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¡Lunes de buenas noticias!

Con este planeta "en cuidados intensivos", muchas personas buscan cada vez más alternativas para revertir la contaminación. Checa este caso tan genial.

A partir de desechos plásticos, investigadores de Virginia Tech descubren cómo hacer jabón.

Uno de los científicos descubrió que los desechos plásticos pueden ser usados para algo que usamos todos los días como es el jabón, lo que convierte esta idea en un nuevo proceso de reciclaje para el mundo.

El polietileno es uno de los plásticos que más se usan hoy en día y se descubrió que su estructura química es muy parecida al principal ácido graso del jabón.

Debe haber alguna forma de dividir las largas cadenas de polietileno en cadenas de ácidos grasos más cortas, pero no demasiado cortas, que podrían usarse para convertir estos desechos plásticos en jabón

El compuesto llamado surfactante, ahora es considerado como una manera efectiva para reciclar plásticos de polietileno en jabón, detergentes y otros derivados.

El científico Liu pensaba que podría existir un nuevo método de reciclaje con desechos plásticos "de bajo valor" para convertirlos en un buen producto, sobre todo útil que todo el mundo usa.

Liu se preguntó qué pasaría si el polietileno se quemara en un laboratorio seguro, por lo que se preguntó:

"¿La combustión incompleta del polietileno produciría “humo” como lo hace la quema de madera? Si alguien fuera a capturar ese humo, ¿de qué estaría hecho?"

“La leña está hecha principalmente de polímeros como la celulosa. La combustión de la leña rompe estos polímeros en cadenas cortas y luego en pequeñas moléculas gaseosas antes de la oxidación total a dióxido de carbono”, dijo Liu.

"Si descomponemos de manera similar las moléculas de polietileno sintético pero detenemos el proceso antes de que se descompongan en pequeñas moléculas gaseosas, entonces deberíamos obtener moléculas similares al polietileno de cadena corta".

Una gran noticia para iniciar la semana y tener la firme convicción de que cada uno debemos poner un granito desde nuestra trinchera, desde nuestra casa, hasta la creatividad en los laboratorios para tratar de mejorar este mundo.