para su familia.

La corrupción está en todas las áreas de su gobierno, siendo sus hijos: José Ramón, Andrés y Gonzalo, los principales operados de negocios sucios donde el cash danza ante sus ojos y manos.

La pregunta sería para el presidente Joe Biden:

Si tienen la información de sus propios policías de que el tabasqueño fue beneficiado con dinero sucio de los narcotraficantes que están presos en su país, ¿por qué no ha hecho nada?

A los mexicanos nos corresponderá juzgarlo primero, en las urnas el próximo 2 de junio y, posteriormente, si pierde la elección su candidata, Claudia Sheinbaum, penalmente.

La impunidad debe terminarse en México y que paguen quienes han hecho tanto daño a nuestro país y a la sociedad entera.
Elena Chávez

Periodista egresada de la Escuela Carlos Septién Garcia. Reportera en los periódicos Excelsior, UnomasUno, Ovaciones, en la revista Época. Columnista en el periódico ContraRéplica y en MujeresMas. Reportera interna en el Senado de la República y Secretaria de Gobdrnacion. Funcionaria Pública en el Gobierno del Distrito Federal. Diputada Constituyente de la CDMX. Ha escrito los libros Ángeles Abandonados,.Los 7 Dones de Lucas. Elisa, el diagnóstico final, El Rey del Cash y El Gran Corruptor. Es activista por los derechos de los animales.