La historia musical del cine en la Escuela Superior de Música y Danza
Sería muy bello recordar a mi hermana a través de esas armonías con las que soñábamos desde niñas.
No me esperaba algo así, caminar entre estrellas que nos iluminaban con sus luces que nos veían desde arriba de una especie de bruma.
La música comenzó, las melodías de "El Padrino" de Nino Rota aparecían y veíamos por sobre los muros las siluetas de Marlon Brando y Al Pacino en la música que nos envolvía de Ennio Morricone que nos hizo temblar.
También El Fantasma de la Ópera con los chicos apareciendo en las balaustradas del segundo piso la voz del tenor con su media máscara y con su capa flotando, cantándole a la heroína que en realidad se multiplicaban como luces de Calidoscopio.
Fue hermoso ver al grupo de niños y una chiquilina con un violín en su hombro.
Un espectáculo maravilloso. Niños jóvenes aprendiendo, danzando y jugando con gran profesionalidad con sus instrumentos.
Pocas veces o ninguna, había visto que cantaran la lluvia interpretada de ese forma y el público que abarrotaba el lugar entre flores y platillos de cinco estrellas.
El restaurante Mar del Zur auspiciaba el evento para recaudar o para apoyar para sacar adelante esa maravillosa labor que lleva a cabo la presidenta del patronato Barbara Herrera de Garza Sada, apoyada siempre por un gran grupo de voluntarias y su linda hermana Lorenza Herrera de gonzales B.
Pues les diré fue que algo celestial, la orquesta, los danzantes, las luces y los fuegos pirotécnicos.
Algo nunca visto en Monterrey y además educando a tantos jóvenes.