México planea reanudar clases en sólo un estado del país
México comenzará a vacunar a maestros y demás personal escolar este fin de semana en el estado suroriental de Campeche con vistas a reanudar las clases presenciales allí a fines del próximo mes, dijo el viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
México se convertiría en el primer país de América Latina en empezar a vacunar a maestros como grupo. Un día antes del anuncio se informó de nuevos máximos históricos en contagios y muertes por COVID-19 en la nación.
Sin embargo, en Campeche la propagación del virus se ha mantenido controlada y relativamente estable durante semanas. Fue el primer estado en semáforo verde, de acuerdo con un nivel de alerta del gobierno frente a la pandemia, y es necesario que permanezca en ese color para que pueda reanudar las clases presenciales.
El gobierno federal está trabajando de cerca con las autoridades en ese estado del Golfo de México y tiene previsto vacunar a 20,000 miembros del personal escolar entre el sábado y el martes. López Obrador dijo antes que hay unas 1.500 escuelas en Campeche.
declaró López Obrador. “La mayoría de los maestros están pendientes de los alumnos, pero ya queremos que sea normal, presencial, por eso empezamos en Campeche”.
El secretario de Defensa, Luis Sandoval, dijo que las fuerzas armadas transportarán más de 12.000 dosis a 81 centros de vacunación. De momento no se explicó la disparidad entre la cifra de 20.000 del presidente y la de 12.000 de Sandoval.
Al igual que en muchas naciones, el ritmo de propagación de la pandemia ha sido irregular. La Ciudad de México se mantiene como el epicentro con una ocupación de 89% de sus camas de hospital, mientras que Campeche no ha registrado aumentos de contagios como ocurrió desde octubre en gran parte del resto de México.
Las infecciones en Campeche alcanzaron su pico a mediados de julio, bajaron y no volvieron a subir a los mismos niveles. Es principalmente un estado rural y se le acredita haber adoptado de manera temprana medidas para disminuir la transmisión del virus.
La propuesta sobre las escuelas al parecer la hizo el gobierno federal
Cuando López Obrador mencionó la idea el martes, el secretario de Educación de Campeche, Ricardo Koh Cabranis, dijo en un comunicado que no habrá premura para reanudar las clases.
“Para el retorno a clases presenciales se estará considerando, además de la vacuna a docentes, otros factores que determinan que no hay ningún riesgo de salud para nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes, ni para nadie”, se dijo en el comunicado
Se prevé que el poderoso sindicato de maestros de México también participe en cualquier decisión relacionada con el regreso a clases. La representación sindical en Campeche no respondió de momento el viernes a una solicitud para que declarara sobre el asunto.
Por su parte, el gobierno de Argentina considera a los maestros un grupo prioritario en su plan de vacunación. Las inoculaciones no han comenzado, pero se prevé que será pronto con la expectativa de reanudar las clases en febrero. El ministro de educación ha dicho que el regreso a las aulas no debe estar condicionado a que todos los maestros estén vacunados.
La urgencia del gobierno mexicano es comprensible, dicen expertos. Después de que han transcurrido más de 10 meses de pandemia en México, muchos alumnos han abandonado sus estudios y otros intentan continuarlos desde sus casas, pero a menudo en ambientes que no son óptimos para el aprendizaje.
“Este estudiantado ha pasado por una pérdida fundamental. Que es la pérdida de su posibilidad de socialización. El niño perdió a sus amigos”, dijo Ángel Díaz Barriga, profesor e investigador de educación en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin embargo, sería un error, dijo, pensar que con la vacunación de los maestros los estudiantes regresarán a la escuela como la conocieron antes.
El gobierno no ha detallado qué medidas sanitarias se implementarán cuando los niños regresen a los salones, pero se ha hablado de dividir a los alumnos en grupos para que acudan en días distintos a tomar clase con mayor espacio.
Podría exigirse a los estudiantes que utilicen mascarillas o mantengan una sana distancia entre ellos.
“Entonces vamos a tener una socialización en el miedo”, dijo Díaz. Los padres tendrán que advertir a sus hijos que no se acercen demasiado a sus amigos, que no se toquen ni compartan golosinas, señaló. “No va a ser la convivencia que había previo a la suspensión de actividades”.
La periodista de The Associated Press Almudena Calatrava contribuyó a este despacho desde Buenos Aires para DETONA.