Noche triste
Ayer, festeje como nunca. Y vestido de norteño. Porque norteño, también es mexicano. Mi indignación creció cuando vi un programa de variedades matutino de Multi Medios, donde los "hombres" iban vestidos de charros, y las mujeres, pues:
Una con el vestido típico de Veracruz.
Otra, de "china poblana".
Una tercera con el vestido típico de Jalisco. Y, la cuarta ¡con el vestido de Oaxaca con el cual bailan la Guelaquetza! No conformes con eso, la quinta iba de ¡chiapaneca! Y creo que una de las animadoras ni mexicana es, es argentina. Así que ¿por qué ese desprecio a lo norteño?
Bueno, tal vez sea porque el norte es la zona más reacia a la transformación que estamos viviendo. Aunque, en el caso de los citados locutores y animadores de Multi Medios, muy seguramente sea porque los regiomontanos no acaban de concebirse plenamente como mexicanos. No todos. Pero sí un buen número.
Ayer, platiqué con un detractor de la 4T en la cena donde estuve. Aceptó a regañadientes los logros del movimiento, aunque tuve que corregirle 2 o 3 datos de infodemia que arrastraba. Como que, la deuda no aumentó, al contrario. Y le mostré la gráfica del Banco Mundial para que me creyera.
Él trabaja para la industria automotriz, y, obvio, está preocupado por el futuro. Sobre todo, porque México terminé en medio de un conflicto entre los EUA y China. Le dije lo que ya he comentado:
Si queda Kamala, a México le va a ir en forma soberbia. Pero, habría mucho riesgo de una guerra mundial.
Si Donald es elegido, a México le va a ir muy mal. Sheinbaum representa todo lo que Trump odia. Y vamos que odia muchas cosas. Pero no habría riesgo de guerra.
Obvio, lo dejé pensativo con el dilema que México afronta.
Por último, y regresando con los "tristes".
Pueden aplicar sus dichos, pero ahora con ustedes mismos:
- El cambio está en uno mismo.
- Protestar no sirve, solo afectas a terceros.
- Pueden marcharse a otro país.
Con este último, nunca entendieron que muchos, sabíamos que somos mayoría. E íbamos a luchar por evitar que México estuviera "secuestrado", en manos de una minoría.
Ayer, muchos se "ofendieron" cuando los comparé con la serpiente del lábaro patrio. Pero ya cuando escuchas que ahora "ellos padecen la tiranía de la mayoría" (sic), y siguen describiendo a esa mayoría como una "masa ignorante y resentida", pues ¿cómo quieren que no se haga la comparación?
El 5 de julio de 2006, al ver como manipulaban el conteo de votos, y una tendencia ganadora la hacían pedazos yendo en contra de todas las leyes de las matemáticas y la estadística, yo tuve una "noche triste". Al igual que millones de mexicanos. En ese momento, muchos nos prometimos no cejar hasta lograr un cambio, empezando por el líder del movimiento que actualmente es nuestro presidente saliente. Yo les sugeriría que ustedes hagan el mismo ejercicio, y se prometan cambiar esta "tiranía". Pero que sea sin mentir, sin robar, sin traicionar. ¿Podrán?
Porque, ustedes, ni líderes que los puedan guiar tienen. Así que, créanme: comprendo su tristeza, su dolor y hasta su enojo. Pero, mientras no tengan autocrítica, no podrán tener líderes verdaderos. Mientras no tengan líderes, no sabrán como luchar para recuperar el poder. Y la culpa es de ustedes. Solo de ustedes. Mientras no acepten lo anterior, siento decirles (aunque no mucho), que la de ayer no será la última "noche triste" que vivan en el futuro cercano.
Así que, yo no les pido que cambien de residencia, y se vayan a otro país. Eso es sencillo para mucho opositor. No, yo les pido algo más difícil: que primero, cambien ustedes.
¿Podrán?