Pantano
El día de hoy conocerá usted el dato preliminar del crecimiento de la economía durante el año pasado.
Será un ajuste del dato oportuno que se publicó hace casi un mes, y se mantendrá con su carácter temporal por más de un año, como es normal.
Según lo que sabemos de otras variables, se confirmará una contracción durante el último trimestre, y el crecimiento anual será un poco mayor a 1%.
Para 2025, el Banco de México ha revisado sus estimaciones, reduciendo a la mitad su expectativa original.
Ahora esperan un crecimiento de 0.6% para este año.
Supongo que después del dato de hoy y la revisión de Banxico, la mayoría de los analistas corregirá a la baja, acercándose a lo que Banamex ha pronosticado desde hace unos meses: 0.2%.
Esta columna ve más probable el cero, siempre y cuando no se compliquen más los escenarios globales y la relación con Estados Unidos.
Al respecto, el chivo en cristalería no se detiene, y su conocida debilidad por Putin lo ha llevado a cometer un error de consecuencias tal vez funestas.
Trump, para que no se confunda de chivo, decidió que él debe negociar con Putin el fin de la invasión rusa en Ucrania, sin la intervención de este país, ni mucho menos de Europa.
Para ello citó a los rusos en Arabia Saudita, pero impidió la participación de una delegación de Zelenski, a quien ahora incluso llama dictador, y le exige que llame a elecciones en Ucrania para ser reemplazado.
Actúa como simple eco de Putin, su amo desde hace décadas, como hemos ya comentado en muchas ocasiones.
Al respaldar la invasión rusa y la pérdida de territorio de Ucrania, Trump abre la puerta al desequilibrio general.
Si eso es aceptable, entonces una invasión turca a Siria no podría evitarse, o la desaparición definitiva de Palestina, o la toma de Taiwán por parte de China, o la redefinición de fronteras en el Sahel e incluso en el Congo, ya en guerra civil.
En su limitada imaginación, supongo que más bien está pensando en la apropiación de Groenlandia, el canal de Panamá, y en el desarrollo de la Riviera Mediterránea en lo que hasta hoy conocemos como Gaza.
Como puede suponer, esto es mucho más serio que la guerra comercial con la que amenaza a todos, pero no logra concretar.
Aranceles a futuro, sine die, que ya han hartado a los mercados.
El dólar pierde terreno, y el oro es el que lo gana, señales claras de que Trump no genera miedo, sino incertidumbre creciente.
Al interior de Estados Unidos, la destrucción de la administración pública ya genera más rechazo que apoyo, y se va sumando al enojo por una inflación que no baja y una economía que no está mostrando fortaleza en la parte industrial.
Buena parte de la avalancha de decretos está siendo ya detenida por las cortes, y el “rey”, como ahora se llama a sí mismo Trump, no cuenta ya con el respaldo popular necesario para doblegar al Poder Judicial.
El chivo de acá sí consiguió algo de respaldo, que mediante un golpe de Estado convirtió en una mayoría espuria, y dejó al país sumido en un pantano de cuyas miasmas no saldrá estabilidad ni confianza.
Y es justo mientras estamos en él que Estados Unidos designa como organizaciones terroristas extranjeras a seis cárteles mexicanos.
No es una rama para ayudarnos a salir, son piedras que pueden hundirnos más rápido.
En este entorno que parece de absoluta destrucción, hay, sin embargo, esfuerzos por tener un mejor futuro.
Este fin de semana, Somos México llevará a cabo 36 asambleas, en 19 estados, en la búsqueda de conformarse como una opción real frente al páramo que hoy tenemos.
Los detalles en somosmx.org.mx, por si usted también prefiere un futuro diferente.