Los motivos de Microsoft
Tengo el honor de ser padre del ingeniero en sistemas Miguel Ángel Sánchez Mejorada Elizondo.
Ha estado involucrado en empresas de seguridad cibernética internacionales y nacionales, como Carbon Black, entre otras.
Me dice que el fallo mundial de Microsoft se debió a un sistema innovador de seguridad “inteligente” llamado CrowdStrike Falcon.
Fue desarrollado por la empresa de seguridad cibernética Crowdstrike, contratada por Microsoft para proteger computadoras expuestas a redes compartidas.
Cometió un error de actualización en su plataforma, lo que ocasionó un verdadero desastre en la automatización mundial.
Lo grave consiste en que la plataforma se inicia aún antes de que el sistema de la máquina, junto con la carga de Windows.
Es decir, entra en acción antes de que el sistema normal de inicio se active.
Sin la autorización del software la computadora no se carga el sistema operativo.
Esto era conveniente porque así evitaba cualquier tipo de hackeo de arranque; identificaba cualquier intento extraño de tomar el control de la red.
Sin embargo, ese es el motivo del desastre.
Al no dejar “vivir” a la máquina, no arranca.
No hay manera de una reparación a distancia, porque no hay conexión.
Para arreglar esto, es necesario que una persona capacitada entre, máquina por máquina, para hacer ajustes manuales en el modo seguro de Windows.
Algunos departamentos de sistemas podrían estar capacitados para esta reparación.
Los que no, tienen que contactar a Microsoft y a CrowdStrike para recibir capacitación.
Así que es de esperar que miles o millones de máquinas permanezcan “muertas”.
Entre redes de comunicación aeroportuaria, garitas internacionales, bancos y hasta cajeros bancarios.
Es una suerte que el sistema CrowdStrike Falcon no esté instalado en las computadoras domésticas, ni de negocios pequeños.
Por esa razón afectó poco a México y Latinoamérica.
Aeroméxico, por ejemplo, utiliza un sistema de seguridad similar, pero de otra compañía.
Volaris y VivaAerobus sí resultaron afectados.
Será una fuerte inversión de mano de obra calificada, para poder arreglar cada una de los miles o millones de máquinas afectadas.